viernes, 2 de noviembre de 2007

¿QUIÉN ESTÁ DETRÁS DE ESTO? (parte 1)

Caminando por el Centro Comercial de Chacarilla en una zona bastante exclusiva del distrito de Surco, me detuve ante una escena que, a pesar de lo común que se ha vuelto en los últimos años, no deja de sorprenderme y hasta indignarme, pues representa en el reducido espacio que ocupan dos personas paradas frente a frente sobre una vereda, el nefasto sincretismo que legitima la informalidad, al punto de convertirla en casi una institución social más. Esta es la susodicha escena:
"- ¿Cuánto dices, "chino"?
- Cinco luquitas nomás, jefe...
- Cinnnco lucas... ya... pero ¿tiene subtítulos?
- Claro pe' jefe - y se pega el estuche para leer los detalles - en español, en inglés, portugués y chino encima...
- Ya compare, pero caleta nomás ah... ¿se ve bien no?
- Sí jefe, si es de estreno pe' "
El comprador se mete la mano al bolsillo y le entrega una moneda de 5 soles al niño de aproximadamente 12 años que le entrega un DVD - no llegué a ver qué película era - con una mano, mientras que con la otra sostiene a duras penas una ruma de más o menos 20 DVDs más que anda ofreciendo por las calles. Hasta ahí, todo enmarcado dentro del habitual proceso de compra-venta callejera de productos piratas en cualquier calle de Lima. El dato adicional: el comprador no es un transeúnte cualquiera, es un oficial de nuestra Policía Nacional que trabaja resguardando una agencia del Banco de Comercio. Uniformado y armado. Listo para abatir a balazos a alguna banda de asaltantes o secuestradores al paso. Eso es, por lo menos, lo que parece. Un agente público cuya principal función es hacer cumplir la ley cuando uno la transgrede. Comprándose un DVD pirata de estreno, con subtítulos y pagándole a regañadientes a un vendedor callejero en edad escolar. La piratería es delito, dicen. El trabajo infantil, también. ¿Qué es lo que pasa? ¿me estoy perdiendo de algo?
El tema de la piratería es amplio y complejo. Por eso pretendo desplegar las opiniones, comentarios y datos de los que dispongo sobre el particular en varias entregas, porque desde hace años vengo pensando que la piratería - discográfica, cinematográfica, editorial y tecnológica - no es sólo una distorsión de la informalidad, un "robo" de personas marginales que atentan contra los supremos intereses de la empresa formal. Es eso, y es más. Creo que la piratería tiene sus sectretos y conexiones con el poder. Y espero algún día tener el tiempo y las herramientas para poder llevar a cabo esa investigación que me da vueltas por la cabeza. ¿Quién está detrás de la piratería?
Cuando veo los famosos operativos y el "cierre" de locales - que abren a los dos o tres días con el doble del stock que tenían al ser cerrados - el incautamiento de reproductores de CDs, DVDs, programas de computación o de almacenes con camionadas de cajas de insumos (CDs, DVDs en blanco) y que las cámaras apuntan a los "trabajadores" que atienden los puestos, que se limitan a decir "recién me llamaron para trabajar acá, pero yo no sé quién me contrató" (¿?) y cosas por el estilo, me pregunto quién es - o quiénes son - las personas y/o empresas que realmente se benefician de la inmensa cantidad de plata que produce el negocio de las tibias y la calavera. Porque tiene que tratarse de eso. No puede ser que una red de vendedores informales haya crecido de esa forma así porque sí. Alguien los financia o en todo caso, alguien - y debe ser un "alguien" muy poderoso - los protege.
Es cierto que la piratería llegó para quedarse, por la enorme facilidad - cada vez mayor - de copiado de diversos formatos y el acceso a las herramientas necesarias para su crecimiento (computadoras, softwares, equipos de grabación y reproducción, internet, etc) pero también es cierto que los niveles de impunidad de los cuales gozan en nuestro país son alucinantes. No solo es un problema legal, ya involucra aspectos sociales, económicos, laborales y hasta culturales (el famoso debate de si la piratería permite el acceso de los que menos tienen a expresiones de valor artístico).
Ver a un policía - más allá de la calidad moral o profesional, desconocida para mí, del comprador de Chacarilla - y lo que éste simboliza (seguridad, protección, legalidad) transando con un vendedor pirata es una de las mayores paradojas que nos plantea esta situación.
La piratería ya es parte de nuestra vida ¿quiénes son los verdaderos beneficiados con tremendo negocio? ... continuará...

5 comentarios:

Roberto Tucto dijo...

Definitivamnete este mal es algo que nunca acabara, y es que hay alguien o varias personas que se protegen y/o son protegidas por autoridades ya que de por si este negocio mueve muchisimo dinero ,yo creo que en parte nosotros como compradores de productos piratas somos los principales causantes de que este "mal necesario" crezca dia a dia, pero tambien hay que tener en cuenta que existe diferentes tipos de pirateria software,medicinas,ropa,etc,etc,etc
ese es otro tema que seria bueno comentar en otro post

ocraM dijo...

sobre tu pregunta final: los consumidores son los principales beneficiados. lo que tenemos que exigir es piratería de calidad.

Anónimo dijo...

Hola Marco... entiendo tu punto - es evidente que quienes buscamos cosas imposibles "saludemos" que la piratería se especialice y "mejore" la calidad de lo que ofrece - pero me refiero a los que se benefician económicamente, en otras palabras ¿¿quién(es) se la lleva(n) en carretillas?? ¿¿no serán los mismos que dicen combatirla??... saludos y gracias por entrar...

Anónimo dijo...

Hola broster...creo que el secreto a voces o la sospecha más difundida - difundida entre nos, porque en los medios ni siquiera se susurra - está en dos partes: 1. Que no solo el sistema "antipirata" del Estado - si se le puede llamar sistema o si se le puede llamar anti algo - se beneficia ilícitamente con esto, sino que además son "beneficiarios" intermedios.
2. Que desde la lógica de los empresarios del comercio discográfico local formal, cuyo interés supremo es vender..vender como lo anotaste, sería un "golpe maestro di la cosa nostra" tener una línea propia y paralela de productos piratas, cuya reproducción ad infinitum sería financiada por ellos así como la red de comunicaciones y los barcos, que les permitiría ganar el 500 por ciento de lo que perciben vendiendo los originales sólo por volumen, claro está, escondiendo sus identidades, pagando silencios gubernamentales y poniendo cara triste cuando salen los noticieros jaaa
Parece osado que me exprese así, especialmente porque de eso no tengo prueba alguna, sólo está en mi imaginación...pero si puede estar en mi cabeza, la cabeza de un transeunte descapitalizado y clasemediabajo, ¿por qué subestimar la imaginación de los discográficos?
saludos y felicidades por el blog
RTR

Anónimo dijo...

Hola Ricardo... en efecto, son solo sospechas hasta ahora... y resulta extraño que en estas épocas en que las tareas de investigación son cada vez más fáciles de organizar y que constantemente se desbaratan toda clase de entuertos y negociados justo de éste, que genera cifras astronómicas de ganancia, no se sepa nunca nada, de eso se trata... Saludos y gracias por entrar y comentar...