martes, 23 de octubre de 2007

UN CLÁSICO DE LA "WORLD MUSIC"


A fines de los años 80, había una marcada distancia entre la música en español y la música en inglés. Más aún, entre la salsa y el rock. Y a pesar de la existencia de gente tan importante como Carlos Santana - aquel mítico y místico guitarrista mexicano que enloqueció a los hippies norteamericanos con su frenética combinación de congas y electricidad en Woodstock, año 1969 - o de los salseros duros que crecieron en el Bronx como Willie Colón, Héctor Lavoe, Larry Harlow, entre otros, con amplias carreras y discografías que documentaban esa pasión artística por lograr el sincretismo sonoro, bajo la premisa que la buena música - el famoso "lenguaje universal" - no sabía de divisiones geográficas o idiomáticas, los mundos musicales latino y anglosajón permanecían totalmente separados en términos de convivencia en radios, programas de TV, etc.

Aun cuando el rock - el género cantado en inglés de mayor popularidad - ya contaba en esos años 80s con gran cantidad de exponentes que componían en nuestro idioma con aceptable calidad, el vasto y complejo universo de la música latina no había sido explorado con la seriedad correspondiente por sus pares angloparlantes. Hasta que en 1989 un músico norteamericano, surgido de los oscuros callejones de la era proto-punk (CBGB, Max's Kansas City) y reconocido líder de una de las bandas más importantes de la new wave, Talking Heads, sorprendió a propios y extraños con un disco que resume sus años de investigación y estudio sesudo dentro de la cultura musical centro y sudamericana. Años antes del boom mediático de la llamada "world music" - término con el que se pretende etiquetar a cualquier expresión musical que provenga de lugares que no sean hispano o angloparlantes - David Byrne lanzó el sorprendente Rei Momo, una verdadera fiesta de sonidos afro-caribeños con letras originales en el idioma de Shakespeare. Una delicia que rechazaba de plano aquel mito de que el inglés no sirve para cantar salsa, rumba, samba o cumbia.

El álbum, que contiene 15 canciones en diversos ritmos latinos, nos revela un lado brillante de Byrne, para muchos oculto o en todo caso limitado dentro de las coordenadas de la música particularmente freaky de su banda. Ese lado brillante que evolucionó a partir de entonces hasta convertirlo en un abanderado de esa búsqueda por los sonidos integradores. Son conocidas las andanzas de su sello discográfico Luaka Bop, que entre otras cosas produjo lujosas recopilaciones, preparadas para el mercado anglo, de artistas como Tom Zé, Los Amigos Invisibles, Silvio Rodríguez - el imprescindible Canciones Urgentes - así como su especial fascinación por la música negra peruana, expresada en el álbum Afro-Peruvian Classics: The roots of black Peru y en el la promoción constante de las producciones de nuestra Susana Baca. Así mismo, Luaka Bop registra constantemente grabaciones y lanzamientos de diversos artistas brasileños, africanos y asiáticos. En la actualidad David Byrne puede ser considerado como uno de los pioneros - junto al británico Peter Gabriel y su sello Real World - en la difusión de artistas que por sus características raciales, étnicas, lugares de procedencia, no hubiesen tenido lugar en el mundo de de la música comercial.

Para Rei Momo, el guitarrista y cantante se puso en contacto con maestros de la talla de Johnny Pacheco y Willie Colón, quienes lo asesoraron en este ambicioso proyecto. Con Pacheco co-escribió el merengue The call of the wild, la salsa Loco de amor, cantada por Celia Cruz en la que quizás constituye una de sus últimas grabaciones de calidad real, y la charanga Marching through the wilderness; mientras que con el famoso trombonista compuso The rose tattoo, una pegajosa bomba en la que también puede escucharse la inconfundible voz nasal del salsero. Para muchas de las personas que han escuchado el disco, la canción Make believe mambo es la que mejor representa este collage cuidadosamente ensamblado de ritmos y sonidos latinos, aunque en lo personal me quedo con la impresionante precisión de Dirty old town, a mi modesto entender, la mejor salsa que he escuchado cantada en inglés.

Aún hoy, escuchar esa canción es todo un alivio para quien recuerda haberse burlado hasta el cansancio del pobrísimo intento por ingresar al mercado norteamericano del Grupo Niche de Colombia con una versión en inglés 100% olvidable de su clásico Cali pachanguero. El video de Dirty old town - que pueden ver en el enlace de arriba - está en la onda Talking Heads, con Byrne liderando una orquesta completa, parado frente al micrófono con su clásica eléctrica guitarra negra. El de abajo es el link de Make believe mambo, un video en el que se puede ver a Byrne intentando bailar, con su estilo intencionalmente torpe junto a una correcta pareja de bailarines, en trajes que evocan épocas del famoso club Tropicana cubano, en una de las imágenes más representativas de este genio musical:

http://www.youtube.com/watch?v=T3xeJBXfFt0 (video de Make believe mambo)

El álbum Rei Momo es un clásico de nuestros tiempos, tanto por su riqueza musical como por su determinada vocación integradora. En una época como la actual, en que la "fusión", la "world music" y otras tendencias parecidas ya están infectadas con los bacilos de la masificación, la comercialización y la producción en serie, es necesario recordar y darle su espacio a quienes pusieron las bases para todo lo que vino después en ese campo. Hasta la próxima...

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Todo un clásico moderno Jorge, la fusión que hay en este disco es sensacional temas como Dirty old town, Make beliebe mambo, Independence day y mas, son muy buenos. Ojala me lo pueda comprar algun día junto con el Feelings

Anónimo dijo...

ME COSTO TABAJO ENCONTRALO PERO AL FIN LO LOGRE DENINITIVAMENTE UN PIONERO Y CANTANTE UNIVERSAL Make Believe Mambo SEGURAMENTE EL TEMA QUE IDENTIFICA SU LEGADO

Anónimo dijo...

Sí es un álbum difícil de ubicar pero vale la pena la búsqueda... gracias por el comentario... hasta la próxima...