El 18 de diciembre del 2011 falleció en Praga una de las personalidades políticas más admiradas y transparentes de Europa Oriental. Vaclav Havel fue el último presidente de Checoslovaquia entre 1989 y 1992 y tras la separación, que daría paso al nacimiento de Eslovaquia y la República Checa, fue escogido multitudinariamente para dirigir los destinos de esta última, entre 1993 y 2003.
Havel era un hombre de letras, dramaturgo y activista, que había sido nominado varias veces al Nobel de la Paz por sus sinceros oficios en favor de los derechos civiles y la democracia. Su influencia sobre la juventud checa fue fundamental para que este golpeado país mantuviera en alto las banderas de la cultura y la ilustración. Es decir, era un político fuera de lo común. Su espíritu libertario y rebelde le permitió forjar sólidos lazos de amistad con dos de las más grandes estrellas del rock norteamericano: Lou Reed y Frank Zappa.
Del último,Havel había sido acérrimo fan en sus años estudiantiles y hasta se inspiró en una banda de rock checa llamada The Plastic People of the Universe, nombre tomado de una de las primeras canciones del genio del bigote, para elaborar su manifiesto político Charter 77. Durante los primeros años de la liberación checa, Zappa visitó a Havel, quien lo condecoró por su conciencia política y sus agudos comentarios frente al comunismo y los intereses económicos del nuevo ordenamiento mundial.
La que sigue es una crónica publicada en la versión en inglés de la revista Rolling Stone acerca de la relación entre Václav Hável y el rock and roll (Traducción: Jorge Luis Tineo Rendón).
DE CÓMO UNA REVOLUCIONARIA BANDA CHECA DE ROCK INSPIRÓ A VACLAV HAVEL
Fue necesaria una banda checoslovaca de rock que rendía culto a Frank Zappa y The Velvet Underground para que Vaclav Havel se diera cuenta del verdadero poder de la rebelión. Havel, el dramaturgo, humanista y político revolucionario fallecido ayer, puso su movimiento en línea con el manifiesto conocido como Charter 77, que fue directamente inspirado por una banda subterránea llamada The Plastic People of the Universe.
Llamada así por el título de una canción de Zappa, The Plastic People se formó en 1968, poco después de la supresión de aquel levantamiento conocido como la Primavera de Praga. Ellos hacían una combinación entre psicodelia y rock de garage, al estilo de sus héroes norteamericanos, entre quienes se encontraban los Velvets, Captain Beefheart y The Fugs, nos dice Paul Wilson, un profesor canadiense que trabajaba en Praga en ese entonces. Wilson se unió a la banda en 1970 a pedido de su manager, Ivan Jirous, un crítico cultural que hacía las veces de director artístico del grupo, papel equivalente al que cumplió Andy Warhol con The Velvet Underground.
Las letras de The Plastic People eran más místicas que políticas, según cuenta Wilson a Rolling Stone. Milan Hlavsa, el líder de la banda - "una estrella de rock por derecho propio", dice Wilson - era carnicero de oficio. Wilson cantaba en inglés, pero cuando el grupo fue condenado a la clandestinidad por un régimen checo cada vez más hostil, él convenció a sus compañeros para enfocarse en componer letras en checo. Él salió de la banda en 1972 pero permaneció en contacto, tocando en proyectos paralelos (como por ejemplo The Old Teenagers) que hacía covers de clásicos del rock and roll. Pero en una cultura represiva que obligaba a los músicos profesionales a mantener sus cabellos recortados, sus ropas en orden y sus letras en checo, la banda se fue politizando a medida que avanzaban los setentas.
Cada vez más involucrados con la escena subterránea, Jirous escribió un influyente ensayo acerca de la resistencia del rock and roll en el cual describió una comunidad que intentaba "vivir en la verdad", un slogan que sería significativo para la obra literaria de Havel. En 1976, según Wilson, Havel y Jirous fueron presentados en una reunión secreta, "altamente conspirativa", que pasó de un estudio de grabación a la barra de un hotel. Havel y sus compañeros escritores y académicos sufrían el acoso del régimen comunista, pero pocos habían sido arrestados. Jirous sabía que el rock subterráneo estaba al borde de un choque violento con el gobierno. En cuestión de semanas "se llevó a cabo un operativo" cuenta Wilson. Casi dos docenas de músicos, incluyendo a los miembros de The Plastic People, fueron arrestados por disidentes.
El juicio al que fueron sometidos los artistas mostró a Havel cómo la resistencia podía inspirar la clase de reformas por las que él y sus colegas habían esperado tanto. Charter 77 fue escrito con intenciones deliberadas. Havel y sus colegas sabían que al firmarlo, ellos se expondrían a sí mismos a las mismas acciones policiales. "Él dijo: "Nunca llegaremos a ninguna parte a menos que pongamos nuestros traseros en la línea, como estos chicos lo han hecho", recuerda Wilson, quien fue deportado en 1977. Wilson fundó un sello que distribuía la música de la banda, incluyendo un álbum de 1974 llamado Egon Bondy's Happy Hearts Club Banned que llegó en pequeñas cantidades a los mercados de EE.UU. y Europa.
Antes de conocer a la banda, Havel no era exactamente un vanguardista cultural. "Existe una carta escrita desde prisión en la que él le pide a su esposa el último álbum de los Bee Gees" dice Wilson, quien ha traducido varias obras de Havel. Sin embargo, una vez que se conoció con The Plastic People y su círculo de amigos, Havel se convirtió en su mentor no oficial. La banda hizo varios conciertos en el establo de la casa de campo en la que él falleció el último domingo 18.
Finalmente, como la policía incendiaba los locales en los que tocaban las bandas de rock, la banda dejó de hacer conciertos. Desanimados por este acoso, se separaron en 1988, un año antes de la Revolución del Terciopelo en Checoslovaquia. No queda claro cuál es el origen del nombre de este movimiento, dice Wilson: "Sería bonito pensar que se inspiró en The Velvet Underground pero no hay ninguna prueba de ello".
A inicios de los 90s, The Plastic People se reagruparon bajo el nombre Pulnoc ("Medianoche" en checo), hicieron una gira por los EE.UU. y lanzaron un álbum con Arista Records, que incluyó un cover del clásico de The Velvet Underground, All tomorrow's parties. En 1997, Havel (en ese entonces el primer presidente electo en la República Checa), invitó a The Plastic People a tocar en el Castillo de Praga para celebrar el 20mo. aniversario de Charter 77.
Después de eso, la banda "se hizo famosa otra vez por derecho propio", dice Wilson. Esta vez, en un país reformado, la banda reunida pudo ser felicitada por algo que iba más allá de su subversión política, según dice: "La gente realmente disfrutaba de su música".
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