Mi colaboradora eficaz, Yvette Irán Ubillús Mimbela, escribió algo muy bonito sobre la Navidad y quiero compartirlo con todos los lectores de esta bitácora, pobre pero honrada. Por lo general reniego en Navidad por la parafernalia publicitaria, las vendedoras de marcianos que tocan el vidrio de sus neveras con una moneda para llamar la atención, las aglomeraciones en el Mercado Central y las compras que te parten los dedos porque llevas tres o cuatro bolsas por mano, a veces de cosas de lo más sencillas pero pesadas. Pero también por lo general, el espíritu navideño se cuela en mis pensamientos y me alegra. Me genera la necesidad de dar gracias por todo aquello que la vida me regala, sin necesidad de tarjetas de crédito: la posibilidad de tener trabajo, la salud de mis seres queridos, hacer lo que a uno le gusta sin hacerle daño a los demás, ser consecuente con las propias ideas y mantener la capacidad de indignación ante lo injusto, lo desigual, lo corrupto, lo inculto y lo vulgar. Pero bueno, mejor lean lo que escribió Yvette:
LO QUE IMPORTA ES ESTAR UNIDOS EN
PAZ Y ARMONÍA, ESO ES NAVIDAD
por Yvette Ubillús
Llegó el día por el que tanto
hemos trajinado últimamente, ese día de reunión, cena, brindis y regalos, llegó
la víspera de Navidad y esta noche es Noche Buena. Y como su nombre lo dice ese
es su principal significado: tener una noche en la que podamos experimentar la
bondad de la verdadera celebración navideña. No de la televisiva o la publicitaria
sino esa Navidad de unión, reconciliación, perdón, agradecimiento y
generosidad.
Una noche en la podamos combinar
de manera armónica de nuestra alegría con el significado verdadero de esta
celebración: el nacimiento del Niño Jesús, niño humilde que a pesar de haber
podido tenerlo todo como un rey nació en la pobreza económica pero en la riqueza
del amor de sus padres, de aquellos que lo rodeaban sin distinción. Porque de
eso se trata, de abrir los ojos y descubrir que con mucho o con muy poquito, si
lo compartimos entonces es Navidad.
En este día todos podemos hacer
un regalo que no nos cuesta nada económico: una sonrisa, un abrazo, un apretón
de manos, un sentido gracias, un buen deseo. Los que puedan dar más que sea con amor, con corazón, no solo comprar
algo por comprar, un regalo dice mucho de cuánto conoces a la persona a la que
se lo brindas. En estas épocas donde se intercambian regalos con tarifas, por
lo general altas, piensa que después de todo es solo una cosa.
También podemos tomarnos un
momento para hacer una reflexión acerca de lo que tenemos, no en bienes
materiales o dinero, pero sí en vida, salud, familia, amigos, trabajo, eso que
nos parece evidente y natural pero que en realidad es lo más valioso y de lo
que mucha gente carece. Si puedes hacer una oración en familia antes de la
cena, bendiciendo todo aquello con lo cuentas y pidiendo que también puedan
tenerlo aquellos que hoy sufren, están en peligro, solos y desposeídos, estarás
enviando esa maravillosa vibración al universo para aliviar a los menos
afortunados.
Y qué lindo sería que todas las
noches fueran noches buenas ¿verdad? Noches de bendiciones, nobleza y
solidaridad que mantuvieran viva la llama de paz que la Navidad significa, con
regalos para el espíritu que le dieran a nuestra vida la armonía y estabilidad
que el dinero no puede comprar. ¿Por qué no? Tal vez podemos hacer de esta
Noche Buena la primera de las 365 que cada año nos regale.
¡Feliz Noche Buena, Feliz
Navidad!
1 comentario:
Ese es y debe ser siempre el verdadero significado de la navidad. Feliz Navidad mis queridos amigos!!!. Un abrazote a la distancia.
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