sábado, 1 de agosto de 2009

CUANDO GENESIS ESTUVO EN ROMA


Recuerdo que las primeras informaciones al respecto anunciaban un retorno del quinteto original, aquel que había registrado excelentes álbumes de rock progresivo como Foxtrot (1972), Selling England by the pound (1974) o The lamb lies down on Broadway (1975). De hecho, la noticia completa decía que la banda se iba a reunir para salir de gira tocando este último título, aquel cuento indescrifrable que selló el final de la era dorada de Genesis para dar paso a una segunda etapa, mucho más larga y exitosa, que terminó por dividir a sus fans alrededor del mundo.

Mientras unos se estancaron en las complejas y extravagantes suites músico-teatrales lideradas por Peter Gabriel y exhibieron un total desprecio por lo que hicieron tras su salida del grupo, otros reconocieron en Phil Collins a un prodigioso talento que llevó a la banda por caminos que probablemente hayan sido más convencionales y amigables con el sonido pop-rock de mediados de los 80s, pero que al mismo tiempo mantuvieron un status por encima del promedio, tanto en composición melódica como en capacidad de interpretación.

Sin pertenecer necesariamente a ninguno de los dos bandos, debo reconocer que me desilusioné un poco al enterarme que el ambicioso proyecto de sacar de gira The lamb... en pleno siglo 21 quedó trunco debido a diferencias en la agenda de Peter Gabriel y Steve Hackett, los disidentes miembros de aquella primera época de disfraces, melodía extensas y letras enigmáticas. Por consiguiente, no me entusiasmó mucho la idea de ver nuevamente a Phil Collins, Mike Rutherford y Tony Banks (los tres restantes) juntos en concierto. La noticia no me dejaba el sabor de una reunión en términos estrictos, si pensamos en las grandes reuniones que se vienen produciendo en el mundo del rock and roll en los últimos años (Pink Floyd, The Police, etc.). Más bien me parecía que no había mucho misterio en volver a ver en vivo esta versión de Genesis.

Gravísimo error de subestimación. Porque lo ofrecido por la banda en esa gira fue simplemente sorprendente, como puede apreciarse en las imágenes de When In Rome 2007, que registran el concierto gratuito que dio la banda en la explanada del portentoso Circus Maximus ante más de 500,000 personas. Este recital cerró el espectacular tour de 40 shows por diversas ciudades de los EE.UU. y Europa, el primero de Genesis tras 15 años de separación, en el cual hicieron un recorrido selecto por su vasta discografía y una puesta en escena de lujo, con sistemas de sonido, iluminación y proyección de video de altísima calidad.

Como todo buen seguidor de Genesis sabe, Roma es una ciudad particularmente especial dentro de su carrera musical. En momentos en que la prensa británica los acusaba de ser demasiado pretensiosos y sobreactuados (en la primera mitad de los años 70s aproximadamente), el público italiano los recibió con los brazos abiertos y los encumbró a la categoría de banda de culto, iniciando a partir de allí la conquista de los demás países europeos y posteriormente, de los EE.UU. Collins, Banks y Rutherford rindieron así un homenaje y agradecimiento a esta ciudad, que respondió con una asistencia masiva al espectacular concierto.

Junto a ellos, Daryl Stuermer (guitarra y bajo) y Chester Thompson (batería), miembros habituales del grupo cada vez que ha salido de gira desde 1977 (recordemos que el trío nunca requirió de sus servicios en los estudios de grabación), le dieron forma a un repertorio que incluyó desde clásicos de la era Gabriel como In the cage, The cinema show, I know what I like (in your wardrobe) o Firth of fifth hasta canciones de la etapa "más comercial" de Genesis como I can't dance, Hold on my heart o Land of confusion, con inclusiones de temas de su época intermedia como Ripples (cantada por Collins en casi 3 tonos por debajo de la versión original, lo cual, en lugar de ir en desmedro de la canción, le otorga un aire mucho más místico y envolvente), Afterglow o Follow you follow me.

Además, en las entrevistas que conceden durante el documental Come rain or come shine incluido en el DVD, si bien es cierto dejan en claro que pensar en el Genesis con la dupla Gabriel-Hackett y el Genesis actual es pensar en dos cosas totalmente distintas, casi irreconciliables, queda claro después de ver el concierto que esa otra reunión es todavía una tarea pendiente, que muchísimos fans alrededor del mundo agradeceríamos profundamente.

Para muestra, tres botones: Los endos (en dos partes), tema instrumental que comienza con Chester Thompson y Phil Collins haciendo un dueto de baterías, primero tocando sobre dos asientos de cuero para pasar gradualmente a sus instrumentos, el medley In the cage/The cinema show/Duke's travels/Afterglow (también en dos partes) y la mencionada Ripples. Que los disfruten...










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