Lunes 3 de marzo de 2008:
Como si a un condenado a no comer ni beber lo pusieran todos los dias y todas noches frente a una mesa repleta de manjares y bebidas de aromas y colores apatecibles, irresistibles y le dijeran que si acaso se atreviera a tocarlos, seria considerado el peor de los criminales, asi estoy... con el extra de que ademas de deseos relacionados con el hambre, la mesa prohibida le genera al condenado los sentimientos mas intensos y sinceros del mundo... saludos...
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