¿CUÁL ES EL MEJOR ENFOQUE?

Hola... primero quiero lamentar el no haber podido colocar estas tres fotos en posición horizontal (una después de la otra), en lugar de presentarlas en vertical lo cual puede - en el supuesto de que alguien lea y vea este blog - generar la impresión de que estoy jerarquizando sobre la base de un criterio de calidad desde mi punto de vista. No. El mismo orden pero en horizontal, tenía como intención graficar aquello que expondré en los siguientes párrafos... no la idea de superioridades e inferioridades que sugiere la verticalidad sino la idea de los extremos y el punto medio de la horizontalidad. El tema: la denuncia, que algunos prefieren poner entre comillas, contra Toledo. Creo que los tres líderes de opinión coinciden en que hay temas más importantes de qué hablar (como seguramente pienso yo y entiendo que también la gran mayoría) pero lo que me llama la atención es el enfoque que cada uno le ha dado a tan lamentable - y mediática - noticia...

Mientras que la señora Cecilia Valenzuela, la periodista más poderosa del momento según las encuestas de opinión, hace de la denuncia su tema de portada, produce cantidades de reportajes e informes, revela datos y especulaciones nuevas, hace preguntas a su audiencia sobre el particular y crea una inevitable corriente de opinión que se inclina cada vez más a la aceptación de la veracidad de todo lo que el congresista Espinoza denunció - claro está, con los cambios impuestos por las informaciones nuevas, las precisiones, etc... su competencia directa, la señora Rosa María Palacios, abogada y periodista muy influyente también en su público, declara abiertamente que el tema le parece una soberana estupidez, frente al asentimiento general de la clase política oficialista representada por David Lemor, su entrevistado de ocasión, signado por algunos como el "datero", el infidente que le advirtió a Toledo sobre la bomba que le iban a lanzar encima desde el Gobierno Central...

Entre ambas posiciones antagónicas, se coloca un reflexivo y talentoso Augusto Alvarez Rodrich, que con esa facilidad que tiene para describir las situaciones que analiza a fin de que sean totalmente digeribles por sus lectores, no deja de deslizar su desdén por tan manoseado tema y su sospecha de que, en efecto, es un elemento distractor utilizado con manija política por Alan y sus allegados para evitar la censura a Alva Castro y otros "entripados" más, término utilizado por el director de Perú21, a la sazón, otro de los periodistas top del momento...

Esto me produce, como periodista desconocido y anónimo, una inquietud... Si el periodismo es, o debe ser, por esencia, una profesión libre, no adscrita a ningún pensamiento político ni a intereses particulares ¿cómo es que siempre se generan este tipo de polarizaciones frente a temas que, por sentido común, deberían romper las barreras y generar una corriente de opinión única e indiscutible? ¿hay algo detrás de la importancia que La Ventana Indiscreta le da al tema? ¿o es que Prensa Libre asume la defensa de Toledo restándole toda validez? En ese contexto ¿la opinión de Perú 21 acaso se erige como la más centrada, como en líneas generales, suele ocurrir?

Los indicios presentados por Valenzuela hacen pensar que en efecto, si bien es cierto los términos en los que el congresista Espinoza presentó su denuncia no son exactos (no fue una violación ni una orgía), hay un tema por desenredar... por otro lado se entiende la indignada postura de Palacios según la cual ante una agenda nacional de urgencia, los medios tengan que desperdiciar minutos en asuntos tan desagradables, escabrosos y tontos, que nos ponen frente a la realidad de no ser pues, naciones respetables merecedoras de entrar a las grandes ligas de la globalización, los importantes temas económico-empresariales y que nos seguimos comportando como el pueblo que somos... y finalmente, lo de Perú 21 reafirma la que ytermina siendo la posición menos acalorada, la más fría (valga la redundancia) y por ende quizás, la más confiable de las tres...

¿Cuál vendría a ser la perfecta combinación? que en lugar de ataques virulentos, que al final pueden ser utilizados siempre como las pruebas de una supuesta persecución y de ninguneos a los hechos que esconden un posible blindaje al acusado, se investigue, se informe y se condene - sobre todo eso - a quien se tenga que condenar sin miramientos. Y sobre todo, que no se deje de pasar por alto el hecho de que resulta lamentable que, más allá de que sea cierta o no la teoría de una "fábrica aprista de cortinas de humo", los altos funcionarios del gobierno se prendan de estos temas menores para saltarse con garrocha los verdaderos asuntos por los que ellos, y por consiguiente, la prensa - y no al revés - deberían estar más que ocupados, preocupados.