Nunca antes había conversado con un musulmán y aunque me resulta extraño escuchar relatos de ese tipo, en los que confluyen la falta de animadversión hacia aquellos que piensen diferente (la filosofia "open house" sería inaplicable entre nosotros) y la naturaleza inflexible de sus leyes y normas judiciales, encuentro mucho más sentido en esa drasticidad que en las relajadas y condescendientes conductas occidentales, capaces de soportar entre sus autoridades el consumo de "x" substancias o que celebren las "canitas al aire" como símbolo de poderío machista o como demostración de viveza extrema. Lo que en una sociedad tan ajena a la nuestra es aún considerado delito castigable con la muerte, aquí es considerado un valor que permite ascenso social, casi una virtud.
Por otro lado, el periodista malayo, que se muestra muy agradecido y maravillado por cómo se le ha tratado en este país latinoamericano, el primero que él visita, conversa con total apertura sobre temas diversos: la calidad de la organización de los eventos en APEC 2008 (él ha cubierto varios), la integración, la igualdad entre seres humanos, el Corán, la Biblia, sobre politica, economia, arte e historia latinoamericana y asiática... entonces me pregunto: "¿quiénes son los "salvajes", ellos o nosotros?"
Omar cita el Corán permanentemente y se queda sorprendido, en buena onda, de que la gente de la calle piense que el Catolicismo y el Cristianismo son la misma cosa. "La religión es el Cristianismo y a partir de allí provienen el Catolicismo, el Anglicanismo, el Protestantismo, y las demás vertientes...", comenta, casi con actitud didáctica. Y dice que está ansioso por venir con sus compañeras y compañeros en plan de turista, para poder tener tiempo de conocer más acerca del Perú.
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