sábado, 5 de marzo de 2011

¡¡¡ESTO SÍ ES SALSA!!!


Cuando leo o escucho que grupos como Calle 13, Aventura o La Charanga Habanera o cualquier reggeatonero representan el estado actual de la música afro-latino-caribeño-americana y que las preferencias del público masivo se dirigen a actos como esos, me pregunto por qué se ha retrocedido tanto en la percepción de nuestra gente. Y me respondo: porque a pesar de pertenecer a la misma zona geográfica, compartir historia, idioma, costumbres y veinte cosas más, a los latinos (a la masa latina quiero decir) los norteamericanos le han vendido la tergiversación de lo que esa masa debería conocer de antemano, casi por instinto.

Para la gran mayoría, sin importar su posición socio-económica, la salsa y en general los ritmos latinos, tienen relación directa con mujeres semidenudas, metrosexuales latin-style mezclados con hip hop y toda esa basura mediática que va desde los tontos cubanos que vienen a hacer dinero en salsódromos de mala muerte de Lima y provincias hasta las canciones "crossover" de Shakira, artistas que goza de la adoración del segmento A-B que veranea en Eisha.

Por eso es comprensible que ante la visita inminente de los míticos músicos de la Fania All Stars (que es como si nos visitaran los Rolling Stones o The Grateful Dead los que nada saben pero lideran opinión a nivel nacional salgan y elaboren reportajes incompletos con la magra información que consiguen tras un par de horas de navegar por Internet y lo reduzcan todo a simples datos mediáticamente llamativos: las imágenes de Héctor Lavoe cantando Mi gente en Zaire, Celia Cruz y breves y superficiales referencias que revelan el profundo desconocimiento acerca de lo que esto realmente significa.

Our latin thing ("Nuestra cosa" en español) es el documental de 1972 que mejor registra y explica el origen de ese género llamado salsa, nacido en los tugurios neoyorquinos gracias al inmenso talento de personas sencillas que se dedicaban a extrapolar musicalmente los sentimientos de una población en desventaja, los migrantes caribeños (mayoritariamente portorriqueños). Revisando sus imágenes siento que Nuestra cosa equivale a un Woodstock latino, una expresión contracultural que trasciende en todo momento las banalidades con las que hoy se identifica esta excelente música.




Esta generación de músicos es irrepetible. Algunos lamentablemente ya fallecieron pero el grueso de este colectivo aun continúa en pie, sacando la cara por la salsa. Así como todavía tenemos a un Neil Young o un Eric Clapton que nos defiendan de los Arcade Fire o de los Bob Sinclair que ahora lideran los rankings, aun tenemos entre nosotros a estos talentosos músicos capaces de echar por tierra, con una sola descarga, a todos esos mamarrachos que hoy dicen ser salseros, herederos de este legado tan difícil de merecer. Porque la salsa no solo es ritmo sensual, es destreza musical, es talento, es sencillez, es dignidad y respeto por la cultura latina.


6 comentarios:

Anónimo dijo...

Sin ánimo de generar polémica, meter en el mismo saco a Calle 13 y Aventura es un poco apresurado. Tómate tu tiempo y escucha a Calle 13 con calma. Te darás una grata sorpresa.

A.

Jorge Luis dijo...

Gracias "Anónimo" por tu participación en el blog... he escuchado a Calle 13 (hace poco vi en cable una de sus presentaciones en vivo) y si bien es cierto sus letras tienen un poco más de sentido, la actitud es demasiado arquetípica (el rebelde, malcriado, anti-sistema y todo lo demás) que busca por oposición, prevalecer en la misma parrilla de popularidad que Shakira, Aventura o cualquier otro de esos...

Por lo demás no veo punto de comparación entre la música latina que se hacía en los 70s y estos nuevos representantes del sonido latino (quizás mayores consecuencias de aquella ola de gran talento musical la tendríamos que buscar en las estrellas del latin jazz y no en las radios o en canales de cable tipo HTV o Timo Son Latino).

Saludos...

Anónimo dijo...

man that was a good one..really

Julio Cesar dijo...

Muy mal en poner mal a Charanga Habanera. Son músicos de primer nivel (como casi todos los cubanos). Actualmente ya no se produce salsa (casi). La timba bulle de actividad.

Pero si he de recordar lo pasado maestro la Fania está presente. Y ahí estaré presente el sábado.

Admin dijo...

Que articulo tan malo, se denota la gran ignorancia que en materia de música tiene el autor de esta porquería. Estudie un poco los verdaderos orígenes de la salsa, su evolución, debería por lo menos abordar primero el tema de si realmente la salsa es un ritmo musical o es simplemente un movimiento de reivindicación social una forma de hacer la música latina.

Jorge Luis dijo...

Estimado "Admin"... gracias por su ilustrativa contribución... me sorprende que hable de "ignorancia en materia musical" un personaje incapaz de decir cómo se llama y que además, demuestra procacidad y falta absoluta de educación... pero bueno, es una de las características de la Internet, la posibilidad de quie cobardes anónimos e idiotas "opinen"...

En primer lugar, lo que acaba usted de leer (sorprendente que sea capaz de hacerlo) no es un artículo acerca de la historia de la salsa, es una opinión personal acerca de un grupo específico de músicos en el que tangencialmente critico algunas cosas que no me gustan. Definitivamente hablar de historia de la sala tomaría mucho más espacio y dedicación, por eso me limito a opinar sobre las expresiones salseras que me parece apreeciables y las que no.

Eso, mi querido rebuznador, mo me exige que haga referencias historiográficas ni cronologías del género. Que puedo hacerlo, claro que puedo, me precio de eso. Pero no era materia de este post. Este post era un simple ejercicio de opinión y comparación empírica sobre lo que según mi opinión (totalmente libre en este país) vale o no vale la pena escuchar...

Saludos...