lunes, 18 de marzo de 2019

STEVEN WILSON: AL RESCATE DEL PROG-ROCK



Quienes aseguran que el rock progresivo es un género caduco y anacrónico, caen en la desinformación por tres motivos: a) el copamiento de radios, internet y premiaciones del pop-rock comercial, el hip-hop/R&B y el reggaetón, b) la poca difusión que tienen los medios especializados existentes y c) el recorte de espacios periodísticos como mi columna en Diario Exitosa, que empezó como una prometedora página completa -gracias al apoyo de Juan Carlos Tafur en su etapa de director del periódico de los Capuñay- y que hoy se ha venido reduciendo paulatinamente hasta convertirse en una breve notita al pie de las páginas de espectáculos, que impide ofrecer panoramas completos para hacer justicia a aquellos músicos que han mantenido a flote -y en buena forma- una propuesta musical exigente, tanto para sus ejecutantes como para sus oyentes.

Steven Wilson (51) es un unsung hero del prog-rock. Aunque se declara férreo protector de su perfil bajo, la obra de este compositor, cantante, multi-instrumentista autodidacta y productor británico debería bastar para que, por lo menos su nombre, deje de ser anónimo para las masas, inclusive para aquellos públicos consumidores de música “anglo” quienes, para demostrar que son "cosmopolitas", exhiben en sus mp3 cargados de ñoñeces como Muse, The Strokes, Coldplay y Lady Gaga. A pesar de su interesante música, Steven Wilson solo es conocido por las minorías de melómanos que, aun siendo miles, no se comparan con las muchedumbres que siguen a las superestrellas del mainstream.

Wilson lleva rodando desde hace más de tres décadas al frente de diversos grupos que cubren un amplio espectro de géneros: rock progresivo, psicodelia, jazz, ambient, drone music, space-rock, prog-metal, power-pop, electrónica y todo lo que se encuentre en medio. El más conocido de ellos es, desde luego, Porcupine Tree, un proyecto unipersonal que se inició con Wilson tocando todos los instrumentos y que luego se convirtió en un cuarteto completado por Colin Edwin (bajo), Richard Barbieri (teclados ex integrante de la banda new wave experimental Japan) y Chris Maitland (batería, reemplazado en el 2002 por Gavin Harrison, futuro miembro de King Crimson), 

La amplia discografía de Porcupine Tree, publicada entre 1992 y 2009, convirtió al "árbol puercoespín", en el principal exponente del neoprogresismo rockero. Si hubieran salido en los setenta, discos como The sky moves sideways (1995), In absentia (2002) o Fear of a blank planet (2007), habrían compartido podio con pesos pesados como Pink Floyd, King Crimson o Rush. Pero la creatividad y visión de Wilson quedaron condenadas al ostracismo en las décadas del grunge, el teen-pop y el indie-rock.

Incansable en los estudios de grabación, Wilson fue incrementando el cuerpo discográfico de Porcupine Tree con recopilaciones como Voyager 34: The complete trip (2000), disco compuesto de una sola composición que va del trance electrónico al progresivo de más de una hora de duración y cuenta la historia de un viaje astral provocado por el consumo de LSD. Pura imaginación, puesto que Wilson es vegano, no fuma ni bebe alcohol. En total, la producción de Porcupine Tree supera los 40 títulos entre álbumes en estudio, recopilaciones, singles y conciertos, lo cual convierte a Wilson en uno de los músicos más prolíficos de las últimas décadas.

Como solista, Steven Wilson ha editado cinco discos en estudio. Aunque se le identifica principalmente como guitarrista de estilo fluido, virtuoso y denso, es también altamente técnico en bajo y teclados. Sus álbumes se caracterizan por ser conceptuales como Insurgentes (2008), basado en una historia ocurrida en México; o el contundente Hand. Cannot. Erase (2015), que toma su línea argumental de un caso de la vida real que causó revuelo en la prensa británica: la extraña muerte de una joven, Joyce Vincent, cuyo cadáver fue hallado en su departamento dos años después. Su último disco en estudio, To the bone (2017), presenta tonalidades más convencionales sin abandonar su filo progre, con colaboración de la vocalista israelí Ninet Tayeb. Cada lanzamiento suyo ha producido exitosas giras por Europa y EE.UU., la última de las cuales ha quedado registrada en un CD+DVD titulado Home invasion (2018), concierto a casa llena en el histórico Royal Albert Hall de Londres. 

En vivo toca siempre descalzo y se rodea de músicos de renombre como Theo Travis (flauta), Marco Minneman, Chad Wackerman, Pat Mastelotto (batería), Tony Levin (bajo), David Kilminster (guitarra) y sus excompañeros de Porcupine Tree. En el 2014 publicó Cover version, un disco de doce temas en el que incluye canciones de artistas como The Cure, Alanis Morrissette, Abba, Donovan y Prince, en clave electroacústica y ambient. Wilson ha formado, además, hasta seis proyectos paralelos: No Man, Incredible Expanding Mindfuck, Bass Communion, Continuum, Storm Corrosion y Blackfield, escarbando entre sus múltiples influencias sonoras para producir música de naturaleza ecléctica, abierta y fresca, que escapa a toda clasificación. 

Como productor, ha trabajado de cerca con los suecos Opeth y es reconocida su labor rescatando los catálogos clásicos de bandas como Jethro Tull, Gentle Giant y King Crimson con ediciones remasterizadas y remezcladas con sistemas de sonido 5.1 surround, para poner estas joyas del progresivo a tono con las mejores técnicas actuales de grabación y mezcla, potenciando al máximo la experiencia auditiva de estos discos caracterizados por la minuciosidad y la destreza instrumental.

Recientemente, Steven Wilson realizó duros comentarios contra Greta Van Fleet, un cuarteto que ha traído de vuelta el sonido de Led Zeppelin y que es para muchos "la banda del momento". La reacción de los fans del joven cuarteto norteamericano incluyó exageradas críticas e insultos, inmerecidos tratándose de uno de los artistas que más ha contribuido a la supervivencia del rock complejo y bien interpretado.

Aquí unas muestras del DVD Home invasion: In Concert at the Royal Albert Hall. Temas: Home invasion/Regret #9 del álbum Hand. Cannot. Erase del año 2015; The sound of Muzak, del álbum In absentia de los Porcupine Tree (2002); y Detonation, de To the bone, la última producción de Steven Wilson (2017).

Nótese la presencia en Chapman Stick/Bajo de Nicky Beggs, recordado como bajista de la banda pop/new wave Kajagoogoo, famosa en nuestro medio por el tema Too shy (1983)...
  • Steven Wilson: voz, guitarra, bajo, teclados
  • Ninet Tayeb: voz
  • Alex Hutchings: guitarra, coros
  • Nicky Beggs: bajo, Chapman stick, teclados, coros
  • Adam Holzman: teclados
  • Craig Blundell: batería

HOME INVASION/REGRET #9 (Hand. Cannot. Erase, 2015)




THE SOUND OF MUZAK (In absentia, 2002)




DETONATION (To the bone, 2017)

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