sábado, 25 de junio de 2011

AÑORALGIAS

Nada mejor para ir a dormir de buen humor que Les Luthiers, en esta ocasión recreando una zamba, titulada Añoralgias - combinación de "añoranzas" y "nostalgias" - la letra es para morirse de la risa, un poblado en donde todo es un desastre... las voces y guitarras en claro homenaje a Los Chalchaleros... simplemente geniales...

EL CULTO A LA IMPUNIDAD


Se ha convertido en lugar común eso de preguntarse, sin esperanza de recibir respuestas, "en qué momento se jodió el Perú" como lo hace el personaje de Mario Vargas Llosa en Conversación en La Catedral, obra ambientada durante el gobierno de Manuel A. Odría. En esa época vivía Raúl Porras Barrenechea, político, escritor, científico y catedrático que hoy no es conocido por nadie entre la masa de peruanos absorbidos por la tecnología, el reggaetón, la cumbia y las opiniones del pensamiento único, aquellas que los impulsa a rechazar al presidente electo sin haber gobernado y que los lleva a tomarse fotos junto al Cristo del Pacífico para colgarlas, de inmediato, en "su face".

A pesar de ser el rostro de un billete de amplia circulación, el nombre Raúl Porras Barrenechea no podría ser reconocido por la inmensa mayoría de admiradoras de Magaly Medina, los televidentes fieles a Al fondo hay sitio o los borrachosos seguidores de la mil veces derrotada selección peruana de futbol, que se alista para salir por enésima oportunidad, por las patas de caballos en la próxima Copa América.

En su última edición, el semanario Hildebrandt en sus trece reproduce partes de uno de los míticos discursos de Porras en el Congreso de 1956, en el que no nos dice cuándo se jodió el Perú pero sí por qué: por el culto a la impunidad que se inició en el siglo 19 y que hoy reina, orondo, ante la vista y paciencia de todo el mundo, en todas las esferas de la vida social y política de nuestro querido país. Lo comparto con ustedes, amables lectores, confiado en que solo unos pocos lo entenderán y el resto seguirá silbando y mirando al techo. Saludos...

EL CULTO A LA IMPUNIDAD

Todas las básicas instituciones resultan falseadas en nuestro medio por el predominio del provecho personal y la ausencia del propósito del bien común... El mal proviene de nosotros mismos porque no tenemos un ideal colectivo, una meta segura en el porvenir y, en nuestra incertidumbre del futuro, en la falta de nexos sociales estables y definidos, no sabemos dónde queremos ir juntos y nos debatimos en una perfecta vacilación y discontinuidad de propósitos colectivos. El "peruano oprimido", el de la "cruel servidumbre", el de la "indolencia de esclavo" - como dice la deprimente estrofa del Himno Nacional - olvidándose de muchos ejemplos de varonía y de civismo, tiene la tendencia a buscar la moral de la tranquilidad y del acomodo, con un espíritu, sobre todo, de aquiescencia, de aceptación de los hechos que, según los sociólogos modernos, es una señal de estado primitivo, de barbarie, porque lo que caracteriza precisamemte a los pueblos civilizados, a los pueblos evolucionados, es la lucha constante por el derecho.

El mal más grave que produce este conformismo, esta falta de beligerancia contra el abuso, es la improvisación en la vida pública, la selección al revés, el desdén por la tecnicidad y por la inteligencia, el empirismo audaz, el culto de la incompetencia y la falaz y nociva convicción de que no son necesarios para la función pública preparación y estudio y que cualquier compadre puede servir para cualquier función, por alta y especializada que sea, desdeñando los títulos que otorgan las instituciones y desdeñando la seguridad que el Estado ofrece a quienes estudian las carreras públicas. Este sistema de improvisación y del empirismo trajo ya fatales resultados en la primera etapa republicana y se ha acentuado en los últimos años... En el Perú hemos hecho un culto y una carrera de la impunidad. Somos el país más impunista de América.




More trouble every day, versión del tema original Trouble every day del primer álbum de Frank Zappa & The Mothers of Invention, Freak out de 1966. Con este sonido más blues y en tiempo diferente, la banda de FZ reinterpretó esta canción durante los 70s... pocas veces la canción se tocó en su forma original, de sonido más psicodélico...

jueves, 23 de junio de 2011

EL SISTEMA: UN PRODIGIO DE GESTIÓN CULTURAL


Cuando uno revisa las informaciones que la prensa convencional peruana, ligada a opciones políticas de ultra derecha y capitalismo salvaje, difunde sobre Venezuela, termina pensando que el país de Simón Bolívar es algo similar a una sucursal del infierno: corrupción institucionalizada, control de medios, nacionalismo extremo y por supuesto, la figura icónica del anti-imperialismo moderno, Hugo Chávez Frías, dictador, financista de campañas en otros países y líder de un proyecto multinacional opuesto a todo lo que “el sentido común”, la mano invisible del mercado y el progreso económico de los mismos de siempre representan.

Es curioso cómo una masa de comunicadores sociales que exigen diariamente la mesura, la objetividad y el criterio amplio como herramientas básicas para guiar la opinión pública, cuando se trata de mantener inmóvil el statu quo conveniente a sus intereses demuestren una posición sectaria e intolerante cada vez que deben cubrir el otro lado de la historia, convirtiéndose de inmediato en todo aquello que dicen despreciar y combatir. Posición sectaria e intolerante que los lleva incluso a callarse en veinte idiomas cuando surge una noticia que sugiera que hechos positivos también son factibles en ese país sudamericano, todo para que el imaginario colectivo siga creyendo que Venezuela – ya no solo su actual presidente sino el país entero como concepto – pertenece al bando de “los malos”.

Habrá quienes opinen que esto es aceptable y hasta normal dentro del juego político pero cuando se trata de acciones que reciben aceptación mundial gracias a que han salvado la vida de miles de niños, el silencio equivale a un ocultamiento mezquino de información de calidad y una falta de sensibilidad para reconocer que hay cosas que funcionan bien, aunque no hayan sido creadas por el establishment. Y de eso se trata El Sistema, paradójico nombre de este programa social que hoy, jueves 23 de junio de 2011, está de fiesta pues se estrena en los EE.UU. (y puede ser visto online en CNN en español) el documental Dudamel: Let the children play, una crónica acerca del espléndido trabajo que El Sistema ha desarrollado con niños en condiciones de pobreza y extrema pobreza, brindándoles una oportunidad de superación a través del sublime arte de la música.



Nadie dice nada. La prensa nacional solo habla de Venezuela cuando la intención es conectar a Chávez con el presidente electo Ollanta Humala. Mientras que en nuestro país hay voces que se debaten entre el delirio y la estupidez, solicitando que se imponga nuevamente el Servicio Militar Obligatorio para los adolescentes con tendencias delincuenciales y los pobres que no tienen oportunidades, en la Venezuela de Chávez ambos espectros vienen siendo rescatados por la Fundación del Estado para el Sistema Nacional de las Orquestas Juveniles e Infantiles (FESNOJIV), más conocido en el universo de la música clásica como El Sistema. Mientras que nuestro invisible Ministro de Cultura da el visto bueno al Cristo del Pacífico y despide a Analí Cabrera entre flashes de prensa amarilla, en la Venezuela de Chávez el gobierno actual destina enormes cantidades de presupuesto para apoyar a esta cruzada artística, cultural y social que produce anualmente cientos de jóvenes músicos y orquestas que dan la vuelta al mundo encandilando a los públicos más exigentes.

El Sistema fue creado en 1975 por el economista, pianista y director de orquesta venezolano José Antonio Abreu y actualmente cuenta con más de 200 ensambles infantiles y juveniles y alrededor de 250,000 niños asistiendo a la red de escuelas de música que han establecido por todo el país (90% de estos niños son de estratos socio-económicos entre bajo y muy bajo). La Orquesta Sinfónica Simón Bolívar recorre los escenarios más importantes del planeta y ha sido dirigida por importantes figuras de la música clásica como Claudio Abbado, Simon Rattle, entre otros. Desde 1999, su director estable es el también venezolano Gustavo Dudamel, quien a sus 30 años es considerado actualmente uno de los mejores conductores del mundo. La formación musical de Dudamel empezó en El Sistema cuando él tenía 10 años y luego de aprender a tocar violín, decidió estudiar dirección de orquesta de la mano de Abreu, quien se convirtió en su mentor.

En sus 36 años de existencia, El Sistema ha recibido el apoyo absoluto de los gobiernos que se han sucedido y el satanizado Hugo Chávez es considerado el presidente que más ha colaborado con Abreu y su filosofía: “Como un campo de cultivo para miles de jóvenes venezolanos, la Fundación del Estado para el Sistema Nacional de las Orquestas Juveniles e Infantiles está dando sus frutos: esos jóvenes venezolanos que pasan por El Sistema cumplen sus sueños de realización personal y profesional a través de la música. Estos jóvenes músicos brindan un ejemplo diario de superación y vitalidad para sus compatriotas. La música no solo es producto del talento y el virtuosismo de sus creadores, es también el reflejo del alma de la gente y, en este caso, es el crecimiento de un programa educativo que en las últimas tres décadas ha traspasado nuestras fronteras y sobrepasado todas las expectativas. La música es un elemento clave para educar a las personas y permitirles que se integren exitosamente a la sociedad”. El Sistema es una dependencia del Ministerio de Familia, Salud y Deportes y su premisa básica es “usar la música para la protección de la infancia a través del entrenamiento, rehabilitación y prevención de comportamientos antisociales y criminales”.



El documental Dudamel: Let the children play (2010) dirigido por Alberto Arvelo, ha sido proyectado en varios países de Europa y Latinoamérica con éxito rotundo entre los especialistas y aficionados a la música y su estreno en los EE.UU. para hoy en simultáneo en más de 40 cines será todo un acontecimiento. El Sistema ha demostrado ser un un programa educativo de éxito incuestionable, basado únicamente en la genuina intención de crear un espacio para que niños sin posibilidades formales encuentren una vida de retos y de éxitos en el camino musical que emprenden de la mano de sus profesores y de los artistas que han colaborado con Abreu a lo largo de este tiempo como Plácido Domingo, Quincy Jones, Daniel Barenboim, John Williams, etc.

Podemos estar en contra de Hugo Chávez y sus tendencias dictatoriales, que lo han llevado a perpetuarse en el poder a través de métodos inaceptables. Y por esa misma razón nuestras autoridades, nuestra prensa y en general, el conjunto de la sociedad debería avergonzarse que una de las personalidades más repelidas en el contexto mundial pueda ser auspiciador entusiasta de este excelente servicio a la comunidad. Los principales medios de comunicación deberían hacer un esfuerzo por alejarse de esta mezquindad informativa y dar a conocer lo que sucede en materia cultural y musical en esa Venezuela que tanta aversión les produce. Los resultados de El Sistema hacen imposible negar que se trata de un prodigio de la gestión cultural.

miércoles, 22 de junio de 2011

WE DON'T NEED NO EDUCATION...


Las imágenes de los alumnos arremetiendo contras las instalaciones de un colegio limeño y arrastrando al abusivo profesor por el suelo, me trajeron al recuerdo esta escena del clásico film de Alan Parker, The Wall, basado en el álbum conceptual de Pink Floyd, en el que se critica entre otras cosas, el represivo sistema educativo británico. En este caso no es por maestros represivos sino sinvergüenzas y corruptos. Con esa clase de profesores (y profesoras, a las que también debería arrastrárselas de los pelos cuando aconsejan a sus alumnos menores de edad admirtar a personajes abyectos como Magaly Medina) podríamos suscribir la frase clásica de este tema: "No necesitamos educación..."


A partir del 5:28 los alumnos destruyen el lugar

martes, 21 de junio de 2011

50,000 VISITAS


Desde que publiqué el primer post en QUIERO HABLAR, martes 2 de octubre del 2007 hasta el día de hoy, martes 21 de junio del 2011 (es decir en 3 años, 8 meses, 2 semanas y 5 días) han visitado esta página 50,000 veces. Es difícil de determinar cuántas de esas 50,000 visitas me pertenecen a mí mismo aunque debo reconocer que no lo hago tan seguido como quisiera por lo que debo haber aportado muy poco a esa cantidad.

Por otro lado, tomando en cuenta que entre las personas que me conocen puedo contar con los dedos de una mano a aquellas que definitivamente me leen siempre (en estos días esa cantidad debe haberse reducido en menos una) y que podría hacer una matemática superficial con respecto a las demás (familiares, amigos, conocidos) que lo hacen de vez en cuando - porque me conocen - es probable que un amplio 90% de visitas sean de lectores que, sin tener ninguna clase de relación personal conmigo, se encontraron con el blog de casualidad, porque alguien se los recomendó o porque bueno, estaban buscando alguna información y consideraron que la que encontraron aquí les sirvió de algo.

En todos los casos, reciban todos mi más profundo agradecimiento por esa deferencia que, condicionada o no por el hecho de conocerme, tiene el valor del reconocimiento al trabajo que uno hace. Desde las críticas más ácidas, los comentarios más opuestos a lo que escribo o las adhesiones y felicitaciones de toda clase que han tenido a bien enviarme, todas son bien recibidas y agradecidas.

Antes veía esto de convertirse en "blogger" como un asunto de pocas expectativas pero el afán de expresarme y de ejercer el periodismo en su faceta más moderna (ya que el formal, el que estudié y cultivo desde lo más hondo de mi ser, jamás lo he ejercido en medios convencionales y hoy, que la prensa actual se parece tan poco a la idea que me formé de ella cuando decidí estudiar Ciencias de la Comunicación que francamente hasta orgullo siento de no ser un periodista o coumnicador "conocido", "famoso" o "influyente") me animaron a crear esta bitácora que sigue siendo pequeña a pesar de esa cantidad de visitas. Desde luego, cuando empecé a escribir aquí y durante todo el tiempo he recibido el apoyo incondicional, los consejos y las críticas de quien siempre estará presente en cada tema que toque, directa o indirectamente. A esa persona mi mayor agradecimiento.

Quienes me conocen saben que no tengo vocación de hacer más grandes las simples cosas que soy capaz de hacer así que este ejercicio de "auto-felicitación" es 100% sincero y surge de la necesidad de decirles GRACIAS. Gracias por leer y por comentar...


Led Zeppelin - Thank you (Led Zeppelin II, 1969)

domingo, 19 de junio de 2011

ACERCA DEL CRISTO DEL PACÍFICO


La última cortina de humo del presidente saliente Alan García Pérez es un calculado intento por perpetuarse en la frágil memoria del pueblo peruano a expensas de su religiosidad, zurrándose en cualquier noción de respeto que deba guardarse frente a las creencias de las grandes mayorías al utilizarlas en su provecho personal. Mientras en Puno los niños mueren de frío y los adultos viven a salto de mata entre bloqueos de carreteras y la permanente amenaza de ser repelidos a balazos como en Bagua, García decide regalarle a la capital algo que no necesita: un monolito de dimensiones monumentales (37 metros) pero de nulo valor que él, con su egolatría magalomaníaca al tope, ha denominado pomposamente El Cristo del Pacífico.

Los argumentos a favor son algo tontos, por decir lo menos: que impulsará el turismo, que úne a todos los peruanos, que simboliza la espiritualidad, que Lima se lo merecía, que ya estaba conversado con el ahora invisible Luis Castañeda Lossio, etc. Por otro lado, están los indiferentes que todo lo solucionan diciendo que las manifestaciones en contra de este despropósito son aquellos "que se quejan de todo". Su línea ideológica es "ya pues, ya lo puso, déjenlo nomás". Puro escapismo para poder seguir bailando en las discotecas de moda, sin comprometerse con nada.

¿Acaso no es una incoherencia que el presidente García, con la popularidad en caída libre a poco más de un mes de salir de Palacio de Gobierno, declare con la misma desfachatez con la que se atreve a bailar festejo, que ha donado 100 mil soles de sus ahorros para este gasto innecesario? ¿de dónde salen tantos ahorros en cinco años? ¿tenemos que recordar nuevamente aquello de que "la plata llega sola"? Y no solo eso sino que además la genial idea es respaldada nada menos que por la compañía brasileña Odebrecht, quizás la más beneficiada con todos los arreglos producidos en él último lustro en materia de construcción, contratos jugosos con el Estado y demás...

Los expertos en marketing - y los no tan expertos - dirán que es una jugada magistral para generar recordación en el público. Para mí es todo lo contrario pues desnuda la consciencia de que nadie lo recordará si no hace algo espectacular, que no por espectacular sea necesariamente positivo. ¿Qué más necesita para ser recordada una persona que ha ejercido el cargo más importante de representatividad de un país? ¿el haber sido Presidente - y además por segunda vez - no es suficiente para ser recordado por la historia? Lo que le preocupa a Alan García no es si lo recuerdan o no sino cómo lo van a recordar. Y se equivoca de cabo a rabo si considera que con la monumental estatua conseguirá un buen resultado en ese sentido.

Porque en realidad, y esto ya lo han dicho muchas personas autorizadas, el Cristo del Pacífico no nos hará recordar la magnanimidad del presidente que lo puso allí si no que nos recordará el final de un gobierno totalmente olvidable por los escándalos de corrupción que recorrieron toda su duración y los intentos fallidos del líder por influir en los resultados de la elección de su sucesor, algo en lo que también fracasó estrepitosamente.

Por otro lado, la prensa adulona y distraída no deja de mencionar en sus notas y entrevistas sobre el tema el parecido del Cristo del Pacífico con el famoso Cristo Redentor de Río de Janeiro, Brasil. Al mirar las fotografías en Internet de este coloso instalado hace 80 años y cuya construcción duró nueve (entre 1922 y 1931) me parece hasta innecesario puntualizar las diferencias: mientras que la imagen de brazos abiertos a la que le canta Antonio Carlos Jobim se erige por encima de todo y literalmente abraza toda la ciudad por detrás y por delante de él, como símbolo de omnipresencia y hasta de inclusión, el Cristo del Pacífico tiene los cerros detrás y por sobre su cabeza se levantan las antenas de transmisión del Morro Solar. Además es tan blanco que bastarán dos semanas para que sea un verdadero cementerio de polvo y toda clas de residuos tóxicos. ¿De dónde saldrá el presupuesto para su mantenimiento?

Finalmente está el tema de la identidad perdida o reemplazada por una imagen icónica que, más que a una religión, nos recuerda a otro país, Brasil. Solo falta que en su discurso de salida, a Alan García se le ocurra decir que sueña con que la estatua del Cristo del Pacífico sea postulada como candidato para una eventual tercera tanda de Nuevas Maravillas del Mundo. Como cuando dijo que en nuestro Perú podían hacerse las Olimpíadas.

A puertas de iniciarse un nuevo gobierno, la esperanza que se siente en las calles no debe verse empañada por estos afanes de figuración del presidente que ya se va y es nuestro deseo que eso no suceda. Quienes creemos que a Cristo se le debe llevar más en el corazón que en ninguna otra parte sabemos que si él hubiera visto ese despliegue de dinero mientras otras personas mueren de hambre y frío, arremetería contra la imagen como lo hizo contra los mercaderes del templo.

viernes, 17 de junio de 2011

SLAYER NO MOSTRÓ PIEDAD EN LIMA


Una crónica acerca del infierno sonoro que Slayer desató la noche del sábado 11 de junio en la tribuna norte de San Marcos no puede ser muy larga ni descriptiva. Y básicamente porque debería escribirse a gritos, desaforados y horrísonos, como los que lanzó el chileno Tom Araya armado de su clásico bajo negro de cuatro cuerdas de sonido brusco y sólido. Araya no es un virtuoso, y a pesar de que los años no pasan en balde y algunas intervenciones quirúrgicas ahora le impiden hacer el agresivo movimiento de cuello de sus primeras épocas, aun conserva esa imagen salvaje que arrasa con todos los vocalistas que uno recuerde. Porque lo suyo no son esos bramidos guturales y animalescos del death metal. No. Lo suyo son gritos estentóreos, capaces de angustiarte o de liberarte de alguna presión familiar, laboral o existencial. O de todas juntas.

Atrás, como si de una ametralladora se tratara, el baterista cubano-norteamericano Dave Lombardo demostró por qué es considerado “el padre del doble bombo”. Desde los ataques incansables en temas como War ensemble, Dittohead, Postmortem o Chemical warfare (uno de los mejores temas de la noche, sin duda) hasta el clásico martilleo del inicio del fin en Angel of death, Lombardo parecía estar conectado a alguna fuente de energía eléctrica, sobrehumana. Esos pedales parecen no detenerse nunca. Han venido grandes bateristas de las vertientes más extremas del heavy metal pero creo que ninguno sonó tan contundente como este señor, pieza importante del sonido más furiosamente veloz y agresivo de esta banda californiana que viene azotando nuestros oídos desde hace más de 25 años.

De las cuatro grandes bandas norteamericanas de thrash metal, Slayer hubiera sido la única en presentarse en Lima con su formación original, de no haber sido porque Jeff Hanneman (el “nazi” del grupo, según sus críticos más recalcitrantes) no pudo participar en esta parte de la gira debido a que padece de una extraña enfermedad cutánea tras ser mordido por una araña. En su lugar, Gary Holt, guitarrista de Exodus (y que ya ha tocado en nuestro país en dos oportunidades con su grupo original) se colocó al lado de Kerry King, responsable de las crudas y polémicas letras anti-religiosas de temas como Disciple, South of heaven, The antichrist, Hate worldwide (del último disco), entre otras. King no escatimó energía durante sus veloces y delirantes solos cacofónicos y la dupla que hizo con Holt generó una atmósfera realmente tétrica en introducciones como las de Seasons in the abyss, Raining blood, South of heaven o Mandatory suicide, atmósfera que se redondeaba gracias a un espectacular juego de luces. Esta banda no necesita de pirotecnia ni lenguas de fuego para recrear la oscuridad de su propuesta, por momentos parecía como si las canciones brotaran del mismo centro de la tierra.

El ambiente no pudo ser mejor. Casi siete mil headbangers de Lima y provincias gritaron, saltaron y gozaron con los latigazos de Slayer, que se sucedían unos tras otros, casi sin pausa entre canciones. Araya saludó brevemente al público antes de anunciar, a gritos, el tema War ensemble y posteriormente, se despidió escuetamente agradeciendo a sus fans, que esperaron 25 años su llegada. Fueron 23 canciones en total y el pogo parecía no acabarse en las primeras filas. O mejor dicho, en toda la zona de abajo porque francamente dio la impresión de que nadie dejó de participar en este ritual metalero.

Epilepsia y Mortem, los teloneros, a pesar de las obvias y eternas limitaciones del sonido nacional, hicieron lo suyo y quedaron bien, pues contaron con la complicidad del público que conocía bastante bien su material. El caso de Mortem es especial, digno de comentarse: es una banda de death metal que hace música desde hace más de 20 años y ha tenido mucho éxito en EE.UU. y Europa, hasta el punto de ser la única banda peruana, que ha sido objeto de un tributo por parte de grupos de otros países, algo que no ha conseguido ningún artista nacional de otro género musical, popular o subterráneo.

De principio a fin, Slayer ofreció el concierto masivo más ruidoso y catártico en lo que va de toda la ola de grandes espectáculos internacionales que ya son costumbre en nuestra capital. Con su llegada se cierra el círculo de grandes visitas de bandas metaleras. Luego de ver a Anthrax, Megadeth (dos veces), Metallica y Slayer – conocidos como los Big Four – los fanáticos del metal podemos estar más que tranquilos. Lo demás es lo de menos. Aquí el setlist de una noche infernalmente inolvidable:

1. World Painted Blood - World painted blood - 2010
2. Hate Worldwide - World painted blood - 2010
3. War Ensemble - Seasons in the abyss - 1990
4. Postmortem - Reign in blood - 1986
5. Temptation - Seasons in the abyss - 1990
6. Dittohead - Divine intervention - 1994
7. Stain of Mind - Diabolus in musica - 1998
8. Disciple - God hates us all - 2002
9. Bloodline - God hates us all - 2002
10. Dead Skin Mask - Seasons in the abyss - 1990
11. Hallowed Point - Seasons in the abyss - 1990
12. The Antichrist - Show no mercy - 1983
13. Americon - World painted blood - 2010
14. Payback - God hates us all - 2002
15. Mandatory Suicide - South of heaven - 1988
16. Chemical Warfare - Haunting the chapel - 1984
17. Ghosts of War - South of heaven - 1988
18. Seasons in the Abyss - Seasons in the abyss - 1990
19. Snuff - World painted blood - 2010
20. South of Heaven - South of heaven - 1988
21. Raining Blood - Reign in blood - 1986
22. Black Magic - Show no mercy - 1983
23. Angel of Death - Reign in blood - 1986


Un final atronador con este clásico de 1986, del álbum Reign in blood...


War ensemble, el primer punto alto de la noche, de 1990...


Un par más: Chemical warfare del EP Haunting the chapel (1984) y Ghosts of war del álbum South of heaven (1988)...

miércoles, 8 de junio de 2011

LECCIONES


Es un lugar común decir que este proceso electoral “nos deja lecciones”. También es cierto que cada esquina política tratará de hacer pasar como “lecciones” los que en realidad son, a lo mucho, meros puntos de vista del paquete de ideas que representan. Sin embargo creo que ahora más que otras veces, y aunque le pese mucho al bando perdedor, las lecciones que solo algunos bien pensantes recogerán de la segunda vuelta tienen que ver con aquellas realidades que tratan de esconderse tras montañas de papel impreso, membretado y firmado por quienes siempre, por la razón o por la fuerza, han terminado ganando.

Esta es la primera vez en el Perú que las redes sociales cumplen un papel realmente influyente en la difusión de información. Blogs, Twitters y grupos en Facebook surgieron para hacer contrapeso a una prensa tradicional que antes era la dueña y señora del mundo de las noticias y que ahora corre el riesgo de ser vista como una institución caduca, carcomida por la mezquindad de sus rebuznantes bustos parlantes y los bajos intereses económicos que defienden. Ni siquiera el poderoso holding que financió a un sicario de la televisión como Jaime Bayly y publicó sistemáticamente mentiras acerca de la candidatura de Ollanta Humala pudo revertir la ola de adhesiones que generó el rechazo masivo a esta especie de camarilla parapetada en titulares, editoriales y notas manipuladoras lanzadas por doquier.

Quizás los jefes de informaciones de los medios de comunicación clásicos (prensa, radio y TV) no lo hayan advertido o quizás lo hayan subestimado, pero el poder arrasador para llenar el espacio que antes tenían totalmente a su disposición para engañar impunemente, un poder del cual Internet ha dejado constancia irrefutable, deberá ser tomado en cuenta como elemento prioritario en cualquier otra campaña política que se precie de ser inteligente y moderna. Dependerá de quienes lideren esas futuras campañas que el ciberespacio siga representando la opción independiente al momento de buscar información o que se transforme en una herramienta más de desinformación que tergiverse, manipule y contamine la percepción de la realidad.

Otra de las grandes enseñanzas de este proceso es que, cuando las papas realmente queman, la juventud sigue mostrándose dispuesta a manifestarse por aquello en lo que cree. Frente a las macilentas minorías que responden positivamente al condicionamiento publicitario de que “la vida es mejor si se escribe con B grande” y que todo es más “nice” si viene envuelto en paquetes atractivos, novedades tecnológicas, si está de moda y es ultra divertido (no importa si hablamos de un desfile de modas, de un concierto de Tongo o de series con argumentos pobres y peores actuaciones como Al fondo hay sitio o La Lola) hay una multitud vibrante de jóvenes, creativa, valiente y dispuesta a salir a las calles con entusiasmo para participar de toda cruzada que se organice para defender su derecho a seguir siendo inteligentes, a no ser vistos como una simple estadística que sirve para engrosar el resultado de una elección.

Creo que la enorme marcha que se produjo en el Centro de Lima el pasado jueves 26 de mayo es el hecho que nos permite trazar la intersección de estas dos revelaciones en el Perú que ahora ve con esperanza su futuro político, a pesar de que los operadores de los derrotados siguen dándole cuerda a la maquinaria de desestabilización con presiones a un presidente apenas electo que aun no asume funciones - inaceptables en un contexto democrático - y declaraciones altisonantes que siguen tratando de hacer pasar como acto de patriotismo la mala intención de asustar a la población más desfavorecida con sus escenarios catastróficos, escenarios que solo ellos y el ridículo Profeta de América son capaces de avizorar.

En esa concentración, básicamente juvenil, confluyeron en un mismo camino delegaciones de universidades “dispares” como San Marcos y la UPC, literalmente hermanados, abrazando las mismas consignas y compartiendo una experiencia común. Mientras que en Internet hicieron gala de su creatividad con excelentes trabajos y composiciones iconográficas de todo tipo, en las agujereadas pistas del Centro de Lima cantaron a una sola voz, aplaudieron y expresaron, a su manera, el rechazo que la prensa mayoritariamente oficialista les causaba y a pesar de ser ninguneados como hecho noticioso por canales y periódicos “normales”, recibieron la cobertura de los principales medios virtuales y el apoyo de comunidades artísticas y personalidades del mundo profesional adulto, que se plegaron a esta inusitada imagen integradora que ningún “líder de opinión” tuvo la valentía y decencia de estimular como correspondía, en un país que “se queja” a diario de la discriminación, la falta de identidad, etc.

Finalmente, una lección triste y poco advertida por tirios y troyanos de esta segunda vuelta es el carácter pétreo y casi institucional que tiene, en nuestros días, la ignorancia. Porque todos los vicios que hemos notado en las personas que apoyaban a Keiko Fujimori, léase racismo (a través de ignominiosas intervenciones en las redes sociales de cobardes anónimos o descarados que firmaban comentarios lamentables de toda clase), intolerancia (como responder con insultos a argumentos respetuosos) y rasgos de tendencias genocidas inconscientes son muestras de la más palmaria, innegable y elefantiásica ignorancia.

A la masa de votantes primerizos quizás se le podría perdonar este tipo de exabruptos, con la fe puesta en que los años los harán recapacitar y entender pero a esa otra masa de limeños y limeñas, medianamente jóvenes y aparentemente exitosos, con buenos empleos, camionetas y Blackberries, que padecimos (y hasta ahora padecemos) en oficinas, canales de televisión y otros lugares maldiciendo a los simpatizantes de Humala y dando vivas a los simpatizantes de Fujimori o repitiendo como niños que “el Perú se va a ir al abismo si Humala gana la presidencia”, no nos queda otra que calificarlos de ignorantes y de la peor naturaleza: aquellos que no reconocen que lo son, aquellos que creen que viajar a Miami o a Acapulco de vez en cuando los libra de la indigencia intelectual.

Creerse del Primer Mundo y morirse de la risa viendo Al fondo hay sitio son dos actividades absolutamente incompatibles. Como lo son ir al teatrín de Asia a aplaudir a Mario Vargas Llosa vestido del Sultán Shahriar y luego despotricar contra él, el único Premio Nobel que tendremos (así Hernando de Soto fantasee que algún día será el segundo) porque decidió hacer campaña para evitar del regreso de la cleptocracia. La preponderancia de esa ignorancia arrogante y afrentosa es quizás la peor de las lecciones de esta segunda vuelta que deja atrás una estela de enfrentamiento que se trasladó del debate entre candidatos a la pelea familiar, al encono entre personas que pertenecen a un mismo país y sin embargo no parecen compatriotas. Si queremos mejorar realmente como sociedad, debemos tomar nota de eso y ayudar a que el cambio, por fin, se concrete.

miércoles, 1 de junio de 2011

AL NACER EL SOL... (OTRA PAUSA MUSICAL)


Laguna sunrise es una de esas melodías inclasificables que cuando es escuchada durante la adolescencia queda grabada en la mente y jamás desaparece... lo más asombroso es que sus creadores son los amos del doom metal: Black Sabbath... aunque en los créditos del mítico álbum Black Sabbath IV figuran los cuatro integrantes como autores de todas las canciones, siempre he creído que esta perturbadora viñeta instrumental salió principalmente de la cabeza del guitarrista Tony Iommi. Si alguien tiene el dato exacto, por favor, que me lo pase... saludos...