sábado, 30 de julio de 2011

ACERCA DEL CAMBIO DE MANDO


Quisiera pasar por alto este tema pero algunas reacciones son tan indignantes - tanto de la prensa convencional, la oposición fujimorista como de la retahila de payasos y payasas que exhiben sus mal habidas opiniones en Facebooks - que ya no puedo más. Los deseos por desestabilizar al gobierno entrante de los agentes periodísticos del "sistema", la desfachatez y abierto cinismo del bando perdedor y la colosal ignorancia de ciudadanos que no deberían tener derecho a la palabra, pero que lo tienen lamentablemente gracias a la actual noción de democracia según la cual hasta los más bestias pueden analizar y emitir juicios (libertad de expresión le llaman) hacen que uno pierda la compostura, francamente.

a) LA PRENSA:Desde temprano, los canales de televisión y sus "referentes", es decir todos los bustos parlantes serviles y manipuladores desde Jessica Tapia hasta el staff completo de esa fábrica de títeres llamada Canal N reseñaban las andanzas del presidente saliente Alan García Pérez como si de un estadista se tratara. Ningún análisis serio de la farsa que ha constituido su segundo mandato, menciones apenas ubicables de la incontinencia inaugurativa de las últimas semanas y una ñoñez que hacía pensar que los males en el último quinquenio eran tan pequeños que ni valía la pena mencionarlos, so riesgo de ser considerados "agente del anticristo" por el ahora ex mandatario.

Pero si hasta ese punto la prensa daba pena, como regularmente pasa, lo peor vino después. Luego de una vergonzosa Misa Solemne y Te Deum que más parecía una celebración de Cipriani para ensalzar a Alan, durante la cual los comentaristas se dedicaron a comparar sus conocimientos acerca de las etapas de la misa pero nadie acotó que el Cardenal se la pasó agradeciendo "en nombre del pueblo" al causante de la muerte política del Apra y factótum del crecimiento de desigualdades en nuestro país, García salió caminando de la Catedral y en un acto de abierta malcriadez, se quitó la Banda Presidencial (símbolo de la investidura del más alto cargo público) y un poco más y la deja tirada en la escalinata de ingreso a Palacio de Gobierno. Daba cólera verlo sostener la banda, con la punta de los dedos como si ensuciara. Pero lo que indigna no es el maltrato a ese símbolo hasta cierto punto superficial sino el desparpajo con que el señor se zurra en las instituciones que dice respetar. ¿Y los comentaristas? no se oye padre. Ni una palabra. Ni un titular condenando esa majadería al día siguiente. Nada. Acá no pasa nada.

b) LOS FUJIMORISTAS: Al mediodía fue el gran momento del nuevo presidente del Perú, Ollanta Humala Tasso. Ante el nuevo Congreso y observado por su familia y sus simpatizantes, las tres cabezas del Poder Ejecutivo juramentaron por el espíritu y los valores de la Constitución del '79. De inmediato surgió una voz críptica, de ultratumba, un sonido gutural que los verdaderos demócratas jamás imaginamos de regreso en el parlamento. Martha Chávez, enloquecida, bramaba que ese juramento era inconstitucional y agitaba, como si se tratara del Libro Rojo de Mao Tse Tung la famosa Contitución que permitió, entre otras cosas, la re-re-elección de su líder Alberto Fujimori, hoy preso en la DIROES. Y doña Martha no paró de gritar durante los casi 50 minutos que duró la alocución de Ollanta Humala. Casi como pidiendo que la desaforaran otra vez.

Como era de esperarse, Martha Chávez fue la estrella después del discurso. Todos los reporteros le preguntaban su opinión acerca del juramento del presidente y sus vice presidentes. "Provocación innecesaria", "inconstitucional", "pasible de no ser reconocido si no hace un nuevo juramento", "un llamado a la insurgencia" y mil tonterías más. Ninguno de esos genios del periodismo reporteril le preguntó de qué tanto se quejaba si ella, al juramentar como congresista dos días atrás, lo había hecho por Fujimori, sentenciado a 25 años de prisión. Se abrieron los micrófonos y las mesas de debate. Y no importa que hayan salido veinte abogados expertos en temas constitucionales a decir que no hay problema, que es tan válido jurar por una cosa como por la otra si se hace dentro del orden constitucional vigente, igual fue tema de los noticieros y lo será este domingo en los programas nocturnos. Porque según los analistas fue un juramento polémico y esa sola idea basta para crear el escenario perfecto: si ni siquiera comienza a gobernar y ya dice estas cosas ¿qué le espera entonces al país?

c) LA IGNORANCIA DEL CIUDADANO: En líneas generales el discurso no fue malo, si consideramos un punto de vista neutral y positivo. Ideas centrales cargadas de buena intención, que calzan a la perfección con lo ofrecido en segunda vuelta. La moderación que le pedían los agentes de la derecha que acababa de perder las elecciones, un poco amplificada en cuanto a los programas sociales. Conceptos como la imprescriptibilidad de delitos de corrupción y la inhabilitación de por vida a quienes los cometan, dureza para los violadores y criminales que atenten contra la niñez, aumento progresivo del sueldo mínimo vital. Y cosas así. Nada de qué asustarse y en todo caso, la suspicacia elemental que se debe tener frente a cualquier político para no pecar de optimismo irreflexivo.

Sin embargo uno se da una vuelta por algunos Facebooks y puede notar que la intolerancia y la ignorancia, combinadas con esa falta de vergüenza que tienen algunos sectores de la sociedad que se creen "desarrollados" porque usan celular, tienen cable y viajan a Acapulco de vez en cuando, conforman un coctel capaz de producir comentarios que pueden hacerlo a uno reventar de la cólera. Hay personas que no deberían tener derecho a opinar. Ver a gente de dudosa reputación y de probada ignorancia decir cosas como esta: "¿Por qué juramentó por una Constitución de hace 30 años? ¿por qué volvemos al pasado?" provoca dejar todo como está o tirarlo por la borda.

Habría que decirles a esas personas (que aun sangran por la herida de no ver en el poder a la miasma fujimorista, de la cual Martha Chávez es vital representante) que la Constitución del '79 surgió de una asamble conformada por políticos notables y que la del '93 se armó en los sótanos del SIN; que lade '79 fue la Constitución que reemplazó a una dictadura y la del '93 inició una. En fin, que si una persona puede juramentar por su abuela, por un escritor o por un líder político encarcelado, también lo puede hacer por una constitución digna y que sirvió de base para esta democracia permanentemente amenazada por la corrupción de quienes ven en la desigualdad y la corrupción sus principales herramientas para enriquecerse. Pero son tan afrentosos estos ignorantes que ni así dejarían de hablar estupideces. Porque tienen libertad de expresión.

SERIES MODERNAS DE TV


Normalmente, mi actitud hacia las actuales series de televisión norteamericanas "de diseño" es agria. Desde que la cultura del DVD se asentó en el mundo del entretenimiento he visto cómo han proliferado los fanáticos de estas productos televisivos, que son capaces de adquirir (en originales o piratas) las temporadas completas de series como Dr. House, 24, Sex on the city, CSI, Lost, Two and a half men y ese largo etcétera que puebla las programaciones de canales de cable como Warner Channel, Sony, Fox, entre otras.

Y la razón de mi actitud es que, de manera extraña y carente de sentido, ser "seguidor" de alguna de estas series se ha convertido en una forma de "ganar status". No estoy seguro de qué es ese status pero es la sensación que tengo. Por ejemplo, las hordas de señoritas (y señoras) que quieren sentirse lo que no son, comparan los trapos que se compran en Ripley o en Gamarra y tienen por enamorado o esposo a un ingeniero industrial con eso que en Lima se conoce como "buen sueldo" (y que en otras latitudes es casi una broma) ven Sex on the city, conocen las aventuras de de sus protagonistas y un poco, por lo menos en su microcosmos de alienación, se sienten como ellas y ven religiosamente sus capítulos (siempre y cuando no se cruce con El Gran Show o con algún capítulo de Al fondo hay sitio.

La alta popularidad de estas series entre el público limeño me resulta desagradable porque se basa en cosas ajenas a lo que originalmente proponen en los temas que tratan y los personajes que presentan. Quizás esté equivocado en lo que estoy diciendo, pero me da la impresión de que estas series gustan mucho en los EE.UU. porque sus tópicos se conectan de inmediato con el estilo de vida del ciudadano promedio (y con sus coeficientes intelectuales también), de modo que aquí no deberían generar esos niveles de aparente empatía.

Salvo excepciones como Friends (que podría considerarse la comedia blanca absoluta, sin apelar a situaciones de grueso calibre y sin dejar de ser adulta), o Party of Five (una especie de novela en inglés, de corte dramático pero con trama interesante y actuaciones peculiares, algo parecido a lo que fue La vida continúa en los 80s) puedo decir que no he sido seguidor de ninguna serie norteamericana en los últimos veinte años debido a esa sensación que intento describir líneas arriba.

De chico me reí a carcajadas con Different strokes (Blanco y negro para nosotros), El show de Bill Cosby o Días felices. También veía sin falta cada capítulo de Los años maravillosos por la onda setentera y todo lo demás (aunque nunca llegué al extremo de saber detalles acerca de las temporadas y cosas por el estilo) y recuerdo algunos capítulos de series que ahora se consideran clásicas como Punky Brewster o La pequeña maravilla, entre otras. Pero en la actualidad las series de televisión aparecen cada dos meses y las más exitosas son precisamente las que más encajan con este concepto "de diseño". Series que generan fanatismnos inusitados y que se anuncian con bombos y platillos dentro de una industria televisiva que, como otras industrias del entretenimiento, apela más que nunca a las fórmulas y deja de lado la sorpresa, la inventiva y la originalidad. Series que se convierten en franquicias y marcas, capaces de segmentar al público que las ve. Quizás pueda tener sentido en una sociedad como la norteamericana pero entre nosotros no debería ser más que un simple programa de televisión, una forma de escapismo o una preferencia por detalles específicos de cada historia.

Con todo eso dicho, debo admitir que hay dos series de televisión actuales que me han atrapado y de las que estoy pendiente cada semana, algo hasta ahora desconocido para mí. Y curiosamente no pertenecen al grupo de las "consagradas" entre el público televidente nacional. Porque precisamente tienen características muy específicas con las cuales el público común y corriente, el de gustos simplistas y actitudes poco genuinas, no percibe o percibe mal y termina desechándolas porque les parecen aburridas, confusas o en el peor de los casos, tontas. Y si no le gusta a la mayoría es porque algo bueno realmente tienen. Dicho sea de paso, estas dos series son de las mejores en los estándares norteamericanos, en donde se ubica el público para el que fueron creadas originalmente, como todas las demás. En los próximos posts me referiré a estas series para ponerlas a su consideración, a ver si encuentro más personas que compartan estos fanatismos repentinos. Hasta entonces...

martes, 26 de julio de 2011

NUEVO CONGRESO: EL CIRCO DE LOS HORRORES


Escuchar las juramentaciones de los congresistas electos para el período legislativo 2011-2016 es realmente espeluznante. Desde los pocos que mantienen su curul hasta los recién llegados, pasando por los que retornan a la alicaída y desprestigiada institución parlamentaria (salvo honrosas y cada vez menos excepciones). Personajes como Kenji Fujimori, Martha Chávez, Luisa María Cuculiza, entre otros se mandaron con unos "¡Sí juro!" pomposos y altisonantes precedidos de mensajes proselitistas y absurdos de toda laya.

Y no solo indigna que se tomen libertades que alteran cualquier protocolo sino que además, son falsas de toda falsedad. ¿Alguien puede creer que una congresista de filiación fujimorista, que se arroga trabajos voluntarios en hospitales de salud pública que jamás ha hecho jure "por las mujeres de su patria"? La verdad es que en esta época de celebraciones y distensión por Fiestas Patrias, al enigmático y españolísimo Circo de los Horrores le ha aparecido ya una seria competencia. Lo único malo es que su temporada es de cinco largos años. Esperemos que las excepciones marquen la diferencia esta vez.

jueves, 21 de julio de 2011

GUITAR TRIO

Un momento musical de aquellos que merecen disfrutarse con los cinco sentidos. La magia de tres expertos guitarristas en el clásico tema de Al diMeola (al centro), Mediterranean sundance, flanqueado por el británico John McLaughlin (derecha) y el español Paco de Lucía (izquierda). La interacción entre ellos es simplemente espectacular...


miércoles, 13 de julio de 2011

ALEXIS HUMALA: ¿ERROR O MALA INTENCIÓN?


La noticia política que ha dominado la prensa local esta semana ha sido, desde luego, la reunión que sostuvo en Rusia Alexis Humala Tasso con diversas autoridades políticas y empresariales relacionadas a temas estratégicos como la pesquería, el gas y el petróleo. Algunos agentes del fujimorismo perdedor ya le endilgaron el alias de "hermanísimo" del presidente electo mientras que otros, que intentan ocultar su complascencia frente a esta innegable crisis endógena del gobierno que aun no empieza con una dosis de peruana huachafería, lo han denominado "el affair Alexis".

Hay cosas que no pueden ocultarse. En ese sentido la presencia de un miembro directo de la familia de Ollanta Humala en las actividades partidarias no es para sorprenderse. Tampoco debería llamar a sorpresa que, como fundador del partido nacionalista, Alexis realice coordinaciones, participe en reuniones y que al ser, como aparentemente es, un profesional "de éxito" (es decir, que tiene mucha plata), colabore en campañas, viajes y demás proselitismo de un proyecto que es, desde su génesis, una especie de plan familiar incubado desde la mentalidad siempre polémica, pero evidentemente política, de don Isaac, patriarca de los Humala.

El problema es que poco a poco, las iniciales sospechas sobredimensionadas de quienes de inmediato vieron una oportunidad para torpedear al gobierno entrante con críticas, suspicacias y demás tremedismos se han ido convirtiendo en dudas reales debido principalmente a las contradicciones en las que caen tanto los protagonistas directos como sus defensores de ocasión. Las declaraciones de Ulises - el mayor de los Humala - en las que asegura que su hermano fue como representante de último minuto de Gana Perú no coinciden con lo dicho por el mismo Alexis y mucho menos con lo establecido por canales oficiales por las autoridades rusas, que han manifestado su sorpresa y lamentan que el presidente electro Ollanta Humala desconozca una reunión que se habría producido por iniciativa suya.

Todo esto parecería resultado de la inexperiencia política y de un error involuntario de cálculo, lo cual viene siendo aprovechado por los adversarios políticos de la opción que ganó los comicios de julio, para lanzar epítetos de todo calibre. Claro está que, para quienes nos mantenemos medianamente informados, escuchar y ver a personajes como Fernando Rospigliosi o Rafael Rey editorializar y dar moralinas al respecto, lo único que hace es reforzar la idea de que se trata de una tormenta en un vaso de gua.

Además, habría que hacer un inventario (aunque en este caso creo que el término correcto sería un censo) para saber cuántos ingenieron geólogos peruanos de nacimiento tenemos actualmente, que sean capaces de expresarse proficientemente en un idioma tan poco común como el ruso y que además posean, en el momento actual, una red de contactos amicales y profesionales lo suficientemente amplia para asegurar que se les prestará atención en una reunión bilateral.

Dicho esto, creo que es necesario tomar en cuenta las contradicciones en las que vienen cayendo los Humala y no perder de vista que los fantasmas del nepotismo, la corrupción y el favoritismo a allegados son algunos de los vicios que la opción nacionalista se ofreció a desaparecer de llegar al poder. Sería muy decepcionante para el Perú que aun espera con optimismo este 28 de julio que los Humala se conviertan, aun antes de empezar, en el continuismo de lo vivido hasta ahora y que reemplacen el carnet aprista por la coincidencia de apellidos.


sábado, 9 de julio de 2011

FACUNDO CABRAL: EL CANTOR INMORTAL


"Me pongo el sol al hombro y el mundo es amarillo / y si llueve, me mojo y no me enojo porque no encojo / una lechuga me basta y sobra para hacer sombra / y que me importa si no me nombran / limpio mi vagón de carga y duermo una semana larga / como una porción de pizza y me vivo de la risa / me gusta andar pero no sigo el camino / porque lo seguro ya no tiene misterio / me gusta ir con el verano muy lejos para volver donde mi madre en invierno / y ver los perros que jamás me olvidaron / me gusta... me gusta..." (No soy de aquí ni soy de allá)




Esta mañana una noticia me partió en dos el alma musical, sentí como si un latigazo en mi espalda me arrancara de mis terrenales preocupaciones y mis cuitas que, frente a la terrible información, parecieron minúsculas, superables, momentáneas. Facundo Cabral, una de las voces más dignas y significativas de la música en nuestro idioma fue cobardemente asesinado por una banda de anónimos miserables que pertenecen a esa clase de seres humanos incapaces de creer en nada, que solo responden al llamado del dinero, del sicariato, de la venganza abominable, de la bestialidad absoluta. Lo común es decir que son inhumanos pero la cruda verdad es que son más humanos que cualquiera: insensibles, ignorantes y malvados. Aun no se determina de dónde provino la orden asesina, pero todo apunta a que se trata de un proyecto largamente incubado por los enemigos que se ganó el cantautor por decir las cosas como son.




Poseedor de una inteligencia y una cultura tan agudas como amplias, Cabral recorrió el mundo entero con solo dos armas, su guitarra y su voz, para desestabilizar al pensamiento único, aquel que privilegia los aspectos materiales de la vida, aquel que se emociona cuando ve cuentas bancarias con muchos ceros a la derecha pero pasa indiferente ante el espectáculo de una flor naciendo, de un perro acompañando a un anciano o de un mendigo haciendo música en medio de la calle. Sus canciones, sus poemas, sus discos y sus libros han sudo publicados en todos los idiomas y la personalidad forjada a punta de sufrimientos y de una capacidad única para sobreponerse a ellos lo convirtieron en ícono de la búsqueda de paz en el mundo globalizado e idiotizado por el consumismo. Facundo citaba en sus conciertos a Borges, a la Madre Teresa, a Tagore, y citaba también a su madre, a sus amigos desconocidos, a sus admiradores, con el mismo respeto y con la misma cercanía.

Paradójicamente, esta trágica muerte a manos de unos muertos en vida, parecía ser la única manera en que Cabral hubiera sido capaz de abandonar este mundo, pues venció desde la marginalidad infantil y la cárcel, hasta el exilio e inclusive el cáncer, al cual también derrotó para seguir encandilándonos con su potente voz y sus mensajes pletóricos de cultura y humanidad. Don Facundo no era un santurrón ni mucho menos, era un ser humano de inagotables matices y recursos, que contaba su vida difícil siempre sin afanes de protagonismos sino más bien como una muestra de lo que cualquier ser humano, aun en las condiciones más adversas, puede lograr con talento y fe en Dios.




Ahora vendrán los homenajes, los programas dominicales hablarán de él como si siempre hubiesen dado preferencia a sus monólogos en lugar de los programas concurso y propios y ajenos harán reseñas, comentarios y demás. Mientras tanto, en Argentina, su país natal, lo llorarán genuinamente sus seguidores más fieles, la población entera de Tandil donde su madre cosía escarpines, Alberto Cortéz, su cómplice en el inolvidable espectáculo Lo Cortéz no quita lo Cabral y en el cielo harán fiesta sus compañeros de ruta Atahualpa Yupanqui, Jorge Cafrune y Mercedes Sosa que lo esperan para cantar desde allá esas canciones inmortales. Porque Facundo Cabral no es un simple cantor, es un cantor inmortal.




viernes, 8 de julio de 2011

¿LIBERTAD DE PRENSA? ¿PARA QUÉ?


Leer las editoriales de personajes como Fritz DuBois o Juan Paredes Castro o escucharlas de otros egregios agentes del establishment como Aldo Mariátegui o Mario Saldaña (para más señas por si el nombre no les dice nada, el que acompaña a Jessica Tapia en el noticiero matutino de Canal 2 en las que defienden acaloradamente la libertad de prensa (o libertad de expresión) visiblemente temerosos de que el gobierno de Ollanta Humala, próximo a iniciarse, las vaya a recortar y hasta suprimir, francamente dan risa.

Sin detenernos a considerar que lo más probable es que el nuevo presidente no recorte ni suprima ninguna de estas libertades, cabe preguntarse qué es exactamente lo que estos señores defienden desde sus trincheras de mullidos sillones y aire acondicionado. Porque los señores de Perú21, El Comercio, Correo y Frecuencia Latina callaron en veinte idiomas (con las nobles excepciones de siempre) frente al supuesto atropello cometido contra su colega Rosa María Palacios que fue expectorada de Canal 4 sin razón comprensible a primera vista, amparándose en una formalidad de empresa privada cuando no solo se trataba de uno de los programas más rentables de su parrilla sino que además constituía un "bastión de libertad", por lo menos es lo que aparentaba ser con la postura aguda que la señora Palacios dosificaba según la cara y color político de quien tenía delante.

Las libertades de prensa y de expresión, según se practican en la realidad, permiten que haya publicaciones ofensivas a los menores de edad (léase pornográficas) exhibidas abiertamente y en muchos casos, en las mismas puertas de los colegios. Asimismo, estas libertades protegen programas de televisión nocivos para la sociedad como Magaly TV o Lima Limón en los cuales la televisión prostituida por los afanes comerciales y "de entretenimiento" esparce basura con ventilador y con total impunidad. No conformes con eso, los noticieros matutinos, amparados en su libertad de informar, repiten las escenas más escabrosas de los programas nocturnos a plena hora del desayuno, sin ponerse a pensar en las distorsiones que eso genera en chicos y chicas que crecen pensando que esa clase de exhibicionismos son parte de lo "normal" en una sociedad moderna, cool, al día con las tendencias.

Naturalmente, como estas prácticas generan enormes audiencias e ingresos a las televisoras y a los periódicos de baja estofa, nadie habla de ese tema y para darle algo de "seriedad", se muestran preocupados por las libertades de prensa y de expresión en los aspectos políticos. Acaban de despedir a Rosa María Palacios de uno de los canales propiedad del Grupo El Comercio por ser supuestamente incómoda a los intereses del agonizante gobierno de Alan García Pérez pero les quita el sueño el eventual control de monopolios mediáticos que debería poner en práctica el gobierno entrante. Y para hacerlo disparan contra sus promotores más visibles: el congresista electo Javier Diez Canseco y el congresista saliente Ricardo Belmont Cassinelli.

Ambos personajes, desde sus perspectivas individuales, han hablado permanentemente sobre la necesidad de poner controles a ese desagüe llamado "medios de comunicación" desde el cual se vulneran las libertades de quienes no compartimos los gustos de las mayorías publicando y difundiendo noticias desechables, desagradables y abyectas. En cuanto a la opinión política nos obligan a ver los puntos de vista afines al gobierno y cercenan la libre expresión de las voces disonantes, de aquellos que no concuerdan con el pensamiento único y que están siempre confinados a la prensa alternativa, a los espacios poco conocidos, a las publicaciones menores, casi subterráneas y por ende, no populares ni de moda.

¿Esa es la libertad de prensa que defienden DuBois, Saldaña, Mariátegui y etcéteras? ¿La libertad de seguir contaminando el espectro radioeléctrrico con la degradación humana disfrazada de artistas populares? ¿la libertad de desinformar descaradamente para echarle tierra a un gobierno que ni siquiera ha comenzado? Si para eso sirve la libertad de expresión, yo estaría 100% de acuerdo con que se irrespetara por lo menos un poco...



sábado, 2 de julio de 2011

MARCO AURELIO DENEGRI HABLA SOBRE CULTURA

En quince minutos, el comunicador social, filólogo, lingüista y etc., Marco Aurelio Denegri nos ofrece una excelente clase maestra acerca de la cultura. En ese reducido tiempo, este señor de inagotables recursos y conocimientos pasa de la definición formal y antropológica de cultura, la etimología latina del término, las diferencias entre la acrofilia y la acrofobia, el jibarismo (la reducción de cabezas opuesta a la ampliación que produce el cultivo del conocimiento) y el papel jibarizante de los medios de comunicación, en especial la televisión de nuestros días. No faltan las referencias bibliográficas, las citas textuales y la inacabable fuente de datos interesantes que Denegri nos regala en cada una de sus intervenciones...