¿Se acuerdan de España '82? yo tenía entre 7 y 8 años durante aquellas, hoy míticas, eliminatorias de 1981, en las cuales la selección pasó merecidamente la etapa previa y confirmó lo que analistas, conocedores y fanáticos de la época consideraban un hecho a priori: Perú iba a representar - junto a Brasil, Argentina y Chile - a Sudamérica en el mundial de España '82, con un equipo altamente competitivo. Luego de la legendaria participación peruana en México '70 y "los goles de Cubillas" de Argentina '78, la selección que nos clasificó por última vez a un mundial, formada sobre la base de la que asistió al mundial gaucho, aun tenía la capacidad de ilusionar al público. Esa capacidad que, a partir precisamente de ese mundial, perdió absolutamente y es incapaz de recuperar hasta el día de hoy, digan lo que digan "los vendedores de humo" como los define el siempre incisivo, directo (aunque por momentos exagerado) y realista periodista Philip Butters.
La historia del football peruano está llena de mitos, historias a medio contar y recuerdos provenientes de una memoria hiper-selectiva (solo para poner unos ejemplos: a) en México '70 acusaron a Didí, por entonces nuestro entrenador, de poner un montón de lesionados y hacer cambios inadecuados cuando nos tocó jugar contra Brasil, su país; b) en Argentina '78 se dice que la selección peruana "se echó" - por presiones político-económicas - para que los locales pudieran hacer seis goles, justo los que necesitaban; c) en España '82 quedamos en el puesto 20 de 24 países participantes) . No intentaré hacer un recuento de toda el agua que ha pasado por debajo de nuestros pies porque no creo ser la persona más indicada para hacerlo. Pero en esta coyuntura de nuevas eliminatorias (¿qué más da que las llamemos "eliminatorias" o "clasificatorias" si los resultados al final son siempre los mismos?) y como hincha descorazonado desde hace muchos años, me veo motivado a decir algunas cosas sobre "la selección de todos"...
Desde mediados de los 80's el football peruano ha experimentado una degradación en todos sus niveles, desde las más altas dirigencias hasta las divisiones menores, de tal magnitud que hacen imposible pensar en alcanzar una preparación que corresponda con los estándares actuales de competencia.
Los jugadores peruanos que triunfan en el extranjero (Solano, Pizarro, Vargas, Farfán, etc.) son en algunos casos, historias aisladas de éxito personal que no favorecen al football peruano ni a su desarrollo como institución social y deportiva. Este desarrollo depende de muchísimas otras cosas que en la actualidad no están ni por asomo de mejorarse.
En otros casos (Rodríguez, Vílchez, Quinteros, etc.) tiene que ver con la tendencia mercantilista del football moderno, en la cual los jugadores salen a países diversos (Polonia, México, Portugal) para cubrir plazas específicas pero que en realidad tienen un nivel solo ligeramente superior al promedio. Si con el tiempo ganan o no experiencia, depende de cada jugador y su desarrollo puede pasar a engrosar las historias de éxito personal a las que me referí en primer lugar.
Con esto quiero decir que asumir que de los 11 titulares solo 1 (el arquero Leao Butrón) juega en el campeonato local no significa que tengamos un super-cuadro de estrellas internacionales y que el football peruano esté mejorando. En absoluto.
Lo que pasó en el debut frente a Paraguay es una confirmación de todo esto. Ya lo han dicho los comentaristas-líderes de la opinión pública futbolística: no hay variantes, no hay muchos jugadores, no hay orden. Atrás quedaron las épocas en que la selección tenía laterales definidos como Duarte y Rojas, backs como Díaz y Olaechea, volantes de contensión netos como Velásquez, creadores de la talla de Cueto o Uribe más adelantado. No. Hoy el lateral de un partido termina siendo back centro en el otro, y el volante por izquierda puede terminar jugando de lateral. El único fijo es Butrón. Salvo que "Chemo" lo ponga de mediocampista un día de éstos.
¿Y Pizarro? debería estar bien sentadito junto a Del Solar, quizás desde allí pueda ayudar más contándole cómo juega en el Chelsea. Porque adentro de la cancha no hace lo que debe hacer.
Un poco para retomar la conexión con la última vez que fuimos a un mundial, cuando yo tenía entre 7 ú 8 años y veía correr con el balón a Barbadillo saltaba de mi asiento, daba de gritos y veía un gol fijo. Lo mismo si en el área la agarraba La Rosa o si en un tiro libre Cueto se acercaba. Era garantía de que algo iba a pasara favor nuestro. Me pregunto qué siente un niño de esa edad hoy, cuando ve a Pizarro - el gran "Bombardero de los Andes" - jugando en tres cuartos de cancha, y que cada vez que se acerca al arco, las pocas veces que se acerca, no pasa nada. No basta con salir a la conferencia de prensa, con sonrisita desafiante y decir "estás equivocao man, estás equivocao..."
Los "jotitas" me hicieron saltar de mi asiento y dar de gritos como cuando era niño. A raíz de eso me volví a interesar en la selección peruana de football. Después de lo que vi contra Paraguay me di cuenta de que nos espera más de lo mismo que hemos visto en los últimos 25 años. En todo caso debo agradecerles el descubrir que aun tengo capacidad de ilusionarme, aunque lamentablemente esa ilusión no me dure tanto como me duró en 1981.
Hasta la próxima...
Hola Jorge Luis, un saludo y no quisiera hacer más hígado con la selección sino más bien preguntarte a propósito de la foto de tu post, si es que por siacaso tienes ese LP que se editó para el Mundial de España 82.
ResponderEliminarSaludos cordiales