Quienes aseguran que el rock progresivo es un género caduco
y anacrónico, caen en la desinformación por tres motivos: a) el copamiento de
radios, internet y premiaciones del pop-rock comercial, el hip-hop/R&B y el
reggaetón, b) la poca difusión que tienen los medios especializados existentes
y c) el recorte de espacios periodísticos como mi columna en Diario Exitosa, que
empezó como una prometedora página completa -gracias al apoyo de Juan Carlos
Tafur en su etapa de director del periódico de los Capuñay- y que hoy se ha venido
reduciendo paulatinamente hasta convertirse en una breve notita al pie de las
páginas de espectáculos, que impide ofrecer panoramas completos para hacer
justicia a aquellos músicos que han mantenido a flote -y en buena forma- una
propuesta musical exigente, tanto para sus ejecutantes como para sus oyentes.
Steven Wilson (51) es un unsung hero
del prog-rock. Aunque se declara férreo protector de su perfil bajo, la obra de
este compositor, cantante, multi-instrumentista autodidacta y productor británico
debería bastar para que, por lo menos su nombre, deje de ser anónimo para las
masas, inclusive para aquellos públicos consumidores de música “anglo” quienes,
para demostrar que son "cosmopolitas", exhiben en sus mp3 cargados de ñoñeces como Muse, The Strokes, Coldplay y Lady Gaga. A pesar de su
interesante música, Steven Wilson solo es conocido por las minorías de
melómanos que, aun siendo miles, no se comparan con las muchedumbres que siguen
a las superestrellas del mainstream.
Wilson lleva rodando desde hace más de tres décadas al frente de diversos
grupos que cubren un amplio espectro de géneros: rock progresivo, psicodelia,
jazz, ambient, drone music, space-rock, prog-metal, power-pop, electrónica y
todo lo que se encuentre en medio. El más conocido de ellos es, desde luego, Porcupine Tree, un proyecto unipersonal que se inició con Wilson tocando todos los instrumentos y que luego se convirtió en un cuarteto completado por Colin Edwin (bajo), Richard Barbieri (teclados ex integrante de la banda new wave experimental Japan) y Chris Maitland (batería, reemplazado en el 2002 por Gavin Harrison, futuro miembro de King Crimson),
La amplia discografía de Porcupine Tree, publicada entre 1992 y 2009, convirtió
al "árbol puercoespín", en
el principal exponente del neoprogresismo rockero. Si hubieran salido en los
setenta, discos como The sky moves
sideways (1995), In absentia
(2002) o Fear of a blank planet
(2007), habrían compartido podio con pesos pesados como Pink Floyd, King
Crimson o Rush. Pero la creatividad y visión de Wilson quedaron condenadas al
ostracismo en las décadas del grunge, el teen-pop y el indie-rock.
Incansable en los estudios de grabación, Wilson fue
incrementando el cuerpo discográfico de Porcupine Tree con recopilaciones como Voyager 34: The complete trip (2000),
disco compuesto de una sola composición que va del trance electrónico al
progresivo de más de una hora de duración y cuenta la historia de un viaje
astral provocado por el consumo de LSD. Pura imaginación, puesto que Wilson es
vegano, no fuma ni bebe alcohol. En total, la producción de Porcupine Tree supera los 40 títulos entre álbumes en estudio, recopilaciones, singles y conciertos, lo cual convierte a Wilson en uno de los músicos más prolíficos de las últimas décadas.
Como solista, Steven Wilson ha editado cinco discos en
estudio. Aunque se le identifica principalmente como guitarrista de estilo
fluido, virtuoso y denso, es también altamente técnico en bajo y teclados. Sus
álbumes se caracterizan por ser conceptuales como Insurgentes (2008), basado en una historia ocurrida en México; o el contundente Hand.
Cannot. Erase (2015), que toma su línea argumental de un caso de la vida real que causó revuelo en la prensa británica: la extraña muerte de una joven, Joyce Vincent, cuyo cadáver fue hallado en su departamento dos años después. Su último disco en estudio, To the bone (2017), presenta tonalidades más convencionales sin
abandonar su filo progre, con colaboración de la vocalista israelí Ninet Tayeb.
Cada lanzamiento suyo ha producido exitosas giras por Europa y EE.UU., la
última de las cuales ha quedado registrada en un CD+DVD titulado Home invasion (2018), concierto a casa
llena en el histórico Royal Albert Hall de Londres.
En vivo toca siempre
descalzo y se rodea de músicos de renombre como Theo Travis (flauta), Marco
Minneman, Chad Wackerman, Pat Mastelotto (batería), Tony Levin (bajo), David
Kilminster (guitarra) y sus excompañeros de Porcupine Tree. En el 2014 publicó
Cover version, un disco de doce temas en el que incluye canciones de artistas como
The Cure, Alanis Morrissette, Abba, Donovan y Prince, en clave electroacústica
y ambient. Wilson ha formado, además, hasta seis proyectos paralelos: No Man, Incredible
Expanding Mindfuck, Bass Communion, Continuum, Storm Corrosion y Blackfield,
escarbando entre sus múltiples influencias sonoras para producir música de
naturaleza ecléctica, abierta y fresca, que escapa a toda clasificación.
Como productor, ha trabajado de cerca con los suecos Opeth y es reconocida su
labor rescatando los catálogos clásicos de bandas como Jethro Tull, Gentle
Giant y King Crimson con ediciones remasterizadas y remezcladas con sistemas de
sonido 5.1 surround, para poner estas joyas del progresivo a tono con las
mejores técnicas actuales de grabación y mezcla, potenciando al máximo la
experiencia auditiva de estos discos caracterizados por la minuciosidad y la
destreza instrumental.
Recientemente, Steven Wilson realizó duros comentarios contra Greta Van Fleet,
un cuarteto que ha traído de vuelta el sonido de Led Zeppelin y que es para
muchos "la banda del momento". La reacción de los fans del joven
cuarteto norteamericano incluyó exageradas críticas e insultos, inmerecidos
tratándose de uno de los artistas que más ha contribuido a la supervivencia del
rock complejo y bien interpretado.
Aquí unas muestras del DVD Home invasion: In Concert at the Royal Albert Hall. Temas: Home invasion/Regret #9 del álbum Hand. Cannot. Erase del año 2015; The sound of Muzak, del álbum In absentia de los Porcupine Tree (2002); y Detonation, de To the bone, la última producción de Steven Wilson (2017).
Nótese la presencia en Chapman Stick/Bajo de Nicky Beggs, recordado como bajista de la banda pop/new wave Kajagoogoo, famosa en nuestro medio por el tema Too shy (1983)...
Nótese la presencia en Chapman Stick/Bajo de Nicky Beggs, recordado como bajista de la banda pop/new wave Kajagoogoo, famosa en nuestro medio por el tema Too shy (1983)...
- Steven Wilson: voz, guitarra, bajo, teclados
- Ninet Tayeb: voz
- Alex Hutchings: guitarra, coros
- Nicky Beggs: bajo, Chapman stick, teclados, coros
- Adam Holzman: teclados
- Craig Blundell: batería
HOME INVASION/REGRET #9 (Hand. Cannot. Erase, 2015)
THE SOUND OF MUZAK (In absentia, 2002)
DETONATION (To the bone, 2017)
No hay comentarios:
Publicar un comentario