Inclusive Jones llegó a afimar que no se trataba exactamente de un plagio, porque Jackson cantaba las líneas en dialecto swahili, aunque sí seguía la misma melodía de lo cantado por Dibango, músico reconocido de la escena africana que incluso ha colaborado con personajes como Fela Kuti, Herbie Hancock, Eliades Ochoa y hasta la Fania All Stars, como podemos ver más abajo.
Pero lo cierto es que el músico africano nuevamente está ejerciendo sus derechos de autor al ver el gigantesco éxito comercial que Rihanna, proveniente de la exótica isla Barbados, está obteniendo con el uso de esta popular línea, que con los años ha cobrado vida propia. Por tal motivo, Dibango viene exigiendo regalías de las ventas del álbum Good Girl Gone Bad, que exhibe como uno de sus principales singles al tema en cuestión, Don't Stop The Music. Una prueba más de que la industria discográfica moderna está plagada de productores y artistas poco informados que terminan generando escándalos perfectamente evitables.
Quizás Rihanna ni siquiera tenga la culpa, pues lo más probable es que estuviera absolutamente inadvertida de que el famoso coro ni siquiera le pertenecía a Michael Jackson pero los sellos Sony, BMG y EMI, encargados de la distribución de su disco en el mundo, tendrán que enfrentar esta batalla legal, que sin duda traerá un considerable beneficio económico al compositor real.
Aquí les dejo las dos canciones (la original y la de MJ), para que noten las semejanzas y las diferencias...
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