lunes, 2 de julio de 2018

CONGRESO: UNA INSTITUCIÓN DE LA MÚSICA CHILENA (Diario Exitosa, Lunes 2-7-2018)




Durante los años previos al golpe de Augusto Pinochet, el movimiento de la Nueva Canción Chilena produjo nombres que se instalaron en la memoria colectiva como sinónimo de resistencia artística: Violeta Parra, Víctor Jara, Inti Illimani, Quilapayún, Illapu. Muertos o exiliados, los referentes de la música popular chilena, en su mayoría santiaguinos, fueron abanderados de la vanguardia folklórica latinoamericana en esos tiempos difíciles.

Pero en la región Valparaíso, al sur de Santiago, se gestó una movida diferente, que incorporó a su ADN folklórico la poderosa influencia de la psicodelia y el rock progresivo, fusionando ambas vertientes para resistir los embates de la opresión política con canciones menos literales pero que, a la vez, eran musicalmente más etéreas y libres.

Congreso –palabra cuya sola mención en nuestro país es suficiente para amargarnos el día- fue el nombre que eligieron los hermanos Patricio, Fernando y Sergio González para su proyecto musical, para el cual convocaron también al vocalista Francisco Sazo. “En esa época había muchos congresos, reuniones en las que se discutía diferentes puntos de vista sobre cada tema. Y como entre nosotros también pasaba eso pues había diversas visiones sobre la música, le pusimos Congreso”, dice Sergio “Tilo” González, eximio baterista y compositor de todas las partituras del grupo. Aquello fue en 1969 y, desde entonces, la banda no paró nunca. Junto a Los Jaivas -otro legendario grupo de Valparaíso-, Congreso es considerado una institución en la historia de la música popular chilena.

Con el tiempo, Congreso se convirtió en un grupo de culto, que decidió quedarse en Chile en tiempos en que la mejor opción parecía el exilio. “Esos años fueron terribles. Nosotros éramos una banda pequeñita, de provincia, que pasaba inadvertida. Después tuvimos varios problemas pero decidimos trabajar desde dentro”, cuenta Francisco Sazo, vocalista de fuerte y alto registro, quien además es profesor de filosofía y autor de todas las letras. Sazo y González, dos de los tres miembros originales de Congreso que quedan –el tercero es el flautista Hugo Pirovich-, han mantenido una actitud consecuente e innovadora, integrando jazz, rock, música clásica y folklore con creatividad y talento.

Aunque sus discos más aclamados son los de su primera etapa –El Congreso (1972, que incluye El cóndor pasa con letra de Sazo), Terra enigmática (1975) y Congreso (1977)- el grupo ha atravesado diversas etapas en su evolución musical, gozando de gran popularidad en el país, gracias a su permanente presencia en ferias y espectáculos al aire libre. Entre 1980 y 1984, Sazo viajó a Bélgica a estudiar filosofía y fue reemplazado por un joven cantante y compositor que luego se haría famoso como solista, Joe Vasconcellos, con quien grabarían el álbum Viaje por la cresta del mundo (1981), que contiene el tema Hijo del sol luminoso, probablemente el más conocido del grupo.

Con el retorno de Sazo, Congreso continuó produciendo música de alta calidad, asociándose incluso con Nicanor Parra, el famoso antipoeta chileno, para el álbum Pichanga: Profecías a falta de ecuaciones (1992) y colaborando en proyectos para documentales y obras de ballet. En sus actuaciones es común que suban al escenario integrantes de bandas importantes del panorama musical chileno como Horacio Durán y José Seves (Inti Illimani), Eduardo “Gato” Alquinta (Los Jaivas), Eduardo Gatti (Los Blops), entre otros. A nivel internacional, Congreso es una banda respetada por estrellas de la música latinoamericana como León Gieco, Pedro Aznar y Ricardo Montaner, quien calificó su presentación en  el Festival de Viña del Mar del año 2005 como “una cátedra de música”. Diez años después, en el 2015, Congreso fue parte del cartel internacional del Festival Lollapalooza Chile, en el enorme Parque O’Higgins.

Este sábado 7 de julio, Congreso se presentará junto al histórico grupo peruano El Polen, en el Teatro Municipal de Lima- Su formación actual es: Francisco “Pancho” Sazo (voz), Sergio “Tilo” Gonzáles (batería), Hugo Pirovich (flautas), Jaime Atenas (saxos), Sebastián Almarza (teclados), Raúl Aliaga (percusiones) y Federico Faure (bajo).

No hay comentarios: