domingo, 29 de marzo de 2009
IRON MAIDEN EN LIMA
lunes, 23 de marzo de 2009
LA HORA DEL PLANETA
Incluso hoy, que esos efectos devastadores comienzan a ser una realidad cotidiana en diversos lugares del mundo, hay quienes tratan de negar lo innegable: el planeta está sufriendo las consecuencias del irresponsable uso de sus recursos y está empezando a demostrar sus malestares. Por eso es importantísimo plegarse a la campaña que la ONG World Wide Fund llamada LA HORA DEL PLANETA, que consiste en apagar las luces durante una hora (entre las 8:30pm y las 9:30pm de este sábado 28 de marzo).
Este es el tercer año de esta iniciativa nacida de la preocupación en un mundo dominado por la indiferencia y la desinformación. Apoyemos desde nuestras casas, trabajos y lugares donde nos encontremos este fin de semana, apagando las luces durante 60 minutos. Servirá para reflexionar sobre este tema de vital importancia para el futuro de este mundo que es, por lo menos hasta ahora, nuestro único hogar en el universo. Debemos cuidarlo por nuestro propio bien...
Este es el link y el video oficial de la campaña... http://www.earthhourus.org/es/index.php
sábado, 21 de marzo de 2009
MAESTROS DE LAS CUATRO CUERDAS III: GENE SIMMONS

De nacionalidad israelí, Simmons es asimismo, una de las personalidades más enigmáticas y cultas de la escena musical popular contemporánea. Nació en Haifa en 1949 y se mudó a New York a los ocho años junto a su madre, Florence, una judía húngara que logró sobrevivir al holocausto nazi. El pequeño Gene, cuyo verdadero nombre es Chaim Witz Klein, comenzó a trabajar desde muy joven, convencido de que no había otra forma de alcanzar el éxito que ganando mucho dinero. En la actualidad maneja un imperio económico y se mueve en los círculos mas exclusivos del jet set y del espectáculo. Además, domina cuatro idiomas (inglés, hebreo, húngaro y alemán) y por si eso fuera poco, está estudiando japonés y chino mandarín.
Sin importar que uno fuera o no fanático de Kiss (banda que fundó junto a Paul Stanley en 1972), siempre había una noticia acerca de Simmons que despertaba la curiosidad del público. Alrededor suyo se han tejido innumerables leyendas urbanas, todas y cada una de ellas milimétricamente preparadas para concitar el interés de propios y extraños. Desde los rumores que aseguraban que la longitud de su lengua (casi 18cm) se debía a un implante hasta aquellas declaraciones en las que afirmó, a mediados de los 80s, que había estado con más de un millón de mujeres durante su vida, Gene Simmons se las ha arreglado para permanecer en el ojo público, exhibiendo sin ningún pudor ni hipocresía sus gusto por lo extremadamente mediático y exagerado.
jueves, 19 de marzo de 2009
MAESTROS DE LAS CUATRO CUERDAS II: STEVE HARRIS

Cuando Freddie Mercury falleció, Queen dejó de existir, y aunque Paul Rodgers lo hace bien, el espíritu de la reina se fue a la tumba con su cantante, pianista y líder natural. Del mismo modo ocurrió con The Doors o Led Zeppelin, pues las desapariciones de Jim Morrison y John Bonham fueron irreemplazables. En el caso de Genesis, la salida de Peter Gabriel significó la muerte de la banda y el nacimiento de otra, totalmente distinta pero con el mismo nombre. Y para tomar un caso actual, si el baterista de Coldplay falleciera o simplemente decidiera retirarse del quinteto inglés, este continuaría su carrera sin lugar a dudas, pero si eso sucediera con Chris Martin, Coldplay llegaría a su fin. Porque Coldplay es Chris Martin.
Como en los casos mencionados, Steve Harris es Iron Maiden. Durante sus 35 años de vida, la banda ha tenido dos bateristas, tres vocalistas y cuatro guitarristas pero siempre en el centro se ha mantenido, como columna vertebral, el cerebro detrás de cada idea desarrollada por el ahora sexteto, pionero y punta de lanza de la llamada Nueva Ola del Heavy Metal Británico (NWOBHM por sus siglas en inglés).
Tema Transylvania, alucinante instrumental del primer álbum, titulado Iron Maiden (1980)
Stephen Percy Harris tiene en la actualidad 53 años y su vitalidad sobre el escenario sorprende a propios y extraños. En cada concierto de la banda, Steve corre, salta, canta a gritos sin micrófono y recorre de punta a punta el escenario mientras lleva el peso, junto al metrónomo de los tambores de Nicko McBrain, de la vertiginosa música de Iron Maiden, que en su gran mayoría es compuesta, arreglada y producida por él.
Fundador y líder indiscutido del grupo, Harris maneja prácticamente todos los aspectos del desarrollo musical de la banda, y según los entendidos, con mano firme y dictatorial. Pero no es que se trate de un tirano. A decir verdad, Steve Harris posee el sino del perfeccionista, del jefe capaz de despedir a todos si no consiguen reflejar las visiones que extrae de su prodigiosa imaginación, producto de largas horas de estudio y de una amplia cultura histórica, mitológica y hasta bíblica, material que conforma el catálogo de letras de sus composiciones.
Además de las funciones ya descritas, Harris se encarga de los teclados, los arreglos, la producción y dirección de videos, tanto en vivo como en clips. Su estilo al tocar, conocido como "bajo galopante" es una especie de pulso acelerado que asemeja una estampida de caballos salvajes y en los últimos conciertos de la banda se le aprecia incluso realizando acordes completos, algo poco usual entre los bajistas de heavy metal.
Los conciertos de Iron Maiden están plagados de momentos claves, que producen algarabía en sus fans: desde las caracterizaciones del vocalista Bruce Dickinson hasta los cruces de guitarras, pasando por la impresionante puesta en escena que incluye recreaciones de lugares históricos, fuegos pirotécnicos y por supuesto, las apariciones de Eddie, la mascota de la banda. Pero uno de los momentos más característicos y esperados es cuando Steve Harris se ubica delante del público y dispara ráfagas de notas desde su bajo Fender, como si de una ametralladora se tratara. Y el público responde a este ataque con alaridos de agradecimiento y emoción. Bienvenido Harris The Great.
Iron Maiden en pleno, tocando Hallowed be thy name (en vivo, Rock in Rio, 2005)
viernes, 13 de marzo de 2009
MAESTROS DE LAS CUATRO CUERDAS I: TONY LEVIN

Y pese a que la eliminación de los impuestos a esta clase de espectáculos no ha evitado que algunas entradas mantengan sus precios prohibitivos, Lima se prepara para recibir, en menos de dos meses, a tres importantes figuras del mundo del rock.
Cada uno de ellos, con más de tres décadas de sólidas carreras artísticas, han sido determinantes en algún momento de su camino para el desarrollo de un género, de un adelanto tecnológico y hasta de una marca que hoy por hoy mueve millones de dólares en infraestructura, merchandising y concita la atención del mundo entero.
Nos referimos por supuesto, a los próximos conciertos de Peter Gabriel (20 de marzo), Iron Maiden (26 de marzo) y Kiss (14 de abril) y aunque desde este blog lanzaremos posts - y si Dios quiere, crónicas - acerca de cada uno, esta vez quiero hablar de la llegada de tres de los bajistas más influyentes y carismáticos que van a confluir en nuestro país en pocos días, con motivo de estos anunciados y esperados shows.
TONY LEVIN
Nacido en Boston, EE.UU. hace 63 años, Tony Levin se hizo conocido como músico de sesión a inicios de la década de los 70s, colaborando con una amplia gama de artistas que van desde John Lennon y Lou Reed hasta la big band del baterista Buddy Rich.
Desde niño estudió tuba, cello y contrabajo, y decidió especializarse en las graves notas de las cuerdas por sus preferencias musicales, que iban por las rutas del jazz y del rock progresivo, géneros que comenzó a cultivar desde joven en un proyecto de corta vida denominado The Attack Of The Green Slime Beast, junto a Don Preston, por aquel entonces tecladista de The Mothers Of Invention.
Sin embargo, el salto a la fama lo da como miembro estable (tanto en los estudios como en las giras) de la banda de apoyo de Peter Gabriel, a quien conoció por intermedio de un amigo en común, Bob Ezrin, productor de álbumes históricos como Berlin (1973) de Lou Reed y Welcome to my nightmare (1975) de Alice Cooper, en los que Levin participó como músico de sesión.
En vivo con la banda de Peter Gabriel, tocando Red rain, clásico del álbum So. Nótese el uso de los funk fingers (1986)
Junto al fundador de Genesis, Levin desarrolló en extremo sus virtudes como instrumentista, además de convertirse en el camarógrafo/fotógrafo oficial del grupo, afición que hasta hoy cultiva con éxito y difunde a través de sus road movies. Durante las sesiones del primer disco de Gabriel como solista, Tony conoció a Robert Fripp quien años después lo invitó a grabar con él en un par de proyectos independientes, para luego reclutarlo como parte de la nueva alineación de King Crimson, banda en la que permaneció hasta fines de los 90s.
Indiscipline, infaltable en los conciertos de King Crimson durante los 80s y 90s. Chapman Stick exigido en una melodía perturbadora y desafiante.
Como lugarteniente de dos de las figuras más influyentes del art-rock (Gabriel y Fripp) el prestigio de Tony Levin subió como la espuma e incluso ocupó el lugar de Chris Squire en el proyecto Anderson Bruford Wakeman Howe, tocando con ellos tanto en la grabación de su epónimo álbum como en el breve circuito de giras que realizaron en 1989.
Tony Levin es el responsable de la popularidad del Chapman Stick, instrumento multicorde (los hay de 10 y 12 cuerdas) que puede cumplir funciones de bajo y guitarra al mismo tiempo, y que se ejecuta haciendo tapping con ambas manos, casi como si se tratara de un piano. Además, Levin es el creador y difusor de los "funk fingers", pequeñas baquetas que el bajista se coloca en los dedos para golpear las cuerdas del instrumento, creando un efecto similar a la técnica del slapping, típica del sonido funk de músicos como Stanley Clarke, Bootsy Collins o Les Claypool. La textura del sonido es parecida al que se obtiene con el slapping, pero el volumen es más fuerte y redondo. El músico ha declarado que el verdadero creador de este artilugio fue Andy Moore, uno de sus ingenieros de sonido.
Con su inseparable Chapman Stick, dando cátedra...
Como todo músico virtuoso y aventurero, Levin siempre ha encontrado tiempo para dar rienda suelta a sus propias inquietudes musicales, como solista y como miembro de interesantes proyectos. Así tenemos el trío que formó a fines de los 90s junto a Steve Stevens (guitarrista de Billy Idol) y Terry Bozzio (reconocido baterista que ha tocado, entre otros, con Frank Zappa, Steve Vai, Missing Persons y un largo etcétera), con quienes ha grabado tres discos en los que explora géneros que van desde el heavy metal hasta el flamenco. En paralelo, se unió a John Petrucci (guitarra), Jordan Rudess (teclados) y Mike Portnoy (batería) - todos ellos miembros de Dream Theater - para formar Liquid Tension Experiment, portentoso cuarteto de rock progresivo instrumental. Además, junto a Bill Bruford, su compañero en King Crimson, conformó The Bruford Levin Upper Extremities junto al conocido trompetista Chris Botti y al guitarrista David Torn.
No conforme con eso, sale de gira permanentemente por los EE.UU. y Europa al frente de The Tony Levin Band, que lidera junto a su hermano Pete, quien fuera alguna vez miembro de la orquesta de jazz de Gil Evans.
The Tony Levin Band... su lado más familiar
Y para colmo, cuando le queda algo de tiempo libre, acompaña a The California Guitar Trio (de quienes habláramos en un post anterior) para llenar el espacio con las graves notas que extrae de su arsenal de bajos acústicos y eléctricos, fretless, contrabajos y cómo no, el Chapman Stick.
De hecho, de los seis trabajos que ha publicado como solista: World diary (1995), Waters of Eden (2000), Pieces of the sun (2002), Double espresso (2002), Resonator (2006) y Stick man (2007), por lo menos en tres de ellos el gran protagonista es este atípico instrumento, que cada vez va ganando más adeptos en el mundo de la música. Hace poco, la banda que conforma con los Dream Theater acaba de lanzar Spontaneous combustion, su último CD, pero esta vez como trío por la ausencia de Petrucci. Esperamos escuchar pronto en Lima a este tremendo músico, maestro e innovador de las cuatro cuerdas, miembro de las élites del rock and roll de todos los tiempos.
viernes, 6 de marzo de 2009
CALIFORNIA GUITAR TRIO

No importaba de qué género fuera, desde un baladista español setentero que solo hubiese tenido dos o tres canciones exitosas - y que por lo tanto, no fuera habitual en las programaciones de la radio y la TV de entonces - hasta compositores de música clásica o folklórica, no había manera de saciar la curiosidad provocada por el recorte de periódico, salvo que uno se internara en los clandestinos reinos del mercado negro, cuando aun podían ser catalogados de "clandestinos", y solicitara a los primeros piratas fonográficos que, por favor, pusieran un cassette con alguna grabación de aquel artista con nombre extraño que jamás había escuchado antes.
Esta pequeña digresión viene a cuento debido a que hace unos días, navegando en el youtube, me quedé sorprendido al ver la cantidad de videos que hay en la red de Robert Fripp, el virtuoso guitarrista, compositor y férreo capitán de esa nave llamada King Crimson, quizás una de las bandas más consecuentes con respecto a sus pretensiones artísticas, que ha sabido mantener una vigencia envidiable en la escena de la música popular contemporánea, a pesar de los múltiples cambios de personal y el intenso, y muchas veces injusto, ritmo del mercado de las de tendencias, las modas y los rankings, dominados por las estrellas de cartón del pop digitado desde el establishment "anglo" o los insufribles aluviones de cumbia made in Perú.
En cuestión de segundos pude ver videos de King Crimson en sus diversas encarnaciones. Vi a Fripp hablando de sus visiones y sus sonidos, en concierto junto a David Sylvian, dirigiendo sus Frippertronics y sus ligas de guitarristas virtuosos, dando clases, disparando frenéticas ráfagas eléctricas o acariciando el viento con su melodramática acústica. Siempre sentado, desde el fondo, dirigiendo y monitoreándolo todo con el gesto imperturbable de quien sabe lo que está haciendo. Es decir, como para redescubrir un fanatismo que se encontraba dormido en medio de tantas actividades automatizadas que terminan consumiendo el tiempo que uno debería dedicar más a cultivar sus pasiones, como escuchar buena música por ejemplo.
King Crimson en 1995: Robert Fripp (guitarra), Adrian Belew (guitarra), Tony Levin (bajo), Trey Gunn (Chapman Stick), Bill Bruford (batería) y Pat Mastelotto (batería), interpretando Red, clásico tema de 1974.
En ese momento, me proyectaba a escribir un post acerca de algunas canciones que no me canso de escuchar (en una especie de ejercicio personal de distracción) y pensaba que definitivamente el primer lugar de esa arbitraria lista le correspondería indefectiblemente a Bohemian rhapsody cuando de repente me encuentro con una increíble versión del clásico de Queen, tocada por The California Guitar Trio, como uno de los links relacionados a los videos del maestro Fripp que estaba revisando, todo con unos cuantos clicks. Pero ¿qué relación existe entre este sorprendente trío de guitarristas y el líder del Rey Carmesí?
Resulta que Hideyo Moriya (Japón), Bert Lams (Bélgica) y Paul Richards (EE.UU.) fueron tres de los alumnos más destacados de Robert Fripp allá por 1987-1988 - si no me equivoco, Trey Gunn, el segundo bajista de una de las últimas formaciones de la banda de Fripp, también pertenece a esa promoción de crafty guitarists, como los bautizara el genio de los corbatines y los lentes pequeños. Tras recibir sus respectivos certificados de estudios, los tres guitarristas decidieron lanzarse al ruedo bajo el nombre de California Guitar Trio y entre los años 1991 y 2008 han editado 12 discos de enorme factura en los que despliegan lo aprendido en impresionantes versiones de temas que van desde melodías de Johan Sebastian Bach hasta clásicos de The Ventures, The Doors, Pink Floyd, entre otros.
La destreza y el talento de los tres guitarristas les permite intercambiar roles de manera que cada sonido de los temas escogidos es reproducido por sus guitarras, se trate de líneas melódicas, armonías vocales y hasta los más intrincados arreglos (en el video de Bohemian rhapsody que encontrarán abajo, el público delira durante el segmento vocal, por la exactitud conseguida en su interpretación).