“Nosotros solo estábamos grabando un disco, jamás imaginamos
el impacto que tendría” dijo recientemente Kirk Hammett, guitarrista de
Metallica, refiriéndose al álbum Master
of Puppets, el tercero del grupo. Sus producciones anteriores -Kill'em all (1983) y Ride the lightning (1984)- habían sido
recibidas con enorme entusiasmo por la comunidad metalera que rondaba por
subterráneos locales, desatando ruidosas catarsis en conciertos para públicos
marginales, que veneraban al grupo como el más rápido y furioso de la primera
generación de exponentes del thrash metal, pero fue este LP el que hizo notorio
su poderío, por primera vez, al gran público.
Treinta y un años después de su aparición, se anuncia el
lanzamiento de una colección con 3 vinilos, 10 CD, 2 DVD, 1 cassette y 1 libro
con fotografías, letras de canciones y crónicas acerca de todo lo concerniente
a este icónico disco. Hace una semana, James Hetfield, cantante y guitarrista, reveló
los contenidos del boxset en un video de YouTube que supera las 200,000
visualizaciones.
Además del álbum remasterizado, esta edición de lujo
incluirá material inédito: ensayos de cada tema, entrevistas y conciertos del
periodo 1986-1987. Entre estas joyas de la corona metálica destaca una
grabación artesanal del show que ofreciera el cuarteto el 26 de septiembre de
1986 en Suecia, el último del bajista Cliff Burton, quien falleció trágicamente
horas después en la carretera rumbo a Dinamarca. Asimismo, las audiciones de su
reemplazante, Jason Newsted, y su primer concierto con Metallica, mes y medio
después del fatal accidente.
Master of Puppets,
que ingresó el 2015 al Registro Nacional de Grabaciones de la Biblioteca del
Congreso de los Estados Unidos, por ser “cultural, histórica y artísticamente
significativo”, contiene una hora de contundente música, compuesta, arreglada e
interpretada por cuatro muchachos que apenas superaban los 20 años de edad.
Como comenta el baterista Lars Ulrich: “¿Cómo demonios lo hicimos? Éramos solo
unos chicos fanáticos del metal. Hicimos música con muchas agallas”. El álbum impresiona
desde su carátula, una distópica ilustración que muestra un camposanto bajo un
cielo rojo sangre y dos manos que manipulan los hilos de una marioneta.
Este disco es para aquellos oyentes que buscan emociones
fuertes a través de la música: sus ocho canciones, de atronadora agresividad,
son ejecutadas con altos niveles de destreza técnica y arreglos sumamente
complejos: pesados riffs, sutiles armonías en guitarras, repentinos cambios de
ritmo y solos vertiginosos que hicieron de Metallica una banda respetada
incluso por fuera de los ámbitos metaleros, a pesar de que no tenían presencia
en los circuitos convencionales de difusión (radios, MTV). Desde el misterioso
inicio acústico de Battery hasta la
furia desatada de Damage Inc., el
álbum genera una atmósfera de intenso vértigo de la cual es difícil escapar.
En cuanto a las letras, Hetfield aborda temas oscuros como
la locura, la alienación social y la manipulación del poder con agudeza y
creatividad, que pueden interpretarse de manera literal o figurada. Por
ejemplo, Disposable heroes es una
abierta diatriba contra el aparato militar que usa a los más jóvenes como
escudos humanos al servicio del gobierno sin explicarles por qué; mientras que Master of puppets (la canción) propone
la existencia de un poder omnímodo –los políticos, la religión, las drogas- que
domina todos tus actos hasta someterte. Welcome
home (Sanitarium) está contada desde el punto de vista de un peligroso paciente
psiquiátrico; y Battery es una
frenética invitación al desahogo. Por su parte, Leper Messiah ataca a los charlatanes evangelistas televisivos y The thing that should not be repite las
referencias a la literatura fantástica de H. P. Lovecraft que exploraron antes
en The call of Ktulu. Orion,
tema instrumental, nos ofrece un testimonio del incendiario talento del bajista
Cliff Burton, un año antes de su muerte.
Metallica cambió, con Master
of Puppets, la forma en que el público entendía el heavy metal y, tras la
muerte de Burton, sus valores intrínsecos se potenciaron hasta convertirse en
legendarios, razón por la cual se le considera hasta ahora como el mejor
trabajo discográfico de esta banda, antes de convertirse en las superestrellas
que son actualmente.