Buenos días... para empezar, este post no tiene nada que ver con moralinas ni sermones decimonónicos... pero habida cuenta del paupérrimo estado en el que se encuentra la juventud actual en casi todos sus aspectos (el casi lo uso para no sonar tan pesimista...) me parece pertinente declarar la obsolescencia total e indicutible de la famosa frase acuñada por el poeta nicaragüense Rubén Darío en su Canción de otoño en primavera (1905), esa que desde mi niñez escuché como máxima escolar y en mi adolescencia como coro irónico y cuestionador de uno de los temas básicos de la vanguardista banda argentina Sumo... Con los años, la degradación de todo - la política, el medio ambiente, la apreciación artística, etc. - ha alcanzado a ese estadío del desarrollo humano comprendido entre los 18 y los 35 años, motivando que el ex-karma "juventud, divino tesoro" extraído de la bibliografía rubendariana sea hoy tan falso como las promesas del Tren Eléctrico o los goles de Claudio Pizarro... continuaremos analizando este asunto en el próximo post...
PD: Si acaso hay gente que haya extrañado nuevas entradas, les comento que acabo de regresar de un pequeño viaje y estoy atravesando un momento muy difícil... una persona muy querida está sufriendo y su dolor empeora debido a la impúdica impunidad de quien le provocó esa situación... si en 20 años alguien me pregunta si alguna vez deseé matar a alguien a golpes, diré que fue a fines de enero del 2008... pronto acabará la pesadilla... pronto... hasta la próxima...
5 comentarios:
Yo he extrañado los posts, amigo. Sabía lo del viaje, pero desconocía el mal momento que atraviesa un ser querido tuyo. Lamento la situación y espero todo se mejore.
Te lo desea un camarada Freak.
Ricardo Alfonso González.
Gracias por el comentario Ricardo... pronto las cosas volverán a su cauce normal y proseguiremos con los posts nuevos... estamos en contacto...
Sobre el tema del post, creo que efectivamente, Darío acuñó su frase en un contexto tan distinto de lo que sufrimos hoy, que si se pudiese dar una vueltecita por este Siglo borraría su propia frase..
Sobre tu actual situación, sólo me queda aunarme a lo dicho por mi tocayo, como sabes tomé conocimiento del tema por otras fuentes de la familia, pero igual tal y como me lo contaron se lo trasladé a mi esposa y ambos desde aquí te enviamos los mejores augurios para que el nubarrón pase..fuerza, carácter y determinación sobran y sea cual sea la causa de tanto sufrimiento el único alivio (porque nadie tiene la cura total) es la paciencia sin rabia, la comprensión sin preguntas y el amor...contra el mal y sus terribles consecuencias, sólo el amor....
un abrazo
Ricardo
Bueno, en realidad la juventud deja mucho que desear en muchos aspectos (morales, espirituales, conductuales); lo peor es que muchos "jóvenes" son conscientes de sus falencias o debilidades y no hacen nada para mejorar y evitar la degradación.
Si es cierto amigo Alfio... de hecho mucho jóvenes actuales creen que esa ignorancia o esa pobreza - que se refleja en su agresividad, su promiscuidad, su desinterés por cosas que tengan que ver con el estudio, el respeto, los buenos modales, etc... es una demostración de su rebeldía... lo cual hace que el significado de la rebeldía también se degrade... ya no hay jóvenes cuestionadores, reaccionarios, inteligentes - salvo excepciones, que siempre las hay - ahora lo que hay es una multitud de trsngresores, de defensores de lo incorrecto como forma de vida, de potenciales delincuentes juveniles... eso no es rebeldía, es salvajismo... gracias por comentar...
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