jueves, 31 de marzo de 2011

PPK Y SUS ANTIGUOS VÍNCULOS CON LOS EE.UU.


La historia es la mejor arma que tenemos para evitar ser engañados. La trayectoria de este personaje que ahora resume su impronunciable nombre en tres letras (PPK) que ahora pretende llegar al poder conquistando a la masa desinformada de jóvenes votantes que se ilusionan con un señor malcriado, gringo - una forma inconsciente de manifestar su racismo y la fantasía de ser "nice" - y que está dispuesto a convertirse en símbolo de esa juventud exitosa que maneja 4x4s, Blackberries y va a las fiestecitas electro-bossa-nova de Eisha debe ser puesta en evidencia para desenmascar esta campaña que lo hizo subir en las encuestas sobre la base de mentiras, alusiones a una modernidad sin substancia y vulgaridades de la peor calaña (una señora que le hace tocamientos indebidos en público y que él acepta risueño, apariciones en un programa nocivo para la sociedad haciendo payasadas de última clase, etc.). Lo que sigue es un artículo escrito por el economista e investigador Jaime R. Prada Sánchez que es muy interesante pues revela asuntos que el grueso de electores "fans" de PPK probablemente ignoran...


PPK se hizo norteamericano después de fugar del país por transferir US$ 105 millones retenidos a la IPC
Escabroso episodio ocurrió en 1968 cuando era gerente general del BCR

Pedro Pablo Kuczynski, desde que fugó del Perú a los EE UU en 1968, se preparó para ser martillero de las economías de los países ubicados en el patio trasero del país del Norte y desde entonces todas sus acciones han estado orientadas a subordinar nuestras economías a la de los Estados Unidos. En este informe repasamos precisamente esas proezas de las que por supuesto, sus seguidores, hacen mutis, como si nunca hubieran ocurrido.

PPK estudió en Lima la primaria y secundaria que la concluyó en un colegio militar de Inglaterra, luego de lo cual ingresó a estudiar Economía, Filosofía y Política a la Universidad de Oxford.

Regresó al Perú en 1966 como asesor del Primer Gobierno de Belaúnde, llegando a ocupar el cargo de Gerente General del Banco Central de Reserva del Perú.

El 3 de octubre de 1968, se produjo el golpe militar del general Juan Velasco Alvarado contra el primer gobierno de Fernando Belaúnde. PPK fue ratificado en su cargo, situación que aprovechó para transferir US$ 105 millones a la International Petroleum Company – IPC, luego de su nacionalización, y que se consideraban retenidos porque correspondían a adeudos a favor del Estado peruano.

Luego de disponer la transferencia de dichos fondos fugó del país oculto en la maletera de un auto a través de Aguas Verdes hacia Ecuador, con destino a los Estados Unidos. El gobierno militar le anuló la nacionalidad peruana por esa felonía.

Por sus servicios a la petrolera norteamericana, fue premiado con un puesto en el Fondo Monetario Internacional (FMI), donde trabó relaciones con directivos de bancos de inversiones, entre ellos con Richard L. Grand-Jean, de Salomón Brothers, uno de los que le abrieron al mundo de las inversiones, y entonces resuelve adoptar la nacionalidad norteamericana para poder ejercer como inversionista.


Al lado de FBT
Luego del alejamiento de los militares del poder, aparece como ministro de Energía y Minas durante el segundo gobierno de Belaúnde, convirtiéndose en el primer ministro de nacionalidad norteamericana en un gabinete peruano.

La deuda externa dejada por el gobierno de las FF.AA. en sus dos fases y heredada por el gobierno de Belaúnde ascendió a US$ 780 millones, pero al concluir su mandato la deuda creció a la astronómica suma de US$ 7,500 millones, gracias al padrinazgo de PPK en los organismos financieros norteamericanos. Pero la verdad sea dicha, con los 7 mil millones de dólares no se construyó ni un décimo de central hidroeléctrica.

Luego de endeudar al Perú hasta el cuello, PPK retornó a su país (EE.UU.) para ocupar la jefatura de Planificación y Política en el Banco Mundial. Entre 1977 y 1980 fue enviado al África Occidental a dirigir empresas mineras. En sus 30 años de servicio a las corporaciones transnacionales ocupó los siguientes cargos: Presidente del First Boston Corporation, socio de Kuhn, Loeb & Co. International; Presidente de Halco Mining Inc. de Pittsburgh; operador del Consenso de Washington y fundador del Diálogo Interamericano, y representante de los Estados en el Grupo Bildeberg, que es una organización de lobbystas internacionalistas, que tiene como propósitos gobernar el planeta.

Sicario económico
PPK no participó en la Marcha de los 4 Suyos, ni se “fajó” por la democracia, pero apareció un par de semanas antes de las elecciones como integrante del “equipo económico” de Alejandro Toledo.

La presencia de PPK en el equipo de Toledo, no fue casual, todo indica que correspondía al propósito de ejecutar el nuevo “software” de expansión norteamericana, denominado “Nuevo Orden Mundial” diseñado durante el gobierno de George Bush, padre.

Este plan tiene su punto de partida en el Consenso de Washington, para cuya ejecución en América Latina fue creada la entidad denominada “El Diálogo Interamericano”, del cual PPK, no solo es su fundador sino uno de sus más altos dirigentes.

Uno de los méritos de PPK como Ministro de Economía y Finanzas ha sido sin duda modificar los términos de la Ley del Gas para que éste sea prioritariamente destinado a la exportación antes que al mercado interno.

A PPK le corresponde el privilegio de abrir nuestras fronteras a los capitales de inversión chilenos, a cambio de ser considerado socio menor de las mismas.

Las inversiones chilenas en el Perú a julio de 2001, inicios del gobierno de Toledo, ascendían a US$ 2,300 millones, al final de su gobierno registraron US$ 4,500 millones y con García ascienden a más de US$ 6,500 millones, lo que habla a las claras del cumplimiento del plan del “Nuevo Orden Mundial”.

miércoles, 30 de marzo de 2011

HILDEBRANDT HABLA CLARO SOBRE PPK


Esto es lo que nadie quiere leer acerca de PPK, reducido actualmente a la categoría de un "pezweon" político. ¿Un outsider de 73 años, con más de 40 dedicado a la política desde distintos cargos y tiendas políticas? Eso pone al Perú a la vanguardia de las innovaciones más absurdas en política a nivel mundial.


Viernes 25 de marzo de 2011
SI QUIERE EL INCENDIO, VOTE POR PPK
por: Cesar Hildebrandt
SEMANARIO HILDEBRANDT EN SUS TRECE
www.hildebrandtensustrece.com

Si usted quiere, como querían los marxistas, agudizar las contradicciones del Perú y tensar sus conflictos hasta las cercanías del drama, sea coherente: vote por el estadounidense PPK.

Con ello garantizará que el Convenio 169 de la OIT sea burlado, que el gas de Camisea no se le venda a los peruanos sino a los mexicanos y chilenos (porque eso le conviene a los empleadores de PPK), que lo que queda del Perú sea rematado (incluyendo el agua potable y el Muelle Norte) y que, por último, nos convirtamos, frente a Washington, en una versión todavía más agachada que la del rampante Álvaro Uribe.

PPK no es peruano. Eso está muy bien. Henry Ford tampoco lo era. Ni Teddy Roosevelt. Pero ni Ford ni Roosevelt postularon a la presidencia del Perú.

PPK es un lobista sin escrúpulos, un rudo hombre de negocios que juega a ganador y ya ha obtenido bastante mezclando promiscuamente, desde sus posiciones de ministro y asesor de varios regímenes y de muchas empresas extranjeras, lo público y lo privado.

Es más: yo no sé si PPK es un estadounidense de veras. Lo que sí sé es que es un cosmopolita del billete. Si mañana hubiese guerra entre Estados Unidos y China, PPK se refugiaría en la sede del Banco Mundial. O en algún guarique centroamericano del FMI o en el consulado polaco de Nueva York. Porque PPK no es el Tío Sam. ¡Es Papá Johns!

Y no necesito decir cuánto demoraría en asilarse en la embajada de los Estados Unidos en Lima si el Perú entrase en conflicto con algún país vecino.

No está prohibido ser una omnívora piraña internacional. Lo que sí es muy mal gusto es que alguien que no cree sino en el dinero nos venga a hablar de políticas de Estado y de justicia social.

Los chicos de las clases A/B no es que se la hayan creído. Es que son tan anarquistas, tan nihilistas, tan computacionales y tan metaleros que no les importa que un extranjero voraz disfrazado de flautista los gobierne. Total, si muchos de sus padres se arrodillaron ante un ciudadano japonés, ¿por qué no PPK? Total, si el Perú sigue siendo una mina, una encomienda, un burdelito, un denuncio, un bosque por talar y montañas de oro que entregarle a los de afuera, ¿no es coherente votar por un exitosísimo expatriado con más de un pasaporte? ¿No es acaso PPK el hombre sin atributos morales que el cine ha hecho héroe y la tele paradigma? ¿No es bacán ser un Michael Douglas en Wall Street?

El problema es que una hipotética elección de PPK nos volverá a ese derechismo pradista que incubó el violentismo de los 60, el golpe izquierdista de los 70, la locura senderista de los 80.

No es la primera vez que el mundo conoce un periodo de bonanza. Entre 1950 y 1975 hubo, en líneas generales una altísima tasa de crecimiento. Y el Perú no fue ajeno a este ciclo. El asunto es que ese cuarto de siglo no fue aprovechado para construir las bases de un Estado moderno y de una sociedad menos equilibrada.

Hoy nos pasa lo mismo.
La prosperidad ha pasado como un bólido delante de las narices de millones de peruanos.

Durante este corrupto segundo gobierno de García, por ejemplo, ha ocurrido lo siguiente:

1.1. La participación de la remuneraciones del Producto Bruto Interno bajó de 23.1% en el 2006 a 20.9% en el 2010.

2.2. El ingreso per cápita –ese pendejismo- aumentó en 24.4%, pero los salarios reales bajaron 6%.

Félix Jiménez nos ha recordado que el 77% de la Población Económicamente Activa está en servicios y comercio con sueldos promédiales de 650 soles y muy escasa productividad. Y nos ha subrayado que entre el 2006 y el 2010, mientras los García y los Cornejo se llenaban los bolsillos por segunda vez, salieron del país, como utilidades de las inversiones extranjeras 37,000 (trentisiete mil) millones de dólares. ¿Y cuánto entró de recursos externos en ese mismo periodo? Pues diez mil millones de dólares menos de lo que se fue.

Para terminar de persuadirnos, Jiménez se vale de esta pedagógica comparación: en el 2010 se expatriaron, como utilidades de capital foráneo, 8,900 (ocho mil novecientos) millones de dólares es decir 25 mil millones de soles, monto superior a los ingresos anuales de todos los pobres del Perú, los mismos que llegan a los 21 mil millones de soles.

García dice que crecemos. El problema es cómo. Durante el régimen que terminará este julio las exportaciones reales han aumentado 3.8% al año. Las importaciones, en cambio, han crecido a un ritmo anual de 16.6% ¿No era que somos una virtual potencia agroexportadora? No. No es así.

Hace un tiempo, invitado por la Universidad Católica, vino el economista estadounidense Dani Rodrick, profesor asociado de Harvard a través de la escuela John Kennedy. Rodrick se encargó de recordarnos que no hay crecimiento veraz y sostenido – es decir, desarrollo- sino hay un proceso sin pausa de incremento de la productividad, crecimiento de la demanda interna e industrialización.

Eso supone aquello que aterroriza a los Neanderthal del liberalismo que han monopolizado la agenda política peruana: concertación entre el Estado y los privados y, en algunos casos, sí, no se horroricen: planificación. Como en Corea del Sur o Singapur.

Pero no es posible concertar si el capital nacional es cada día menos significativo. En 1950 el capital extranjero en el Perú representaba, como porcentaje en la generación del PBI, el 10 por ciento. En 1968, cuando los militares nasceríais irrumpieron en la escena, ya era el 22%. Después de Fujimori, en el 2000, esa cifra llegó a 29%. Y en el 2007, con García en la plenitud de su política, alcanzamos el 34.5% de capital extranjero respecto al PBI.

Por eso – y por muchas otras cosas es que en todas las encuestas realizadas sobre el tema de la situación económica, más del 70 por ciento de los consultados (73.9% en la más reciente) solicita que el modelo cambie. Eso es lo que calla la prensa conservadora y su falange de voces adjuntas.

Hay un malestar extendido en el Perú. Que la prensa lo silencie no significa que no exista. Ese desasosiego tiene que ver con las desigualdades, con la ceguera de la clase política, con las exclusiones, con la corrupción impune. Hay un gran banquete, pero hay millones que lo miran, con rabia, detrás de una alambrada.

Si usted no quiere uno sino varios baguas, una pradera de hierba seca y una chispa en el Vrae, un descontento que radicalice las protestas y haga ingobernable el país, no lo dude: vote por PPK. Si usted quiere otro 5 de abril, vote por quien hará imposible vivir en democracia. Y si usted es de quienes están pensando que necesita un PPK que incendie la pradera para justificar una nueva dictadura, pues lo felicito: va en el camino correcto.

Y si yo fuera Abimael Guzmán me estaría frotando las manos.

martes, 29 de marzo de 2011

UNA VISITA AL MUSEO PEDRO DE OSMA


Nuestra capital está tan contaminada por el espectáculo barato, la política vulgarizante y la medianía de los medios de comunicación que privilegian todo aquello que carezca de substancia que a veces uno termina pensando que nada vale la pena. Ese efecto negativo del embotamiento superficial de los sentidos impide que nos pongamos en contacto con aquellos rincones de Lima que aun conservan intacta la noción del respeto por el arte, la historia y la belleza cultural, atributos inexorablemente ligados a la idea de desarrollo humano.


Uno de esos reductos que se niega a desaparecer gracias a la intensidad del arte que encierra en sus paredes es el Museo Pedro de Osma que tuve la fortuna de visitar el pasado fin de semana. Ubicado en los extramuros de Barranco, esta mansión de blancas paredes y estilo afrancesado perteneció a don Pedro de Osma Gildemeister (1901-1967) y su construcción data de finales del siglo XIX. Rodeada por los ficus característicos de este distrito limeño, la casa encapsula en los dos edificios que la conforman la pasión que don Pedro sentía por el arte y detiene el tiempo a través de una bien conservada y restaurada colección de arte colonial y virreinal (siglo XVI-siglo XVIII) que incluye pinturas, esculturas e impresionantes trabajos de platería y numismática.


El recorrido por los pasillos del Museo es sencillamente sobrecogedor: la profunda raigambre católica de los primeros años de la sociedad peruana queda plasmada en la imaginería que se despliega en los enormes lienzos, mayormente anónimos, que han resistido la prueba del tiempo: escenas bíblicas, diversas estampas de la Vírgen María, ángeles, arcángeles y santos, componen un discurso orgánico que se revela contrapuesto bajo todo punto de vista a la nulidad de las prioridades de nuestra Lima moderna, convertida en un collage desagradable de paganismo extremo, ruido, colores estridentes y desorden social, político y cultural.


Los amplios jardines de esta casona, prolijamente cuidados, están adornados por faroles de mármol, piedra de Huamanga y bancas de madera finamente talladas. Además, el museo cuenta con un área libre específicamente dedicada a eventos sociales de diversa índole. Es curioso el contrasentido que se produce cuando reuniones de sectores que contribuyen a la desigualdad y la discriminación se reúnen en torno a un espacio dedicado a la cultura, el arte y la cultura, aunque definitivamente no podemos abstraernos de las distorsiones que hoy, cientos de años después, están más cimentadas que nunca.


Además de las colecciones que están expuestas permanentemente, el Museo Pedro de Osma tiene una sala destinada a muestras individuales de artistas contemporáneos. En esta ocasión, la escultora peruana Giannina Lanatta Ricard presentó una exposición denominadaMás allá de la noche en la cual hace un recuento de su sus obras más representativas, elaboradas básicamente en piedra de Huamanga, madera y bronce. Lanatta focaliza su trabajo en el tema de la mujer, con imágenes inspiradas en la tradición precolombina pero añadiéndole un tono moderno de conexión con temas sociales más actuales (la guerra, las epidemias, los últimos desastres naturales, etc.). Asimismo, la exposición incluye algunas fotografías de obras monumentales que la artista ha realizado para colecciones y espacios públicos en Francia, país en el que reside actualmente.



Hay muchas buenas razones para visitar este extraordinario museo y la poca difusión de su existencia es un hecho verdaderamente sintomático del desprecio que se tiene por las actividades culturales, una especie de oasis en medio del caos que domina casi a totalidad todos los espacios urbanos de Lima.


http://www.museopedrodeosma.org

Fotos: YIUM (gracias...)

miércoles, 23 de marzo de 2011

TRES GANSOS HABLAN DE ROCK


¿Alguna vez les ha ocurrido que se encuentran con algo en la televisión que es tan pero tan estúpido que no pueden dejar de verlo? Eso acaba de ocurrirme esta mañana, mientras pasaba de un canal a otro buscando un poco de distracción. Me topé con el programa Tres G, que se transmite vía Canal 6 de cable. Debo decir que salvo Aventura Culinaria de Gastón Acurio, A la vuelta de la esquina de Gonzalo Torres y Sonidos del Mundo (en los segmentos en que Mabela Martínez no habla) toda la programación de este canal es realmente mala pues explota un ideario discriminatorio en su forma más sutil, con personajes paradigmáticos de la "cultura Asia" que tan nociva es para el entramado social de nuestro eternamente escindido país.

De esa programación, Tres G es uno de los mejores ejemplos de lo inútiles que pueden llegar a ser unos conductores de televisión cuando su actividad primaria no fue ni será esa. Un veterano actor de TV, teatro y cine (Gianfranco Brero), un ícono de la generación más atolondrada del espectáculo nacional (Giovanni Ciccia) y una señorita que nadie sabe qué es, acaso ni ella misma lo sepa (Natalia Parodi) se sientan en mullidos sillones sobre un fondo blanco y perpetran un atentado imperdonable contra ese formato televisivo llamado "programa de conversación".

Según la estructura del programa, los tres conductores, conscientes de su absoluta ignorancia e improvisación sobre el tema que ponen sobre la mesa, invitan a otros tres personajes para complementar la conversa. Supuestamente, estos invitados son expertos o por lo menos están relacionados en mayor medida con el tópico de ocasión, lo cual genera una dinámica de preguntas y respuestas que le dan forma y esclarecen cualquier duda y amplían las posibilidades de explotar al máximo todas las aristas del asunto del que se sientan a conversar.

Sin embargo esto no se cumple. Por lo general, los conductores se rodean de personas poco conocidas y poco conocedoras de la materia, cualquiera esta sea. Da más bien la impresión que se han reunido seis amigos que no tienen nada más interesante que hacer y se ponen a hablar cualquier cosa sobre cualquier cosa, produciendo una hora de lugares comunes, información incompleta cuando no falsa y, en algunos casos, como el que me ha motivado a criticarlos, estupidez y media. Inclusive en las escasas oportunidades en que un personaje realmente interesante como Guillermo Giacosa, Agustín Pérez Aldave o Gerardo Manuel (por citar solo tres ejemplos) la banalidad de las preguntas y la ausencia de preparación previa hace que el nivel de las entrevistas sea siempre pobre.

En esa línea de análisis podría concluirse que no debería haberme sorprendido por la forma en que destrozaron un tema tan interesante como la relación entre el rock y el satanismo pero la verdad, hay que decir las cosas como son: nunca había escuchado tantas tonterías con respecto a este interesantísimo capítulo de la historia del rock. Que digo del rock, de la música popular en su conjunto. Y las tonterías provenían tanto de los conductores como de sus invitados, incapaces de cubrir de manera medianamente solvente las inquietudes que puede generar la naturaleza del tema en cuestión.

Ya sea que se refirieran a temas específicos como la aparición de artistas como Alice Cooper, Ozzy Osbourne o Marilyn Manson, de hechos históricos como la conexión entre los asesinatos de Charles Manson y el tema Helter skelter de The Beatles o los suicidios de jóvenes atribuidos a la escucha de determinadas canciones de heavy metal, al surgimiento de géneros extremos como el death metal o el gothic rock, cada intervención dejaba en claro que ninguna de las seis personas reunidas en el set de Tres G tenían la más mínima idea de lo que estaban hablando. ¿El resultado? una indignante demostración del absoluto irrespeto que se tiene en la televisión por el rock y sus innumerables contribuciones al desarrollo artístico, social y hasta político durante el siglo 20.

La situación siempre ha sido igual con respecto a los conocimientos acerca de la evolución del rock and roll en este país, jamás ha sido vista como un fenómeno estimable, que merezca coberturas periodísticas aceptables, mucho menos estudios profundos e interesantes. Salvo una pequeña minoría invisible y de pocos recursos, nunca ha existido prensa musical en el Perú y en esta época, en que todo se resume con datos extraídos de la Internet y posturas reduccionistas que excluyen el análisis e ignoran el conocimiento que algunos hemos obtenido a lo largo de años de interés genuino en el tema, programas como Tres G, en el cual aparecen seis personas que abordan una situación sin la más absoluta seriedad y que además reciben felicitaciones y audiencias que asumen que esa información incompleta y mala que tienen sobre el rock y sus lazos con ideologías satánicas, coincidencias situacionales y propuestas artísticas desafiantes, es suficiente para conversar al respecto.



Este es un ejemplo de algunas tendencias extremas de satanismo en el rock, artísticamente desafiantes, aunque sus prácticas "religiosas" son deleznables y para nada recomendables... Les Legions Noires son un colectivo musical francés ligado a esta clase de postura satanista que se desarrolló a mediados de los 90s... ninguno de los Tres G ni sus invitados tocó el tema. Está bien hablar de Ozzy, Alice Cooper, Black Sabbath o Led Zeppelin - aunque en realidad ni esos temas más "normales" los trataron bien - pero por cultura general debieran haberlos mencionado. No soy fan de este tipo de death metal pero sé que existe y si hablo de rock satánico es inevitable mencionarlos. Como cuando se habla de futbol peruano y se menciona a Teófilo Cubillas. O algo así.

sábado, 19 de marzo de 2011

MÚSICA PROSELITISTA DE LES LUTHIERS


Cualquier parecido con la realidad NO ES ninguna coincidencia... esta línea describe de cabo a rabo a cualquiera de los candidatos a la presidencia del Perú:

"... porque el Dr. - aquí pueden llenar el espacio en blanco con el nombre que ustedes prefieran - siempre supo poner, por encima de los mezquinos intereses partidistas, los supremos intereses personales... porque es un prohombre respetado por propios y ajenos: insobornable custodio de lo propio e inflexible amigo de lo ajeno... y por último, porque es incapaz de una traición, es incapaz de una falsa promesa, es básicamente incapaz..."

jueves, 17 de marzo de 2011

ORTEGA Y GASSET Y SU VIGENCIA


A menos de un mes de las elecciones presidenciales, me rehuso a transgredir la palabra empeñada y no pienso sucumbir a la tentación de escribir acerca de las interminables payasadas a las que nos exponen todos los candidatos, sin excepción, en esta carrera en la cual demuestran, como es habitual, sus bajezas y niveles paupérrimos de inteligencia emocional, y en algunos casos las cantidades pantagruélicas de ignorancia que exhiben sin pudor estas personas, supuestamente pertenecientes al Perú educado en universidades, con maestrías, doctorados, experiencias, etc., etc., etc.

Prefiero recordar un genial concepto de política y sociedad de masas escrito en 1937 por el pensador español José Ortega y Gasset (1883-1955) en su Prólogo para franceses, un pequeño ensayo introductorio para la segunda edición, corregida y aumentada de su clásica y fundamental obra La rebelión de las masas, publicada originalmente en 1926. Como algunos saben, no todos por desgracia, este libro de Ortega y Gasset deconstruye en sus páginas el hasta ese entonces misterioso y nuevo predominio de las masas en la cosa pública (no solo en la política) y nos brinda en cada capítulo precisas, deliciosas y lúcidas descripciones de un estado de cosas que hoy, ocho décadas y media después, no solo se ha mantenido sino que ha empeorado en foma exponencial.

Estos breves párrafos del Prólogo para franceses son un resumen visionario de lo que hoy vemos en los debates electorales, las portadas de los diarios y las preferencias del público en todo orden de cosas (programas de televisión, respuestas a estímulos publicitarios, etc.). No apto para quienes comparten el pensamiento único de que "estamos mejor". Saludos...

LA REBELIÓN DE LAS MASAS - PRÓLOGO PARA FRANCESES (pag. 28)
... Ni este volúmen ni yo somos políticos. El asunto de que aquí se habla es previo a la política y pertenece a su subsuelo. Mi trabajo es oscura labor subterránea de minero. La misión del llamado "intelectual" es, en cierto modo, opuesta a la del político. La obra intelectual aspira, con frecuencia en vano, a aclarar un poco las cosas, mientras que la del político suele, por el contrario, consistir en confundirlas más de lo que estaban. Ser de la izquierda es, como ser de la derecha, una de las infinitas maneras que el hombre puede elegir para ser un imbécil: ambas, en efecto, son formas de de la hemiplejia moral. Además, la persistencia de estos calificativos contribuye no poco a falsificar más aun la "realidad" del presente, ya falsa de por sí, porque se ha rizado el rizo de las experiencias políticas a que responden, como lo demuestra el hecho de que hoy las derechas prometen revoluciones y las izquierdas proponen tiranías..."

LA REBELIÓN DE LAS MASAS - EL HECHO DE LAS AGLOMERACIONES (pag. 41 en adelante)
"...Las ciudadaes están llenas de gente. Las casas, llenas de inquilinos. Los hoteles, llenos de huéspedes. Los trenes, llenos de viajeros. Los cafés, llenos de consumidores. Los paseos, llenos de transeúntes. Las salas de los médicos famosos, llenas de enfermos. Los espectáculos, como no sean muy extemporáneos, llenos de espectadores. Las playas, llenas de bañistas. Lo que antes no solía ser problema, empieza a serlo casi de continuo: encontrar sitio...

"... La muchedumbre, de pronto, se ha hecho visible, se ha instalado en los lugares preferentes de la sociedad. Antes, si existía, pasaba inadvertida, ocupaba el fondo del escenario social, ahora se ha adelantado a las baterías, es ella el personaje principal. Ya no hay protagonistas, solo hay coro..."

Es falso interpretar las situaciones nuevas como si la masa se hubiese cansado de la política y encargase a personas especiales su ejercicio. Todo lo contrario. Eso era lo que antes acontecía, esa era la democracia liberal. La masa presumía que, al fin y al cabo, con todos sus defectos y lacras, las minorías de los políticos entendían un poco más de los problemas públicos que ella. Ahora, en cambio, cree la masa que tiene derecho a imponer y dar vigor de ley a sus tópicos de café. Yo dudo que haya habido otras épocas de la historia en que la muchedumbre llegase a gobernar tan directamente como en nuestro tiempo...

"... Lo característico del momento es que el alma vulgar, sabiéndose vulgar, tiene el denuedo de afirmar el derecho de la vulgaridad y lo impone dondequiera.... La masa arrolla todo lo diferente, egregio, individual, calificado y selecto. Quien no sea como todo el mundo, quien no piense como todo el mundo, corre el riesgo de ser eliminado. Y claro está que ese "todo el mundo" no es "todo el mundo". "Todo el mundo" era, normalmente, la unidad compleja de masa y minorías discrepantes, especiales. Ahora todo el mundo es solo la masa".

Amén...

sábado, 12 de marzo de 2011

¿QUÉ HACE UN INGENIERO INDUSTRIAL?: LA RESPUESTA


La Ingeniería Industrial como disciplina, existe desde hace varias décadas pero en los últimos años su rango de acción se ha tergiversado de manera dramática, hasta el punto en que actualmente muchos profesionales formados en esta rama de la ingeniería trabajan desempeñando funciones ajenas (y a menudo diametralmente opuestas) a aquellas para las cuales están específicamente preparados. Esto genera una distorsión en el mercado laboral que finalmente margina de sus áreas de oficina a contadores, administradores o expertos en ciencias sociales para dar preferencia a los ingenieros industriales, quienes aparentemente son percibidos por los empleadores modernos como "todistas" que abarcan mucho en técnicas, herramientas y métodos de medición de procesos pero finalmente, aprietan poco en cuanto a resultados reales.

Lejanos están los tiempos de los pioneros de la revolución industrial, como por ejemplo Sir Richard Arkwright (inventor del torno mecánico para hilar), Charles Babbage (autor del libro The economy of machinery and manufacturers en el que desarrolla teorías para aumentar productividad en máquinas y fabricantes) o Henry Ford (padre de la producción en serie y las cadenas de ensamblaje en línea) quienes establecieron las bases de lo que posteriormente se conoció. a comienzos del siglo pasado, como la Ingeniería Industrial. En esa época el concepto era bastante claro: la aplicación de sistemas y procesos que permitan el mejor funcionamiento de una maquinaria, la óptima performance de cualquier producto industrial y la máxima eficiencia en el manejo de parte de los operarios de estas maquinarias y productos. El insumo básico de estos profesionales era la tecnología y todo lo relacionado a su mejora. Por eso se entendía la conexión con el tema de la ingeniería.

La modernidad trajo términos nuevos al funcionamiento de las empresas: "globalización", "gestión de operaciones", "gestión de calidad", "reingeniería". Y esos términos produjeron además una nueva conceptualización referida a la supuesta capacidad de trasladar esas herramientas netamente técnicas al manejo por ejemplo, de personal y de un tiempo a esta parte, podemos ver que las grandes compañías prefieren colocar a ingenieros industriales al frente de oficinas administrativas o de recursos humanos, áreas asociadas a otra clase de conocimientos, técnicas y consideraciones no solo profesionales sino de criterios más abstractos.

Esta tergiversación ha alejado a los ingenieros industriales de su campo de acción original y han dejado a un lado los mandiles, los lentes protectores y los cascos para apoltronarse en oficinas en las cuales miden tiempos, hacen cuadros sinópticos y analizan equipos humanos como si se tratara de máquinas que cumplen funciones con solo apretar un botón. De alguna u otra forma, esto agradó a los empresarios y hoy los graduados de Ingeniería Industrial tienen un amplio espectro de oportunidades para conseguir buenos trabajos, por encima de otros profesionales. Aunque en términos concretos no está demostrado que esta proliferación de ingenieros industriales haya mejorado el funcionamiento de las oficinas que tienen a su cargo, la tendencia se ha solidificado y hoy tienen altas y bien remuneradas posiciones en bancos, centros de salud, empresas de servicios, partidos políticos, clubes deportivos, entre otras actividades a primera vista incompatibles con el espíritu real de esta disciplina.

Hoy los Ingenieros Industriales tienen poco de "industriales" y nada de "ingenieros". Si bien es cierto no podemos generalizar puesto que hay grandes compañías manufactureras que seguramente aun emplean el amplio bagaje de conocimientos técnicos y científicos que reciben quienes estudian esta carrera de manera diligente y consciente de lo siempre significó, hay un volumen importante de empresas que, en nombre de la modernidad, trivializa la disciplina y la convierte en un rótulo que puede asegurar rentabilidad a nivel personal (los ingenieros industriales que actualmente se dedican a tareas administrativas o de gestión de personal están muy bien cotizados en el mercado laboral peruano) pero que poco o nada tienen que ver con el ejercicio real de la Ingeniería Industrial en sí misma.

Durante la preparación de este artículo realizamos una comparación entre las currículas de las Facultades de Ingeniería Industrial de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas, que cubren los dos extremos del espectro socio-económico de Lima. Mientras la UNMSM, estatal, mantiene una parrilla de cursos orientada a procesos tecnológicos e industriales sin perder de vista aspectos directamente relacionados a la era de la cibernética y a la aplicación de elementos importantes de las ciencias sociales para la comprensión del mundo moderno, los nuevos procesos productivos, etc., la UPC, privada, exhibe una malla curricular gaseosa, más parecida a la de una escuela de negocios, marketing o administración de empresas. Quizás alguien pueda decir que esto no tiene nada de extraño y que cada institución universitaria, independientemente de si es estatal o privada, puede elaborar sus currículas con enfoques diferentes. Y en ese sentido, eso es verdad.

Pero el punto no es ese en realidad pues, si lo pensamos en términos concretos, la preparación que reciben los ingenieros industriales de las universidades privadas - representadas en este caso por la UPC - debería recibir otra denominación para no seguir contribuyendo a esta distorsión que genera un interés general en las juventudes por estudiar este "nuevo enfoque" de la Ingeniería Industrial solo porque se han dado cuenta de que ostentar ese rótulo profesional les asegurará un buen empleo. En todo caso, sería bueno que determinaran de una vez el nacimiento de una nueva profesión surgida sobre la base de elementos mínimos de la ingeniería industrial verdadera.

La definición formal de lo que hace un Ingeniero Industrial es la siguiente, según la web de la Universidad de Lima, también privada: a) Elaborar proyectos para la creación de nuevas empresas e identificar áreas de oportunidad de negocios. b) Gerenciar una empresa. c) Generar propuestas para la solución de problemas en los procesos empresariales. d)Estructurar, organizar, administrar y diagnosticar sistemas de calidad. e) Analizar, evaluar y optimizar los diferentes procesos logísticos en empresas de manufactura y servicios. f) Dirigir los procesos de cambio que involucren mejoras tecnológicas en la organización.

Enunciada de esa forma, la Ingeniería Industrial se parece más a una maestría de administración de empresas, de modo que su espíritu original queda sepultado por las nuevas tendencias y los modernos ingenieros industriales se dedican a cualquier otra cosa, invadiendo el espacio profesional de expertos en recursos humanos, graduados en finanzas, relaciones comerciales, administradores y un sinnúmero de otras profesiones que no dependen del cálculo de los ingenieros ni del refinamiento de las materias primas que se utilizan en las fábricas y sus procesos específicos. Esas son las cosas que deberían hacer los ingenieros industriales y no ese listado de funciones cargadas de subjetividades.

sábado, 5 de marzo de 2011

¡¡¡ESTO SÍ ES SALSA!!!


Cuando leo o escucho que grupos como Calle 13, Aventura o La Charanga Habanera o cualquier reggeatonero representan el estado actual de la música afro-latino-caribeño-americana y que las preferencias del público masivo se dirigen a actos como esos, me pregunto por qué se ha retrocedido tanto en la percepción de nuestra gente. Y me respondo: porque a pesar de pertenecer a la misma zona geográfica, compartir historia, idioma, costumbres y veinte cosas más, a los latinos (a la masa latina quiero decir) los norteamericanos le han vendido la tergiversación de lo que esa masa debería conocer de antemano, casi por instinto.

Para la gran mayoría, sin importar su posición socio-económica, la salsa y en general los ritmos latinos, tienen relación directa con mujeres semidenudas, metrosexuales latin-style mezclados con hip hop y toda esa basura mediática que va desde los tontos cubanos que vienen a hacer dinero en salsódromos de mala muerte de Lima y provincias hasta las canciones "crossover" de Shakira, artistas que goza de la adoración del segmento A-B que veranea en Eisha.

Por eso es comprensible que ante la visita inminente de los míticos músicos de la Fania All Stars (que es como si nos visitaran los Rolling Stones o The Grateful Dead los que nada saben pero lideran opinión a nivel nacional salgan y elaboren reportajes incompletos con la magra información que consiguen tras un par de horas de navegar por Internet y lo reduzcan todo a simples datos mediáticamente llamativos: las imágenes de Héctor Lavoe cantando Mi gente en Zaire, Celia Cruz y breves y superficiales referencias que revelan el profundo desconocimiento acerca de lo que esto realmente significa.

Our latin thing ("Nuestra cosa" en español) es el documental de 1972 que mejor registra y explica el origen de ese género llamado salsa, nacido en los tugurios neoyorquinos gracias al inmenso talento de personas sencillas que se dedicaban a extrapolar musicalmente los sentimientos de una población en desventaja, los migrantes caribeños (mayoritariamente portorriqueños). Revisando sus imágenes siento que Nuestra cosa equivale a un Woodstock latino, una expresión contracultural que trasciende en todo momento las banalidades con las que hoy se identifica esta excelente música.




Esta generación de músicos es irrepetible. Algunos lamentablemente ya fallecieron pero el grueso de este colectivo aun continúa en pie, sacando la cara por la salsa. Así como todavía tenemos a un Neil Young o un Eric Clapton que nos defiendan de los Arcade Fire o de los Bob Sinclair que ahora lideran los rankings, aun tenemos entre nosotros a estos talentosos músicos capaces de echar por tierra, con una sola descarga, a todos esos mamarrachos que hoy dicen ser salseros, herederos de este legado tan difícil de merecer. Porque la salsa no solo es ritmo sensual, es destreza musical, es talento, es sencillez, es dignidad y respeto por la cultura latina.