lunes, 28 de abril de 2008

EL MÁS VIL DE LOS OFICIOS


Salvo muy contadas y honrosas excepciones, el periodismo en nuestra capital ya no es "la más noble de las profesiones". Hoy, aquel adagio arcaico que todos los profesores de la universidad nos repetían cada cierto tiempo para hacernos notar los extremos a los que se podía llegar con el poder de la información, se ha reducido a la segunda de sus frases. Esa posibilidad de debatirse entre la nobleza y la vileza, entre la altura y la bajura, entre lo sublime y lo ruin ya no existe más. La masa nos gobierna - ya en los años 50 el filósofo (y profeta) español José Ortega y Gasset lo había establecido con una claridad que Nostradamus podría envidiar. La videocracia, el reino de la vulgaridad y el lumpenaje, lo barato que sigue vendiéndose a pesar de que siempre salga caro, la fama adquirida gracias al valor desmedido que se le da a la vacuidad, al desenfreno, a la baja calaña, etc., todo eso forma parte del actual vocabulario del periodismo local. Vuelvo y repito, salvo muy contadas y honrosas excepciones.

Siempre ha habido "prensa amarilla". Desde las hoy históricas - e inofensivas - prácticas de Última Hora hasta la aparición del alma mater de los actuales diarios "de 0.50 céntimos" - me estoy refiriendo a Ojo - el amarillismo en el periodismo era una especie de sub-género o sub-cultura permanentemente asociada a los sectores marginales y como tal, su poder era limitado y su influencia, mínima. Las historias de "vedettes", personajillos de la farándula limeña, sempiternamente mediocre, los dimes y diretes del espectáculo y sus hipervínculos con la política, el deporte y de vez en cuando, hasta el empresariado nacional, ocupaban un espacio que, básicamente, era el mismo que ocupaban las prensas amarillas de otros países: la parte de atrás, los suplementos de diagramación desordenada y colorinches, algo así como una expresión impresa e improvisada del fenómeno migratorio que poco a poco iba configurando el caos actual.


Pero a partir de la década de los 90s, en la cual la prensa "chicha" pasó a ser uno de los instrumentos del poder corrupto, la pseudo-estética y los elementos que conforman sus metalenguajes - colores fuertes, temas escabrosos, exhibicionismo barato, fotos explícitas, personajes desde huachafos hasta intrascendentes que se hacen famosos sin tener ningún talento ni preparación, jerga delincuencial, etc. - adquirieron valor como "forma de hacer periodismo" y la endeble base de los medios de comunicación "serios" o "tradicionales" - endeble por otros motivos, casi por naturaleza - terminó siendo corroída por este nuevo gobierno de la masa que, en su descontrolado afán por darle sentido a su cada vez más denigrado y denigrante estilo de vida, cayó en excesos que año tras año fueron convenciendo a propios y extraños que, en efecto, esa elevación de la vulgaridad, el lumpenaje y la mediocridad disfrazadas de "pobreza con derecho a hacer ciertas cosas" era un estilo a considerar dentro de la práctica periodística.


Por eso, a menos de dos años de concluir la primera década del siglo 21, nuestra "gran prensa" (escrita, televisiva, radial y virtual) se convierte cada semana en una enorme bola amarilla de periodistas - de los serios y de los otros - que dedican redacciones, minutos, segmentos completos y sendas páginas web a temas que navegan entre las huachaferías más inocuas hasta las ofensas más arteras a aquellas personas que creemos, aun conservamos ciertos niveles de inteligencia y de buen gusto, pero sobre todo, de conciencia con respecto a lo que significa realmente ser un buen comunicador, un buen periodista, un buen medio de comunicación. El mercado, la oferta y la demanda, lo que le gusta a la gente y por supuesto, la gente en sí misma, son los grandes responsables de esta situación deplorable.


Los últimos "escándalos" que han mantenido en vilo a nuestra sociedad - Angie Gibaja, Tula Rodríguez, Gisela Valcárcel, El Grupo 5 - han sido cubiertos en portada por todos los diarios (quizás la única excepción sea El Comercio), por todos los programas dominicales en amplísimos reportajes, perfiles, reseñas con música triste de fondo, a manera de telenovela y demás géneros noticiosos (sin hablar de Magaly TV y los bloques de espectáculos de los más grandes canales peruanos, conducidos por preclaras "periodistas" - aunque creo que preferirían que se les llame "comunicadoras" ¿no? - de amplia cultura y conocimiento de lo que es el mundo del arte y el entretenimiento nacional e internacional, dándoles realce como si se tratara de personajes trascendentes para un país con los niveles de pobreza quer posee el nuestro. Y después, páginas adentro, minutos después, renuevan sus compromisos con la buena información, la calidad de contenidos y el esfuerzo conjunto que debemos hacer todos para mejorar como personas, para hacer del Perú un país "del primer mundo" en palabras del Presidente Alan García...


La prensa limeña ha perdido el derecho de ser llamada "la más noble de las profesiones". Salvo honrosas y muy contadas excepciones, las ventas, los ratings, los anti-valores y la complicidad de una población cada vez más numerosa, cada vez más ignorante y cada vez más empobrecida (tanto en sectores acomodados como marginales) la han convertido, sin temor a equivocarme, en "el más vil de los oficios". Hasta la próxima...




viernes, 25 de abril de 2008

¿QUIÉN ES PEROGRULLO?


"Es una Verdad de Perogrullo". Miles de veces hemos escuchado y/o leído a periodistas, escritores, analistas, políticos, columnistas y demás profesionales ligados al ámbito de las ciencias sociales utilizar esa frase. Y por lo general, tiene un sentido abiertamente despectivo, como para desautorizar o minimizar el peso de alguna declaración del interlocutor, cuando éste pertenece al bando contrario. Más aún, el adjetivo que la frase de marras ha generado - la "perogrullada" - cumple con mayor efectividad esa función de ataque. Efectivamente, en el mundo de los debates ideológicos en nuestro país - o mejor dicho, debates politiqueros - considerar que los argumentos del opositor constituyen meras "perogrulladas" es más que suficiente para dejarlo sin piso o en todo caso, para decirle entre líneas a la opinión pública: "este señor está hablando piedras".

Según el DRAE (Diccionario de la Real Academia Española), el término "perogrullada" sirve para denominar "una verdad o certeza que, por notoriamente sabida, es necedad o simpleza el decirla". Nótese que no necesariamente se trata de un error como la "paparruchada" ("noticia falsa y desatinada de un suceso, esparcida entre el vulgo", definición del mismo diccionario) o de un enredo como la "cantinflada" (osea el hablar como Cantinflas, el célebre cómico mexicano). Sin embargo muchos "expertos" contendores de florido verbo parlamentario atacan a sus rivales usando indistintamente los tres términos como si se tratara de sinónimos.

Por otro lado también hay una especie de fascinación en utilizar la frase original - "esa es una Verdad de Perogrullo" - con el objetivo de parecer versado o de contar con recursos técnicos capaces de desbaratar cualquier argumento sin necesidad de ampliar el análisis. Poco a poco, el uso indiscriminado - y desinformado - de esa y de muchas otras alocuciones provenientes de los primeros estadíos de nuestro riquísimo idioma ocasiona que cambien los sentidos y se tergiversen por completo alterando para siempre su significado original. Las verdades de Perogrullo abundan en los discursos de mucha gente pero ¿alguna vez alguien se ha dignado a explicarnos quién es Perogrullo, el dueño de tantas y diversas verdades? ¿Quién es Perogrullo?

Para empezar, Perogrullo no es nada más ni nada menos que un personaje de ficción. Aunque siempre se dice que no se conoce al 100% la verdadera historia con respecto de su existencia, la información apunta más a aceptar que, en efecto, Perogrullo vivió en la imaginación de un poeta y cómico bufonesco español del siglo XV. Según diversos investigadores, las primeras verdades de Perogrullo tenían que ver con asuntos demasiado obvios para ser mencionados, que podían provenir de: a) alguien que se encontrara lo suficientemente distraído como para decir algo así o de lo contrario, b) alguien dispuesto a hacer reír a los demás. Ejemplos clásicos de Verdades de Perogrullo: "Si hace calor no hace frío", "mañana por la noche el sol no saldrá" o una de las mejores que he escuchado - y pertenecientes al segundo grupo de opciones - "si esa pelota entraba al arco era gol" (cortesía de Israel, saludos a la distancia). Los maestros del humor lingüístico-musical, Les Luthiers, en su rutina La Tanda, perteneciente a su espectáculo Hacen muchas gracias de nada (1979), nos regalan esta maravillosa Verdad de Perogrullo: "De cada diez personas que ven televisión, cinco... son la mitad".

En ese sentido, la verdad de Perogrullo puede ser libremente asociada a la redundancia y al pleonasmo, recursos lingüísticos válidamente utilizados tanto en la poesía como en la prosa humorística, como podemos comprobar en diversos textos de autores como Quevedo, Juan de Encinas (en el mundo de lo clásico) o creadores contemporáneos como los mencionados Les Luthiers o el mexicano Roberto Gómez Bolaños, más conocido como "Chespirito". Pero en ningún momento asume un uso agresivo o de crítica. A lo mucho puede generar sonrisas o extrañeza, pero por muy obvio o necio que sea lo dicho, en todo caso, no se trata de un error. Pero volvamos un poco a la historia de Perogrullo.

En un texto llamado La Profecía que data de de 1460 aparece la que para muchos es la primera referencia de este poseedor de verdades. El autor, bajo el pseudónimo de Evangelista, nos habla en su relato de un ermitaño poeta de Galicia que se divierte anunciando sucesos o diciendo cosas que, usando otra expresión bastante popular, se caen de maduras: "El primero día de enero que vendrá será primero día del año... Este día amanecerá al alba... Vendrá una niebla tan grande y tan oscura que cubrirá el cielo, y no habrá hombre, por ciego que sea, que vea las estrellas á medio día". Esas vendrían a ser las primeras verdades de Pedro Grullo, siglo después conocido como Perogrullo. Es más, hay estudios que afirman que algunos pasajes bíblicos están plagados de notables perogrulladas, motivadas por las malas traducciones que han llegado a nuestras manos. Por ejemplo, en Zacarías 9,9 puede leerse lo siguiente: "Regocíjate mucho, hija de Sión; canta, hija de Jerusalén. Mira que tu rey vendrá a ti justo y salvador; vendrá pobre y sentado sobre un asno, sobre un pollino, hijo de asna". ¿Reprochable? No. Gracioso o anecdótico, a lo mucho.

La perogrullada es un elemento más de nuestro idioma, válido para ser aplicado como absurdo para hacer reír, sea esto intencional o no, pero no para descalificar o desautorizar un discurso. En todo caso, para quienes se exceden en la redundancia o en la mención de situaciones demasiado obvias se les puede calificar de no contar con argumentos fuertes o pesados, mas no como una persona que está equivocada o que no sabe lo que está diciendo. Si no recordemos al fallecido periodista e histórico narrador de noticias de Canal 4, don Arturo Pomar, que cerraba sus despedidas con el clásico: "Quien dice la verdad, no miente". Hasta la próxima.

miércoles, 23 de abril de 2008

SEMINARIO-TALLER EN CECOSAM



Hola a todos... CECOSAM (Centro Comunitario de Salud Mental), es una institución dirigida por la Dra. Carmen Pimentel Sevilla, prestigiosa psicóloga que viene realizando una extraordinaria labor de orientación e información a miles de personas y familias de las comunidades de Villa El Salvador. En esta ocasión aprovecho para solicitar su ayuda en la difusión de este evento que se realiza el día de mañana en su local institucional. Lo que sigue es la Nota de Prensa oficial del Seminario... Gracias por leer...




Villa El Salvador, 20 de abril del 2008-04-22


De mi especial consideración:

El Centro Comunitario de Salud Mental (CECOSAM) de Villa El Salvador, cumple sus primeros 20 años de trabajo al servicio de los sectores urbanos empobrecidos y discriminados, principalmente de los niños, adolescentes y sus familias, apoyándolos en sus esfuerzos por controlar su salud integral y su salud mental.

En esta actividad hemos aprendido y confirmado que en el Perú los problemas de salud mental están asociados a las dificultades en las relaciones sociales y familiares, ya que en ellas se reproducen valores, intereses, necesidades, que permiten modos de convivencia principalmente violentas y conflictivas.

Por ello, en esta ocasión hemos organizado, entre otras actividades, el Seminario-Taller sobre “VIOLENCIA SOCIAL FAMILIAR Y SEXUAL EN EL PERÚ”, evento que se realizará el día Jueves 24 de abril del 2008, de 8:30 a.m. a 1:00 p.m. en el Auditorio de nuestra institución, ubicada en el Sector 3, Grupo 7, Manzana H, Lote 5 de Villa El Salvador.

A través de esta actividad queremos ofrecer información, capacitación y opciones de prevención a los estudiantes de 4to. y 5to. de Secundaria, así como a los docentes especialistas, padres de familia y público en general. Ya que contamos con la participación de muy reconocidos estudiosos y especialistas en el tema, esta será una buena ocasión para intercambiar información e ideas entre todos los asistentes.

Es por estas razones que, conocedora de su labor como comunicadores sociales al servicio de la comunidad y como periodistas y líderes de opinión ampliamente reconocidos en esta zona, le solicito su apoyo mediante la difusión de la presente a fin de contar con la mayor cantidad de asistentes a este evento con fines sociales cuya participación es absolutamente gratuita y que otorgará un certificado a los participantes interesados. Para mayores informes y confirmar asistencia llamar al teléfono 288-0374

Aprovecho esta ocasión para agradecerle por anticipado su atención y expresarle mi consideración más distinguida.

Atentamente

Dra. Carmen Pimentel
Directora
Centro Comunitario de Salud Mental
CECOSAM – Villa El Salvador

viernes, 18 de abril de 2008

DAVID COVERDALE


Es curioso como a veces la historia se confabula para ser permanentemente injusta con algunos artistas, cuyo talento supera las pruebas del tiempo y de las tendencias impuestas por las maquinarias que lo controlan todo: los géneros de moda, los rankings, las ventas, etc... David Coverdale - próximamente en Lima - es uno de esos casos. ¿Qué puede haber motivado que uno de los mejores cantantes de rock de todos los tiempos, con una presencia en el escenario imponente y que ha contribuido como pocos al desarrollo de un estilo como el heavy metal (hard rock en sus inicios setenteros) se haya visto obligado a presentarse durante más de 25 años bajo el nombre de una banda? Hace un par días un amigo melómano me decía que, para él, no pasaba nada con la anunciada visita de Whitesnake porque sólo venía David Coverdale. Nada que ver. ¿No se ha dado cuenta todavía? David Coverdale ES Whitesnake. Whitesnake ES David Coverdale. Y si además viene con músicos de primera - una constante en las diversas encarnaciones de esta banda-alter ego - pues mejor aún.

Pero no sólo es que el cantante y compositor haya tenido que vender su carrera como frontman de un grupo, sino que además ese grupo, que ha producido álbumes y temas clásicos por derecho propio ganó su fama y su paso a la inmortalidad como uno de los hijos - o hermanos - menores de Deep Purple (el otro es Rainbow). Ahora, esto que estoy diciendo es una elaboración personal, jamás he sabido que David Coverdale se haya quejado de que su sino musical haya quedado ligado a perpetuidad a su breve paso como reemplazo de Ian Gillan en ese período 1974-1976 que comenzó siendo algo así como transitorio y terminó con la separación definitiva de la banda de Ritchie Blackmore hasta entrados los 80s. Pero esa es otra historia.

La carrera de Whitesnake comienza y termina en David Coverdale. Como Motörhead y Lemmy. No hay forma de disociar una idea de otra. De hecho, una vez fuera de Deep Purple, Coverdale lanzó su primer álbum como solista, en 1977, bajo el título que después se convertiría en el nombre de su banda. El estentóreo timbre de tenor del cantante y su aspecto - una especie de Robert Plant con voz de hombre - lo hicieron reconocible de inmediato desde aquel ya lejano Burn (1974), el primer álbum de Deep Purple en el que participó. Luego siguieron Stormbringer (1975) y Come taste the band (1976), además de un sinnúmero de grabaciones en vivo y piratas de esa época. Después de eso Coverdale se convirtió en la Serpiente Blanca y aunque su sonido demostró ser totalmente independiente de las ondas barrocas de su banda anterior, no llegó a liberarse del todo de ese influjo morado y profundo.

Recuerdo que la primera vez que entré en contacto con la música de Whitesnake fue - cómo no - a través de Disco Club, con el tema Fool for your loving (1980), el primer single exitoso de la banda. Como dije antes, el álbum debut de Coverdale fuera de Deep Purple se llamó White Snake (1977) y a ese disco le siguió Northwinds (1978), aún con créditos solistas. Posteriormente, ya como Whitesnake, grabó el EP Snakebite (1978), Trouble (1979), Lovehunter (1979) y Ready and willing (1980) al cual pertenece la mencionada canción.

En esta primera etapa, la banda mostraba un estilo más orientado al blues-rock, producto del pasado de Coverdale - en sus inicios cantaba clásicos del soul y del R&B en locales menores de New Yorkshire, su pueblo natal en Inglaterra - pero poco a poco, Whitesnake fue adquiriendo su propia personalidad dentro de la escena hard rock, gracias a sus posteriores placas: Come and get it (1981), Saints & sinners (1982, que contiene la primera versión del conocido tema Here I go again y otro clásico, Guilty of love) y Slide it in (1984). La fuerza de la banda los llevó a ser uno de los platos fuertes de la primera versión del Festival Rock In Rio en 1985, compartiendo escenario con otros grupos como Ac/Dc, Iron Maiden, Judas Priest, entre muchos otros.

Luego de un breve hiato, provocado por la enfermedad de su hija, Coverdale reformó Whitesnake y lanzó el que hasta la fecha es su álbum más exitoso: Whitesnake. Titulado simplemente 1987 en Europa, apareció en pleno auge del glam metal, esa época de cantantes andróginos, guitarristas veloces y melodiosos acordes homogéneos y aburridos. La banda supo insertarse en esa corriente y sin transigir en su sonido más enraizado en el rock, produjo un disco que se convirtió en todo un clásico del género. Canciones como Still of the night, Here I go again (en una versión ligeramente distinta a la lanzada en 1982) y la balada Is this love? son hasta hoy las favoritas de los fans de la banda. Posteriormente, Whitesnake edita Slip of the tongue (1989).

Para la década de los 90s, la actividad de la banda decayó aunque no se mantuvo mucho tiempo en silencio. El álbum Coverdale-Page (1993), que el cantante grabó junto a Jimmy Page, guitarrista y fundador de los legendarios Led Zeppelin tuvo mucho éxito en EE.UU. y Europa, aunque permence como uno de los secretos mejor guardados de la discografía del líder de la Serpiente Blanca. Poco después de esta colaboración, Jimmy Page abandonó la idea de salir de gira con Coverdale para posteriormente grabar el álbum No quarter junto a su eterno cómplice Robert Plant, que tuvo mayor reconocimiento a nivel mundial. Esto debe haber asestado un fuerte golpe a la moral de Coverdale quien, ante la imposibilidad de alcanzar notoriedad como solista, volvió por sus fueros y revivió, por enésima vez, a su principal vehículo expresivo, Whitesnake.

En 1997, David Coverdale y el guitarrista Adrian Vandenberg (en la banda desde 1987) celebraron los diez años de aparición del álbum Whitesnake con un disco en formato unplugged, grabado en el Japón - país en el que la banda siempre conquistó enormes éxitos a nivel de ventas y de conciertos - titulado Starkers in Tokyo. Posteriormente, el grupo lanzó Restless heart (1998), su última producción oficial en estudio, una especie de retorno a sus raíces blueseras. Mientras tanto, continuaba haciendo giras en festivales como Rock Never Stops Tour (junto a otras bandas de los 80s como Warrant, Winger, etc.), así como diversas apariciones en los EE.UU. y Europa. En un (último) intento por buscar reconocimiento como solista, Coverdale lanzó Into the light (2000).

Whitesnake llega al Perú como parte de la gira promocional de su próxima producción discográfica: Good to be bad. La fecha oficial de lanzamiento al mercado mundial es el 22 de abril y estamos seguros que el concierto que va a ofrecer el 20 de mayo va a ser una noche de mucha fuerza rockera y calidad musical. No es difícil pensar que David Coverdale haya decidido tocar en nuestro país después de recibir los comentarios que sus ex-compañeros de Deep Purple deben haberle hecho con respecto a la excelente respuesta del público peruano tras su última visita el pasado mes de febrero. La formación actual de Whitesnake - vigente desde 2002 es como sigue: David Coverdale (voz), Doug Aldrich (guitarra, ex-Dio), Reb Beach (guitarra, ex-Dokken y Alice Cooper), Uriah Duffy (bajo), Chris Frazier (batería) y Timothy Drury (teclados, ex-Don Henley, Melissa Etheridge).

LOS MÚSICOS DE WHITESNAKE

Durante sus más de 30 años de carrera, han pasado por la banda muchos grandes músicos, entre los cuales destacan los siguientes, todos ellos luminarias del rock clásico y del heavy metal:

Guitarristas: Micky Moody (1978-1982), Benny Marsden (1978-1982), John Sykes (1984-1987, ex-Thin Lizzy), Adrian Vanderberg (1987-1998), Vivian Campbell (1987, posteriormente reemplazaría al fallecido Steve Clarke en Def Leppard), Steve Vai (1989-1991, ex-Frank Zappa, Alcatrazz, David Lee Roth y conocido por su amplia carrera como solista), Warren DeMartini (1994, ex-Ratt), Steve Farris (1998, ex-Mr.Mister).

Bajistas: Roger Glover (1976-1977, integrante de la formación clásica de Deep Purple, Rainbow), Neil Murray (1978-1987, ex-Colosseum II, posteriormente en Black Sabbath y en la banda de Brian May, guitarrista de Queen), Rudy Sarzo (1987-1994, ex-Quiet Riot, Ozzy Osbourne), Guy Pratt (1997, miembro de Pink Floyd desde 1997).

Tecladistas: Pete Solley (1978, ex-Procol Harum), Jon Lord (1978-1984, fundador de Deep Purple), Don Airey (1985-1989, ex-Gary Moore, Ozzy Osbourne, Judas Priest, Jethro Tull, entre otros. Desde 2002 es miembro estable de Deep Purple).

Bateristas: Simon Phillips (1976-1977, reconocido músico de sesión, actualmente miembro de Toto), Dave Dowle (1978-1979), Ian Paice (1979-1982, fundador de Deep Purple), Cozy Powell (1982-1984, ex- The Jeff Beck Group, Black Sabbath, reemplazó a Carl Palmer en ELP), Aynsley Dunbar (1985, ex-Frank Zappa, David Bowie, Journey, Jefferson Starship, entre otros), Denny Carmassi (1985-1997, ex-Montrose, Sammy Hagar, entre otros), Tommy Aldridge (1987-1991, ex-Ozzy Osbourne, Ted Nugent, etc.).

ÁLBUMES EN VIVO

Fiel a la tradición de haber sido miembro de una banda como Deep Purple, cuyas grabaciones en concierto siempre fueron más contundentes que las de estudio, Whitesnake tiene, además de su discografía oficial una serie de álbumes en vivo que documentan de mejor manera la fuerza de la banda. Su discografía en directo comprende los siguientes títulos: Live at Hammersmith (1978), Live... in the heart of the city (1980), Starkers in Tokyo (1997) y Live: In the shadow of the blues (2006). En cada uno de ellos Coverdale y las múltiples formaciones del grupo demuestran el poder de su hard rock basado en el blues y por supuesto, la calidad vocal de esta leyenda del rock que tendremos oportunidad de apreciar en vivo y en directo en el Estadio Nacional.
http://es.youtube.com/watch?v=2CErFTm72UQ (Deep Purple, Burn, California Jam, 1974)
http://es.youtube.com/watch?v=LuV-Rw4H-wA (Fool for your loving, 1980)
http://es.youtube.com/watch?v=XqE2LNO3m5k (guilty of love, Rock In Rio, 1985)
http://es.youtube.com/watch?v=xRwoSgKlcpM (Here I go again, Acoustic 2006)

lunes, 14 de abril de 2008

EL PODER DE UNA VOZ

¿Cómo lograr que una persona común y corriente se llegue a identificar con los sufrimientos de una cantante que conoció todos los extremos durante su corta existencia, hasta el punto de sentir que sus penas y dolores, son los mismos? A través de las manifestaciones de su humanidad, reflejada en gestos, reacciones, arrebatos, sueños, exabruptos y confesiones. Eso es lo que nos conecta frente a personajes cuyas vidas, a primera vista, pueden ser percibidas como muy alejadas de las demás por lo glamorosas, sórdidas o extraordinarias que hayan sido sus experiencias. Y eso es lo que consigue de manera magistral el director y guionista francés Olivier Dahan en La Vie En Rose, biografía en imágenes de la gran Edith Piaf, ícono fundamental de la música popular francesa del siglo 20.

En términos formales, la película es un dechado de virtudes: una narración construida sobre la base de flashbacks que nos trasladan a diversas etapas de la vida de la cantante pero sin desenfocarse nunca del período que va cubriendo la historia: su infancia en la más absoluta miseria, su adolescencia pobre y desenfrenada, su adultez y los oropeles del éxito y la fama y su prematuro y aparatoso deterioro son contados con una profundidad y crudeza intensas, sin caer en el facilismo de escenas cargadas de oscuridad o sordidez ni en la mostración de detalles escabrosos o chocantes. El espectador se siente tocado por la tristeza de las situaciones por las que atraviesa la protagonista y de alguna manera, la hace suya y la reconoce de inmediato. Por otro lado, la interpretación de Marion Cotillard como "La Môme Piaf" - apelativo con que se hizo conocida al iniciar su carrera - es simple y llanamente extraordinaria, totalmente merecedora del Oscar a Mejor Actriz que obtuvo en la última premiación de la Academia.

Es curioso que algunos sectores de la crítica norteamericana, a pesar de no poder evitar los halagos y reconocimientos a la calidad del film, hayan realizado interpretaciones que de alguna forma, reflejan cierta actitud de rechazo ante el éxito de una película que les resulta ajena: "Al parecer - escribe A. O. Scott en New York Times - nosotros los norteamericanos no tenemos el monopolio de cantantes y compositores que surgen de infancias traumáticas, batallas contra su adicción a las drogas, romances difíciles y aún así, ganan los corazones de millones de personas. También parece que, mientras los idiomas musicales a menudo tienen muchos problemas para cruzar las barreras del lenguaje y la cultura, ciertos clichés narrativos son universales". ¿Xenofobia cinematográfica - a nivel de críticos por cierto - o simple falta de criterio para distinguir una cosa de otra? Famosas biopics como Ray (2004, basada en la vida de Ray Charles) o Walk The Line (2005, sobre "el hombre de negro", Johnny Cash) abundan en referencias extremadamente fuertes y en elementos propios del concepto de violencia y amarillismo propio del cine norteamericano, aspectos inubicables en la historia de "La Môme Piaf".

Edith Giovanna Gassion (su verdadero nombre) es una rara avis en el panorama de la música mundial. La pasión con la cual interpretaba cada melodía se forjó en la dureza de las calles de un suburbio parisino y del abandono de sus padres, y el don de su voz la salvó innumerables veces de la muerte, convirtiéndola casi de inmediato en símbolo del sufrimiento expresado a través del arte. La poderosa voz que brotaba de su frágil apariencia es una imagen que constituye una de las principales razones de su fama y recordación y sus inmortales grabaciones han permanecido durante años en las memorias y colecciones de millones de melómanos alrededor del mundo. Sin embargo, los detalles de su vida siempre se vieron envueltos en el misterio y la leyenda. Con La Vie En Rose (título original en francés: La Môme, "la pequeña" en español) la tragedia de la artista queda explicada sin moralinas ni condescendencias. Para quienes ya conocían su carrera es un homenaje largamente esperado. Para quienes no sabían quién era ella, es un descubrimiento emocionante e intenso.

Edith Piaf es, sin lugar a dudas, el ícono musical más grande de Francia. Otras estrellas de la música (algunas contemporáneas y otras posteriores) como Django Reinhardt, Stephane Grappelli, Charles Aznavour, Yves Montand, Gilbert Bécaud no han dejado de reconocer el influjo de la Piaf en sus carreras. En casos como el de Montand, Aznavour y Bécaud dicho influjo fue directo, tanto en lo artístico como en lo personal. Sus grabaciones (en total son más de 300 canciones registradas entre 1935 y 1963) han sido recopiladas innumerables veces en colecciones que han dejado constancia de su legado como artista. El tema La vie en rose (La vida en rosa, grabado originalmente en 1946), compuesto por la propia Piaf (letra) y Louis Guglielmi (música) ha sido interpretado en francés, inglés y español por artistas tan diversos como Amalia Rodriguez, Bing Crosby, Bola de Nieve, Ella Fitzgerald, Manolo Otero, Donna Summer, Celine Dion y un largo etcétera. Asimismo, ha sido utilizada en más de 20 películas de cine y en múltiples programas de TV, incluyendo la conocida comedia de los años 50s, I Love Lucy.

Otras canciones que hicieron famosa a Edith Piaf fueron: Les mômes de la cloche (Los chicos de la campana, 1936), Hymne à l'amour (Himno al amor, 1950), Padam... padam... (1951), Milord (Mi señor, 1959) y Non, je ne regrette rien (No me arrepiento de nada, 1960). Mención aparte merece el tema La foule (La multitud, 1957), versión en francés del conocido vals peruano/argentino Que nadie sepa mi sufrir.

LA VIE EN ROSE

La película se inicia en París, 1959, con la clásica imagen de Edith Piaf (Marion Cotillard) desfalleciendo sobre el escenario, usando hasta sus últimas fuerzas para cantarle a su público. Luego de esto, la imagen nos ubica en Belleville, un distrito pobre de la capital francesa, cuarenta años antes. Su madre Annetta (Clotilde Courau), una mujer desempleada que canta en las calles para sobrevivir y su padre, un soldado destacado en algún lugar de Europa, no son capaces de darle a la pequeña Edith un hogar con el mínimo de dignidad a la que cualquier ser humano debiera tener derecho.

Así, condenada a una vida miserable desde el principio, es abandonada "al cuidado" de su abuela paterna (Catherine Allégret), que regentaba un burdel de mala muerte. Allí conoce a Titine (Emmanuelle Seigner), una prostituta que le toma cariño y la convierte en una especie de tabla de salvación para su tragedia personal. Cuando Louis (Jean-Paul Rouve), padre de Edith, termina su servicio en el ejército, regresa para llevarse a su hija con él, provocando la histeria de Titine. La vida de Louis como contorsionista de un circo itinerante tampoco ofrece nada bueno a la pobre niña que se refugia en su devoción a Santa Teresa, la cual le había devuelto milagrosamente la vista, tras haberse quedado ciega por sufrir de una extraña infección. La futura diva apenas contaba los quince años de edad.

Tras ser despedido del circo, Louise realiza actos de contorsionismo en la calle, mientras Edith pasa el sombrero recogiendo monedas. De repente, el público pregunta si la niña también hace alguna pirueta y su padre la empuja al centro del círculo formado por transeúntes insensibles y escépticos. Edith canta La Marseillaise perfectamente. La gente, emocionada y boquiabierta, llena el sombrero de monedas. Después de eso, vemos a una Edith ya más grande, corriendo por las calles de París con una amiga, Simone (Sylvie Testud), con botellas de licor en las manos. Cuando se pone a cantar, todos voltean a verla, admirados de la calidad de su voz. Edith es una mendiga que canta para sobrevivir, una joven de 20 años sin oportunidades, abandonada por sus padres, entregada al alcohol y a su propia suerte.

Louis Leplée (Gerard Depardieu), un empresario dueño de un elegante music hall (Le Gerny's), la descubre y la ayuda a salir de ese infierno. Él la rescata y la convierte en una estrella. Le crea un nombre artístico: "La Môme Piaf" ("La Pequeña Gorrión") y su talento, una vez más, la salva de morir. En este salón de música y bohemia ella conoce a Marguerite Monnot, pianista y compositora que la acompañaría hasta el final de su carrera y que compuso para ella las melodías de clásicos como Milord e Hymne à l'amour. Lamentablemente, de nuevo la tragedia se apodera de la vida de la cantante, que vuelve a quedarse sola tras la muerte de Leplée, a manos de unos malvivientes a quienes ella conocía. Acusada de ser cómplice del crimen, es insultada y agredida por la prensa y el público. Para colmo de males, es separada de su única amiga, Simone, a quien trasladana a una correccional de mujeres por orden de su madre.

Todos estos hechos la conducen a aceptar la invitación de Raymond Asso, un productor y compositor que se interesa en el salvaje potencial de Edith Piaf y decide convertirla en una intérprete profesional. Con férrea disciplina, entrenamiento y cierto interés sentimental en la joven cantante, Asso le consigue una reaparición triunfal, en la cual Edith deja su imagen de niña y deslumbra al público con su intensidad y su entrega, iniciando una cadena de éxitos que la llevan definitivamente al estrellato. En los EE.UU. conoce a Marcel Cerdan (Jean-Pierre Martins), un desconocido boxeador francés que está preparándose para pelear por el título mundial. Ambos inician un apasionado romance, a pesar de que él es casado. Piaf, cuya principal carencia era la de cariño, se aferra obsesivamente a Marcel y lo convierte en el centro de su vida, incluso por encima de su amistad con Simone, quien termina abandonándola.

Cuando su carrera y su vida personal, sumergida desde siempre en una vorágine de alcohol y drogas, empieza a cobrar sentido para ella gracias a su relación con Marcel, éste muere en un trágico accidente de avión. Esto termina de hundir a la diva de la canción en una espiral que incluye depresión, adicción a las drogas y fármacos que usaba para combatir los terribles dolores provocados por la artritis y el cáncer al hígado, que finalmente acaba con su vida en octubre de 1963, a los 46 años de edad.

Físicamente destruida y mentalmente afectada por toda esa cadena de acontecimientos, Edith Piaf recobra por un breve instante su ilusión de seguir cantando cuando una pareja de compositores le ofrece una nueva canción, Non, je ne regrette rien, que es estrenada en los históricos conciertos que dio en el Teatro L'Olympie de París. Este tema es para ella un resumen de toda su vida y se convirtió finalmente en una de sus interpretaciones más celebradas. Además, sirve de fondo musical para la última secuencia del film, que tiene lugar el día de la muerte de la cantante, el 10 de octubre de 1963. Recostada, a oscuras y acompañada únicamente de su enfermera, Edith agoniza recordando pasajes de su azarosa vida, entre los que destaca la muerte de su pequeña hija Marcelle, víctima de meningitis. Este hecho, que no es considerado durante el transcurso del film, nos hace pensar en que ése hubiera su destino de no contar con el don maravilloso de su voz, un don que le permitió escapar de la muerte en las condiciones más desfavorables. Edith Piaf sobrevivió la interminable tragedia de su vida y vive aún entre nosotros gracias al poder su su voz.
http://www.youtube.com/watch?v=uzEJ7NV_g98 (La vie en rose: trailer de la película)

lunes, 7 de abril de 2008

DIRECTO DESDE EL CORAZÓN DEL ROCK

Guitarra en mano y con una energía abierta y contagiante, el canadiense Bryan Adams hizo vibrar a las casi 25 mil personas que asistieron al Estadio Monumental con ese rock directo y sin complicaciones que lo convirtieron en una de las principales figuras de la escena musical de los años 80s y 90s. Sencillo, comunicativo y vital, el artista recorrió lo mejor de su popular repertorio y no dejó ninguna canción sin tocar, desde sus primeros éxitos como Cuts Like A Knife o Straight From The Heart hasta I Thought I'd Seen Everything, la carta de presentación de 11, su más reciente lanzamiento. Precisamente fue ese tema el que rompió los fuegos ante el impaciente público, que coreó sin descanso cada una de las canciones a lo largo del show.

UN REGALO PARA EL PÚBLICO PERUANO

Un poco después de las 9 de la noche, Bryan Adams y su banda sorprendieron a medio mundo iniciando el concierto desde un mini-escenario ubicado al centro de la explanada del estadio. Como para acercarse a todos por igual, tocó las primeras canciones desde allí, brindando la oportunidad a aquellas personas que no pudieron acceder a las primeras filas de verlo más de cerca. Uno de los primeros puntos altos del concierto, la balada Please Forgive Me, fue entonada por la multitud que no salía de su asombro. Un grande del rock and roll estaba entre nosotros, tocando canciones que forman parte de la banda sonora de nuestras vidas. De repente las luces se volvieron a apagar y repentinamente, la banda apareció en pleno, ya sobre el escenario principal, con las primeras notas de Can't Stop This Thing We Started, y a partir de ese momento, los éxitos no dejaron de sonar como una necesaria bocanada de aire fresco. Fresco y 100% rockero.

UNA NOCHE PARA RECORDAR

En nuestro medio, el cantautor de la voz alta y rasposa es reconocido por sus temas románticos, que durante años han permanecido en las programaciones de las radios locales más populares y aunque sin duda esos temas fueron los más esperados y ovacionados por el público, la fibra rockera también tuvo su lugar en las casi dos horas que duró el concierto. Así, clásicos de los 80s como Somebody, Summer Of '69, Run To You y de los 90s como The Only Thing That Looks Good On Me Is You, Back To You o 18 'Til I Die resonaron en la noche limeña, con un Bryan Adams impulsado por las buenas vibraciones de una audiencia plenamente enchufada y el apoyo de una banda que lo acompaña prácticamente desde el inicio de su carrera. A pesar de que el sistema de sonido les jugó algunas malas pasadas en ciertos momentos, Keith Scott (guitarras, coros), Norm Fisher (bajo, coros), Gary Breit (teclados) y Mickey Curry (batería) respondieron con una solidez y fuerza impecables.

En su primer contacto con el público peruano, el cantante se disculpó "por haberse tardado tantos años en venir al Perú, pero que esta noche iba a ser una noche para recordar". Así anunció Let's Make A Night To Remember, canción que dio inicio a un set de baladas en el que incluyó las archiconocidas Heaven, Have You Ever Really Loved A Woman? - cuya versión original, perteneciente al soundtrack de la película Don Juan de Marco, cuenta con la participación del guitarrista español Paco De Lucía - y Everything I Do I Do It For You, tema central del film Robin Hood, protagonizado por Kevin Costner. La entrega de los miles de espectadores generaba constantes expresiones de asombro en los músicos, en especial del cantante, que podían apreciarse en las dos pantallas gigantes ubicadas a los lados del escenario.

Como lo viene haciendo desde hace algunos años, Bryan Adams invitó a una señorita del público para que cantara a dúo con él When You're Gone, canción que grabara en 1998 con una de las integrantes de las Spice Girls, Mel C. Tras buscar entre las primeras filas a la candidata, Adams escogió a una adolescente que subió al escenario llevando una bandera del Perú. La niña, emocionada, cantó y bailó como pudo mientras la banda tocaba y el estadio entero la ovacionaba en ese momento que sin duda, quedará en su memoria por mucho tiempo. Al final de la canción, el artista ofreció regalarle unos polos y una vez más, agradeció al público por su calidez y reconocimiento.

ENCORES

Luego de una intensa interpretación de It's Only Love, en la que se lució el guitarrista Keith Scott, la banda - que iba sencillamente vestida de jeans y polos negros - se despidió de Lima ante los aplausos interminables del público. Tras un breve silencio los músicos regresaron para tocar Cloud Number Nine, Run To You y finalmente, Bryan Adams cerró su concierto con dos temas románticos en versión acústica. El primero, Straight From The Heart, una sensible balada que data de 1983, fue cantada por la multitud de principio a fin. Esto terminó de sorprender al canadiense que, sin poder ocultar su emoción, dijo que eso le parecía algo increíble: "Es sorprendente cuán lejos puede llegar la música. Ustedes saben, uno escribe canciones y las saca y alguien las escucha y se crea una conexión... Pero venir aquí a un lugar tan lejano y ver que las conocen y que saben las letras, es simplemente increíble. Muchas gracias". Para terminar, otra clásica de los 90s, All for love, fue igualmente entonada por la audiencia, sellando esa conexión que desde el principio se había establecido entre el artista y su público.

UN GRANDE DEL ROCK MUNDIAL

Con más de 20 años de carrera musical, Bryan Adams es uno de los artistas canadienses más exitosos a nivel comercial. Su estilo de pop-rock directo y sin pretensiones lo ubica en la tradición guitarrera clásica que dominó las radios y los rankings de la época. Ha grabado 11 álbumes en estudio, 3 en vivo y le ha dado la vuelta al mundo en sus múltiples giras de conciertos, llegando a tocar en países tan lejanos como Pakistán, Qatar o Israel. Como compositor, su trabajo se remonta a fines de la década de los 70s, época en la cual brindó sus canciones (que escribía junto a su socio, Jim Vallance) a gente como Prism (grupo progresivo canadiense), Bonnie Tyler, Loverboy, entre otros. Ya como solista, ha colaborado con artistas como Tina Turner, Barbra Streisand, Paco de Lucía, Sting, Rod Stewart, etc. Sus canciones más conocidas, generalmente asociadas a exitosas películas de cine, han ocupado los primeros lugares en las principales listas de éxitos de EE.UU. y Europa. Este año acaba de publicar su onceava producción discográfica, titulada simplemente 11, y ha iniciado una gira mundial que constituye su regreso a los escenarios a nivel masivo después de casi cinco años de ausencia.

Luego de romperla en Viña del Mar, Bryan Adams decidió iniciar oficialmente su gira latinoamericana en Perú por 3 motivos, según consta en las informaciones de la prensa convencional: a) para asistir a la boda de su amigo Juan Diego Flórez (cosa que no pudo hacer por problemas del vuelo que lo iba a traer desde Londres, b) para hacer el concierto (cosa que cumplió de manera excelente) y c) para conocer Macchu Pichu (el lunes a las 4am salió en vuelo privado de ATTSA hacia la Ciudad Imperial)... Como él mismo declaró en su conferencia de prensa, por lo menos alcanzó dos de los tres objetivos que traía consigo...

La alucinante reacción del público peruano, que a pesar de los paupérrimos niveles de cultura musical y de las modas desechables y de poco valor a la que nos tienen acostumbrados las radios locales, demuestra tener un amplio conocimiento del repertorio que traen estas celebridades del rock - lo mismo sucedió con Roger Waters en marzo del año pasado - debe servir como aliciente para los empresarios dedicados a estos eventos, para que vayan perdiendo los temores al momento de pensar a quién traer... Cada vez parece menos difícil que nuestra agenda de conciertos se parezca más a la de países vecinos como Chile, Argentina o Brasil... esperemos que sea así... hasta la próxima...
DISCOGRAFÍA OFICIAL:
1980 Bryan Adams
1981 You Want It You Got It
1983 Cuts Like A Knife (Straight From The Heart, Cuts Like A Knife)
1984 Reckless (Run To You, Heaven, Somebody, Summer Of '69, It's Only Love)
1987 Into The Fire
1991 Waking Up The Neighbours (can't Stop This Thing We Started, Everything I Do...)
1996 18 'Til I Die (Let's Make A Night..., Have You Ever Really..., The Only Thing...,
1997 MTV Unplugged (Back To You)
1998 On A Day Like Today (Cloud Number Nine, When You're Gone)
2004 Room Service
2008 11